La Ciutadella está llamada a ocupar una nueva centralidad en la ciudad, después de años de ver como algunos de sus inquilinos eran olvidados, incluso maltratados, y los barceloneses no acababan de animarse a pasear por uno de los pocos parques que tiene la capital catalana. El Ayuntamiento de Barcelona, la Universitat Pompeu Fabra (UPF), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) se han aliado para impulsar una iniciativa científica, cultural y urbanística que quiere crear un nuevo polo de conocimiento en el centro de la ciudad, abarcando un total de 300.000 metros cuadrados y acogiendo a 2.000 investigadores. “La Ciutadella simboliza la ambición de Barcelona como capital científica y cultural. Queremos que vuelva a ser un parque y también sea un parque científico, acercando la ciencia a todo el mundo”, defiende el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni.
La conocida como Ciutadella del Coneixement es un gran proyecto de ciudad que contará con un presupuesto global de 290 millones de euros. Se prevé que la mayoría de las piezas que lo conformarán estén acabadas en el mandato actual, que finalizará en 2027. El elemento que se espera que se alargue un poco más, hasta 2029, será la futura biblioteca pública estatal, al lado de la Estación de França, otra asignatura pendiente de la ciudad que se ha reactivado recientemente después de años de parálisis y décadas de retrasos.
Dada la magnitud del proyecto, las diferentes piezas se van desencallando poco a poco. La primera ha sido el Hivernacle, visitable desde este lunes después de una reforma que se había ido atragantando —la empresa que la tenía que acometer en 2015 quebró y se tuvo que volver a empezar—. En desuso desde hace años, su estructura de metal hace tiempo que se encontraba en mal estado, con buena parte de sus cierres de vidrio rotos y desaparecidos. A la precariedad del edificio, se añadía la de las personas sin hogar que malvivían en él.
Después de una inversión de 2,5 millones de euros, la construcción ha solucionado las patologías que afectaban a una estructura de metal con más de un siglo de historia y se ha recuperado el esplendor con el que se concibió para la Exposición Universal de 1888, sobre todo, su color verde original y los motivos florales de Alexandre de Riquer. En esta nueva etapa, el Hivernacle acoge a un centenar de plantas y árboles, con especies como el Ficus, la Monstera y la Alocasia, incluso se pueden ver pequeñas piñas (Ananas comosus). También se programarán exposiciones y actos sobre la ciencia en su interior, descartando otros usos que ha llegado a tener como una tienda y un restaurante. Su horario de apertura irá desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche.
Al Hivernacle muy pronto le acompañará la apertura del Museo Martorell, que pasará a llamarse el Centro Martorell de Exposiciones. El cambio se debe a su nuevo uso, ya que empezará a acoger muestras sobre historia natural y zoología, y trasladará su fondo al Castell dels Tres Dragons, que tiene que someterse a una rehabilitación que se prevé que acabe en 2026. El Umbracle también necesitará una actualización, menor que las del Hivernacle y el Castell dels Tres Dragons, y se mantendrá su uso como espacio en el que ir a resguardarse del sol y descansar. Esta Navidad ya se podrá visitar el Centro Martorell de Exposiciones, que ha programado muestras sobre la historia de los museos de ciencias naturales y los animales de museo.
El Ayuntamiento, quien aportará unos 75 millones a la iniciativa, también trabaja para abrir el parque a la ciudad, tanto creando nuevos accesos que crucen los muros que lo separan del campus universitario de la UPF como dejando atrás los obstáculos que hay de camino al mar. Esto último está más difícil, teniendo que superar una playa de vías y la ronda, pero se ha abierto una ventana de oportunidad en un terreno propiedad de Adif, en el Paseo de la Circumval·lació, que se está estudiando para incorporar a la Ciutadella del Coneixement con el objetivo de acercarla un poco más a la playa.
Nuevos centros de investigación
La principal pieza de la Ciutadella del Coneixement será un complejo de investigación científica e innovación que se alzará sobre el espacio que había ocupado el Antiguo Mercado Central de Pescado de la ciudad hasta los años ochenta. Ahí la UPF, el CSIC y el BIST construirán tres edificios, con una superficie de 7.500 metros cuadrados y 46.000 metros cuadrados de techo edificable. Los trabajos del nuevo Mercat del Peix supondrán una inversión de 104 millones de euros.
La UPF, el CSIC y el BIST construirán tres edificios en el Antiguo Mercado Central de Pescado, con una inversión de 104 millones
Después de algunos retrasos, las obras empezaron el pasado enero con la excavación del terreno para construir un aparcamiento que se situará por debajo de los futuros edificios y estará gestionado por B:SM. Según fuentes del Ayuntamiento, se espera que entre febrero y marzo arranque la construcción del primer centro de investigación, el del BIST. Firmado por el estudio barcelonés Barozzi Veiga, será el más grande, con una superficie de 24.700 metros cuadrados distribuidos en ocho plantas. Acogerá a unos 800 investigadores y unos sesenta grupos de investigación de cuatro centros, concretamente, el Centro de Regulación Genómica (CRG), el Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) y el Instituto de Investigación Biomédica (IRB). Más adelante vendrán los centros del CSIC y la UPF, el primero se destinará al Instituto de Biología Evolutiva (IBE) y el segundo al bienestar planetario.
A medida que avanzan los trámites y las obras de cada una de las piezas, la Ciutadella del Coneixement va cogiendo fuerza, como se demostró hace un año con el anuncio de una nueva apuesta por parte del CSIC, quien ubicará dos institutos más muy cerca del futuro complejo de investigación del Mercat del Peix, en la calle Doctor Trueta, donde hay una sede del Parque Móvil del Estado. En el nuevo edificio, estarán el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona y el Instituto de Biología Molecular de Barcelona, concentrando así las diferentes unidades de investigación en Biomedicina que tiene el CSIC en Catalunya, actualmente instaladas en el Hospital Clínic y el Parc Científic de Barcelona (PCB). Se prevé que acoja a 300 investigadores y 40 grupos de investigación. Desde el consistorio, se está trabajando en la modificación del Plan General Metropolitano, mientras que el CSIC está definiendo la licitación del proyecto. Se prevé que las obras empiecen en 2025 y acaben en 2027.
