El nuevo bus náutico de Barcelona ha superado sus tres primeros meses de actividad con más de 125.000 desplazamientos realizados entre los muelles de Drassanes y de Llevant. Operado por Alsa, se estrenó el 4 de julio, a pocas semanas de que empezara la Copa del América que ahora ya ha zarpado de la capital catalana. Estos 125.000 desplazamientos entre julio y septiembre confirman la buena acogida del servicio en la ciudad, que carecía hasta ahora de un transporte público marítimo con servicio regular.
En estos tres primeros meses, se ha erigido como alternativa sostenible para facilitar la movilidad entre diversas zonas del Port Vell, incluidos los nuevos espacios generados en la Bocana Nord, que se han transformado durante los últimos meses con la Copa del América como revulsivo. De esta manera, el bus náutico ha contribuido a reducir el tráfico rodado entre los paseos de Colom y de Joan de Borbó. Operado con dos catamaranes de cero emisiones 100% eléctricos y alimentados con energía solar, el servicio genera un ahorro anual de 180 toneladas de CO2.
Sólo a la zona de la Bocana Nord, se desplazan alrededor de 3.400 trabajadores diariamente, a empresas como Marina Barcelona’92, el Hotel W, Desigual, la fundación Norrsken y Marina Vela, que pueden reducir su tiempo de viaje con este nuevo medio de transporte, que cruza de un lado a otro del Port Vell en 10 minutos.
“Estamos muy satisfechos de la gran acogida del bus náutico”, ha destacado el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvador, que ha recordado que el Port Vell ya tenía previsto ponerlo en marcha, pero que la Copa del América aceleró su impulso. En este sentido, el bus náutico también ha facilitado la movilidad de los espectadores de la competición, tanto hacia el village como hacia nuevas zonas portuarias que han ejercido de miradores de las regatas.