Sesión del ciclo 'Todo lo que quieres saber de la Copa del América'.
Guillem Carol (Must Media Group), Albert Dalmau (Ayuntamiento), Marta Labata (B:SM), Lluís Salvadó, Emma Cobos (Port de Barcelona), Mónica Azón (Sail Team BCN) e Ignasi Armengol (Fundació Barcelona Capital Nàutica). © Marc Llibre

Barcelona, preparada para una Copa del América que la religará con el mar

La Copa del América dejará una huella en la capital catalana que se materializará con transformaciones urbanísticas y con una reconexión entre la ciudad y el mar. Así lo han certificado Albert Dalmau desde el Ayuntamiento; Lluís Salvadó y Emma Cobos desde el Port; Marta Labata desde B:SM, Ignasi Armengol desde la Fundación Barcelona Capital Náutica y Mónica Azón desde el Sail Team BCN, en la última sesión del ciclo ‘Todo lo que quieres saber de la Copa del América’. 

Los equipos de la Copa del América entrenan en aguas barcelonesas con la mirada puesta en la competición; la ciudad ultima las obras aceleradas para lucir durante las regatas, y los cuatro trofeos ya se encuentran en Barcelona. “Todo está listo, y estaremos trabajando hasta el último día para que sea un éxito”, ha garantizado el gerente municipal del Ayuntamiento, Albert Dalmau, en el ciclo Todo lo que quiere saber de la Copa del América organizado por The New Barcelona Post. 

“Llevamos dos años trabajando, desde la candidatura que fuimos a buscar hasta la llegada de 1.200 personas que hemos acogido e integrado, con bases que hemos tenido que levantar, relacionándonos con los barrios del entorno y gestionando la movilidad y la seguridad”, ha ilustrado Dalmau en la que la sesión que ha cerrado el ciclo, celebrada en la Antigua Fábrica Estrella Damm con el patrocinio del Port de Barcelona, el Ayuntamiento, Estrella Damm y la Fundació Barcelona Capital Nàutica, además de la colaboración de Giny y de Must Media Group. 

Los actores involucrados en el desembarco de la Copa del América en la ciudad tienen claro que Barcelona debe imprimir su sello en la competición, a la vez que la competición debe dejar una huella en Barcelona. Pero, ¿qué perdurará en la ciudad? Moderada por la periodista Maria Xinxó y bajo el nombre de Navegando hacia el futuro: el legado de la Copa del América, la última sesión del ciclo ha abordado esta cuestión con el presidente del Port, Lluís Salvadó; la responsable de Innovación de la infraestructura portuaria, Emma Cobos; la directora general de Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), Marta Labata; el director de la Fundació Barcelona Capital Nàutica, Ignasi Armengol, y la entrenadora del Sail Team BCN, Mónica Azón.

“No queríamos organizar sólo una Copa del América, sino que se debía hacer con el ADN de Barcelona; una cosa son los eventos, y otra cosa distinta son los eventos en la ciudad de Barcelona”, ha sentenciado el gerente municipal, vecino precisamente de la Barceloneta, que está presenciando en primera fila la competición:: “Hemos trabajado en ello, y puedo asegurar que la ciudad está lista para acoger la Copa del América”. 

La competición no sólo contribuirá al posicionamiento de Barcelona a nivel global, sino también, concretamente, al de su puerto. “A nivel mediterráneo somos un gran puerto, pero internacionalmente, somos una infraestructura modesta”, ha señalado Salvadó. Acoger la Copa del América contribuirá a potenciarlo a escala internacional, por lo que “el posicionamiento del Port en el contexto global será un elemento relevante del legado de la competición”. Salvadó ha puesto en valor el hecho de que se haya optimizado la inversión requerida para llevar a cabo la regata, “haciendo las cosas a la catalana”, y la importancia de la ingeniería en la Copa del América, con la “repercusión que puede tener en el sector marítimo y náutico”. 

Transformaciones en el litoral 

Dentro del legado que la competición dejará en la ciudad, figuran transformaciones urbanísticas centradas en el litoral barcelonés, como los 120 millones en 22 actuaciones públicas y privadas en el Port Vell, y todas aquellas que han contribuido a abrir el Port a la ciudadanía y a la economía azul. “Barcelona debe ser un polo de atracción del talento vinculado a este sector”, ha defendido Cobos. El Port se ha propuesto hacerlo mediante reformas de espacios como un hub de startups y el Moll de Pescadors, que se unen a aperturas de zonas ciudadanas como la Nova Bocana. “Con la economía azul, Barcelona tiene la oportunidad no sólo de generar puestos de trabajo, sino de posicionarse como referente internacional en este ámbito”. 

Ignasi Armengol, Lluís Salvadó, Albert Dalmau, Marta Labata y Emma Cobos entre el público de la sesión. © Marc Llibre

Entre las reformas urbanísticas que ha acelerado la Copa del América, despunta también la del Port Olímpic, que no sólo ha transformado su fisonomía, sino también sus usos. El puerto urbano se ha reconfigurado priorizando la economía azul y la náutica popular, además de la gastronomía, con el fin de atraer a ciudadanos más allá de los vinculados al mar, como ha explicado la directora general de B:SM. 

Labata, que ha recordado que el Port Olímpic ha programado una fiesta ciudadana el 21 de julio con motivo de su transformación, ha defendido que la infraestructura ha pasado de ser un espacio “bunquerizado” a erigirse como zona de paseo y de gastronomía, con 11 propuestas que abrirán durante las próximas semanas. La transformación del Port Olímpic se ha concebido con la sostenibilidad como eje transversal, con proyectos como la instalación de arrecifes artificiales en el fondo marino para regenerar la biodiversidad de su entorno, que mostrará sus progresos a los visitantes del puerto mediante pantallas conectadas a cámaras submarinas. 

Maria Xinxó, Marta Labata, Emma Cobos e Ignasi Armengol
Marta Labata, Emma Cobos e Ignasi Armengol, conversando con la periodista Maria Xinxó. © Marc Llibre

La sostenibilidad y el cuidado del mar y el medio ambiente son el objetivo subyacente y la consecuencia de la promoción de la práctica y afición a la náutica. “Uno ama y respeta aquello que utiliza”, también en el caso del mar y los deportes que lo utilizan como pista de juego, ha proclamado Armengol. En este sentido, el director de la Fundació Barcelona Capital Nàutica ha resaltado la importancia de los programas impulsados para acercar la vela y los deportes náuticos a los ciudadanos, también a más jóvenes a través de las escuelas: “El compromiso firme es que la Copa del América conlleve abrir el mar de verdad a todos los ciudadanos”. 

La edición de Barcelona de la Copa del América irá más allá del legado material, y también quiere colarse en la memoria colectiva de la ciudad: aspira a que todo barcelonés recuerde durante años la ceremonia que dará el pistoletazo de salida a la regata final. El espectáculo, que bebe de la inspiración de la apertura de los Juegos de 1992, ambiciona congregar a 30.000 personas a pie de playa el 10 de octubre. El evento, que se reserva el factor sorpresa, se ha diseñado “para que sea un momento único y que, igual que se recuerda la ceremonia del 92, también se recuerde dentro de 15 años la ceremonia de la Copa del América en Barcelona”, según Armengol. Enmarcada en el programa de la Regata Cultural, “la ceremonia nos hará sentir muy orgullosos de ser lo que somos”. 

La categoría femenina como legado barcelonés

Aunque la Copa del América imprimirá su legado en la ciudad, también la ciudad lo hará en la competición. La regata se llevará de su paso por la capital catalana la que será la primera edición de la categoría protagonizada exclusivamente por mujeres. “Y la competición femenina ha llegado para quedarse”, ha garantizado Azón. La campeona del mundo ha destacado la importancia de la puesta en marcha de esta categoría por primera vez en 173 años de historia de la competición, que contribuye a la “visualización de deportistas femeninas”. 

La entrenadora del Sail Team BCN, Mónica Azón, durante la sesión del ciclo sobre la Copa del América. © Marc Llibre

“Tenemos que ir más allá y aspirar a repetir en futuras ediciones, por las próximas generaciones”, ha proclamado la entrenadora del Sail Team BCN, que agrupa tanto al equipo juvenil como al femenino. La creación del equipo ha representado una “oportunidad increíble, y está dejando huella”, ha reivindicado. 

Azón, que ha asegurado que su labor más dura en el equipo fue tener que descartar a regatistas candidatos, ha recordado que el Sail Team BCN entrena con un hándicap: no dispone del barco con el que competirá, y no podrá entrenar con uno de ellos hasta días antes del inicio de la regata. Se trata de los AC40, barcos que vuelan gracias a las hidroalas conocidas como foils, que permiten alcanzar velocidades que “triplican la real del viento”. 

Mónica Azón entrena tanto al equipo femenino como al juvenil del Sail Team BCN. © Marc Llibre

El coste de los barcos con los que competirán los equipos juveniles y femeninos gira en torno a los dos millones de euros, motivo por el que gran parte de los países participantes no dispone de estas embarcaciones para entrenar, como ocurre con el Sail Team BCN. El equipo de Azón lo ha suplido con un catamarán y con un simulador. “Pasar de ahí al barco, ¿sirve? Sirve a medias”, ha avanzado Azón, cuyo equipo se ha trasladado recientemente a Barcelona, proveniente desde el Port de Sitges, donde ha entrenado los últimos meses. 

Durante la decena de semanas que quedan hasta que empiece la regata juvenil y la femenina, el equipo seguirá entrenando con energía y con la mirada puesta en hacerse con un papel en la historia de la ciudad, y también en la de la competición. Así lo ha señalado Azón en una sesión que ha cerrado el ciclo organizado por The New Barcelona Post para acercar esta competición a la ciudadanía. El ciclo, que ha constado de cuatro sesiones, ha repasado la la historia y repercusión del evento; el funcionamiento y las reglas de juego de la competición, y los motivos por los que la regata se considera referente en innovación, elementos enmarcados en la voluntad de Barcelona de hacer historia en esta edición.