Era febrero de 2004. Carlos Muñoz y su equipo firmaron la constitución de Vueling en una notaría de la Avenida Pau Casals de Barcelona. Hace 20 años, ni el fundador de la empresa ni los contados entusiastas que le acompañaron en sus primeros pasos, imaginarían que esa pequeña compañía de aviación que arrancaba discretamente, aunque cambiando la percepción del sector en un nuevo perfil de pasajero, acabaría siendo la líder absoluta en el Aeropuerto del Prat.
Hace dos décadas, el aeropuerto de nuestra ciudad era, sencillamente, el de Barcelona. Aquella infraestructura tenía una sola terminal, la actual T2, y no fue hasta 2011 cuando su nombre oficial cambió a Barcelona-El Prat. Ocho años después se volvería a alargar su denominación, añadiendose el nombre de Josep Tarradellas al de los dos municipios, como se oficializó entonces en el Boletín Oficial del Estado.
Aquel 2004 en la ciudad
Además de ser el año de la fundación y puesta en marcha de Vueling en Barcelona, aquel lejano 2004 fue también el de la celebración del Fórum de las Culturas, el año del debut de Leo Messi en el primer equipo del Barça, el de la puesta en marcha del servicio ferroviario del Trambaix por la Diagonal y el de la apertura del yacimiento del mercado del Born. En el aeropuerto, aquellos 12 meses se cerraron con 24,5 millones de pasajeros, de los que nueve millones y medio volaron con Iberia, dos millones y medio con la desaparecida Spanair, y por entonces Vueling se quedó con poco más de un 1% de los usuarios del aeropuerto: movió a 259.000 personas.
En 2023, El Prat dobló con creces la cifra global hasta los 49,9 millones de viajeros. Dos décadas después, la foto final ha sido muy diferente, con Vueling como líder absoluta de esta instalación, superando los 20,5 millones de pasajeros, muy por encima de su inmediata seguidora, Ryanair, que tuvo 8,4 millones de clientes llegando o saliendo de El Prat. Iberia sumó 1,9 millones de usuarios, prácticamente con todos volando en la línea Barcelona-Madrid, la única que mantiene la ruta tanto para mantener el servicio de Puente Aéreo, como para alimentar el hub de Barajas.
La líder quiere crecer más
Actualmente Vueling tiene un equipo de 4.600 personas, vuela con 124 aviones en 16 bases y opera unos 200.000 viajes al año, mediante los que es la primera operadora en los flujos España-Francia y la segunda en las conexiones entre España y Londres Gatwick. Dentro de estas cifras se incluye haber alcanzado una cuota de mercado del 42% en su principal base de operaciones, El Prat, cuyas pistas no están muy lejos de sus oficinas centrales, en el Business Park de Viladecans.
La compañía del grupo IAG, dirigida por Marco Sansavini desde verano de 2020, no quiere perder ni un punto de su liderato en Barcelona, y en su programa para este año tiene planteada una temporada alta de récord. Cabe recordar que en aviación comercial únicamente hay dos estaciones de acuerdo a la organización internacional del transporte aéreo o IATA: el periodo de verano arranca el último domingo de marzo y finaliza el último sábado de octubre, mientras que el de invierno va del último domingo de octubre al último sábado de marzo.
Para este verano, Vueling tiene en cartera aumentar un 7% sus frecuencias. Uno de los argumentos para ello es cubrir el aumento de demanda que se espera por la celebración de varios grandes eventos deportivos que se celebrarán en el continente, como los Juegos Olímpicos de París, la Eurocopa de fútbol en Alemania y, evidentemente, la Copa América Louis Vuitton que se celebrará en Barcelona.
El crecimiento de este año
En El Prat, esta aerolínea volará en cerca de 90 rutas y, como media, prevé alcanzar 15 frecuencias semanales, aunque esta cifra variará de manera notable dependiendo del destino. Hay ciudades donde se crecerá especialmente, como es el caso de Londres, donde ya se vuela ocho veces al día desde Barcelona hasta Gatwick y ahora se añadirán dos frecuencias nuevas, aunque con destino al aeropuerto de Heathrow, referencia aeronáutica mundial y el gran hub de British Airways, compañía hermana de la propia Vueling e Iberia, bajo el paraguas de IAG.
Para el campeonato europeo de futbol se aumentarán las frecuencias a Berlín, Hamburgo, Dusseldorf y Stuttgart, en Alemania, e igualmente se aumentará el numero de vuelos semanales desde Barcelona a Málaga y Sevilla, además de programarse prácticamente un puente aéreo con los tres aeropuertos de Baleares, volando 12 veces al día a los aeropuertos de Palma, Menorca e Ibiza: 36 saltos diarios rumbo a las islas.
La parte medioambiental
El discurso de Vueling también tiene una pata que habla de medio ambiente, pues en el llamado camino hacia la neutralidad de carbono, el grupo IAG se ha propuesto operar el 10% de sus vuelos con SAF o combustible sostenible de aviación dentro de seis años. Así, quiere prácticamente duplicar el objetivo marcado por la Unión Europea para 2030, que es de un 6%.
Vueling es líder absoluta del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, superando los 20,5 millones de pasajeros en 2023
De acuerdo con los datos que proporciona la aerolínea, el SAF permite reducir en un 80% las emisiones con respecto al queroseno y puede ser utilizado en los motores actuales de sus Airbus, tanto en versión ceo como neo, sin necesidad de aplicar ninguna modificación técnica. Es por ello, como ya apuntamos en septiembre en The New Barcelona Post, que Vueling está apostando por impulsar la producción de este combustible aeronáutico con diversas colaboraciones y alianzas estratégicas con partners como Repsol, Cepsa, la Fundación Greenova y el Vall de l’Hidrogen de Catalunya.
Con esta hoja de ruta, la intención de Vueling es seguir liderando el mercado aeronáutico de Barcelona e ir acortando distancias con la líder de la aviación en el global de España y Europa: la irlandesa Ryanair, que ya tiene divisiones en Malta y Polonia, desde donde también crece, aunque siempre mirando de reojo lo que hace Vueling, referencia de la aviación comercial europea desde Barcelona.