Oriol Vila, Ferran Nogué y Carlota Pi, socios fundadores de Holaluz.

Holaluz comprará empresas instaladoras para acelerar en energía fotovoltaica

La compañía se lanza a crear una red propia de especialistas en el montaje de placas solares tras haber alcanzado un parque de 5.537 instalaciones en los tejados de las viviendas de sus clientes

Holaluz pisa el acelerador en su estrategia para convertirse en un actor de referencia en producción de energía renovable mediante la instalación de placas fotovoltaicas en los tejados de las viviendas. La compañía barcelonesa ha anunciado que ha tomado la decisión de emprender una estrategia de adquisiciones para tejer una red de empresas instaladoras propias que le permitan controlar directamente todo el proceso de colocación de las placas solares y prestar un mejor servicio a sus clientes.

Según Holaluz, esta nueva estrategia prevé la compra de un mínimo de tres instaladoras entre 2021 y el primer trimestre de 2022 para “crear una estructura híbrida de instaladores propios y acuerdos con instaladores locales de confianza” que permitan asegurar la escalabilidad de las operaciones. La energética destaca que la apuesta por controlar directamente todo el proceso asegurará que las instalaciones se realicen con la máxima calidad, lo que contribuirá a la proyección de la marca. “Esta estrategia nos permite alcanzar un doble objetivo: entregar al cliente una experiencia excepcional y, a nivel corporativo, capturar el máximo valor de esta fase”, afirma Carlota Pi, presidenta de Holaluz.

La firma, que cotiza en el mercado BME Growth desde noviembre de 2019, ha optado por salir de compras en el emergente negocio de los instaladores fotovoltaicos después de lograr que un total de 5.537 clientes le hayan confiado la instalación de placas solares en sus tejados, un 184,7% más respecto a junio 2020. El objetivo de Holaluz es ambicioso, ya que prevé alcanzar las 50.000 instalaciones fotovoltaicas gestionadas a finales de 2023.

Hace un año, Hola Luz se lanzó a convencer a los ciudadanos de la conveniencia de generar su propia energía renovable mediante la campaña comercial La Revolución de los Tejados, con la que pretende “transformar cada metro cuadrado de los tejados infrautilizados en energía verde”.

En el último año, la eléctrica catalana ha ganado cien mil clientes, al pasar de 255.543 usuarios en junio de 2020 a los 350.820 contabilizados al cierre del pasado mes de junio. Según Holaluz, en el último trimestre se han registrado 25.300 altas. “Los meses impredecibles que acarrea el sector energético nos dan la oportunidad de demostrar que nuestra propuesta de valor y modelo de cuotas tiene más sentido que nunca, y así nos lo demuestran los 25.000 nuevos clientes de este trimestre”, subraya la cofundadora de Holaluz, junto a Oriol Vila y Ferran Nogué.

La emprendedora ha reafirmado también el objetivo de terminar 2023 con un millón de clientes, 50.000 instalaciones fotovoltaicas gestionadas y 1.000 MW en representación.

Hasta el 31 de marzo, las ventas consolidadas de Holaluz alcanzaron la cifra de 77,98 millones de euros y el Ebitda registrado fue de 1,53 millones de euros. En su último ejercicio fiscal, cerrado el pasado mes de septiembre, la compañía alcanzó una facturación de 235,9 millones de euros, con un crecimiento del 13% respecto a los 208,8 millones de 2019. Aunque sigue registrando pérdidas contables, Holaluz elevó el pasado año su margen bruto a 27,3 millones y su ebitda a 3,5 millones, con crecimientos del 67% y del 35%, respectivamente.