El Vall d’Hebron ha aplicado una técnica pionera para localizar y extirpar tumores en la parte blanda del paladar —la parte posterior, formada por músculos— mediante la robótica y la tecnología 3D. Es el primer hospital de España que ha utilizado esta técnica, que se ha basado en un robot cirujano para acceder al tumor a través de la boca, evitando hacer una incisión en el cuello y preservando los sentidos de la paciente, según informa la ACN. Hasta ahora, el proceso habitual para operar este tipo de patologías implicaba una cirugía abierta que podía afectar a la respiración, el habla y la deglución.
Así lo ha explicado el doctor David Virós, jefe del Servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del centro, acompañado por la paciente intervenida con esta técnica, Susana Zapico, de 55 años. La operación tuvo lugar hace once días y la paciente todavía no tiene el alta médica, pero ha asegurado que se encuentra “mucho mejor” de lo que pensaba. “Estoy muy contenta porque podían haber pasado muchas cosas que no han pasado”, ha expresado Zapico.
Para conseguir este nuevo hito médico, el doctor Virós ha explicado que el primer paso fue recrear el tumor de la paciente con tecnología 3D. Una técnica que les permitió navegar por su interior y conocer en detalle la relación entre todas las estructuras de la zona, así como los problemas que podían surgir durante la intervención. “Gracias al trabajo de los ingenieros de la unidad 3D pudimos planificar y entrenar la cirugía, pensar cómo cortaríamos y moveríamos las diferentes estructuras y los pasos que se tenían que hacer en cada momento”, ha puntualizado. El tumor de la paciente estaba situado en la base del cráneo, junto a vasos sanguíneos y nervios conectados con el cerebro y, por eso, era importante conocer muy bien la zona. Para tener un conocimiento todavía más preciso del espacio y conseguir que la cirugía fuera lo más personalizada posible, el equipo médico imprimió el tumor de la paciente con piezas de resinas.
A partir de aquí, los médicos prepararon la operación con el robot cirujano Da Vinci, que permite hacer incisiones mínimas y precisas en espacios reducidos y de difícil acceso. El robot ayudó a acceder al tumor a través de la boca y los médicos evitaron hacer un corte en el cuello, minimizando el riesgo de complicaciones y reduciendo el dolor postoperatorio. También se pudo prescindir de la traqueotomía, una intervención habitual en este tipo de casos. Además, Virós ha subrayado que, con esta planificación, no solo hay mejoras en la seguridad quirúrgica, sino que también se reduce el tiempo de la intervención y de la posterior recuperación de la paciente. En concreto, el equipo médico calcula que el tiempo en quirófano puede llegar a disminuir de cuatro horas a dos.
El hospital prevé intervenir con esta técnica en unos veinte casos al año. Asimismo, el hospital también contempla utilizarla en otros carcinomas malignos de cabeza y cuello, lo que supondría llegar a actuar en unos cincuenta casos anuales. Hasta el momento, se había usado la cirugía robótica en algún otro caso en esta misma localización, pero nunca se había combinado con tecnología 3D.