Rosendo Garganta, consejero delegado y fundador de Devicare
Rosendo Garganta, consejero delegado y fundador de Devicare.
EMPRESES EN ACCIÓ

Devicare se marca como objetivo ser el referente en tratamientos urológicos

La empresa barcelonesa mantiene un ritmo de crecimiento a doble dígito y ya ha logrado que el 60% de la facturación proceda del mercado internacional. Ahora ha constituido también un equipo comercial propio en España y contempla nuevas adquisiciones para acelerar su plan de negocio. En 2021 ya creció con la compra de Urogelus a M4 Pharma.

Con sede en el Parc de Recerca de la Universitat Autònoma de Barcelona pero con la vista puesta en los mercados internacionales. Esta es y ha sido desde sus inicios la visión de negocio de Devicare. La tecnología desarrollada por la compañía, con una década de trayectoria a sus espaldas, tiene su origen en los estudios y patentes llevados a cabo por el doctor Félix Grases, de la Universitat de les Illes Balears. Devicare obtuvo las licencias de estas patentes y dedicó años a desarrollar su primera solución, diseñar el proyecto empresarial y llevar a cabo los ensayos clínicos. Finalmente, en 2018, la compañía lanzó al mercado su primer tratamiento contra los cálculos renales. 

“Desde que elaboramos el primer plan comercial sabíamos que el futuro de la compañía pasaba por vender fuera de España. Los primeros países extranjeros en los que entramos fueron México y Arabia Saudí y, actualmente, nuestro mercado internacional más importante es el filipino. Del total del negocio, un 60% de la facturación es internacional, y a día de hoy tenemos presencia en 64 países”, señala Rosendo Garganta, fundador y CEO de Devicare. En todo este proceso de internacionalización, la compañía ha contado con el acompañamiento y la asesoría de ACCIÓ, la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Catalunya, y de parte de su red de Oficinas Exteriores de Comercio y de Inversiones.

En la última década, Devicare ha registrado más de 70 patentes. Una de ellas sirvió para desarrollar un dispositivo inteligente con el que el paciente puede medir desde casa su pH urinario. “Se trata de una tecnología que nos dio mucho prestigio, pero el grueso de nuestra facturación proviene de los tratamientos orales para prevenir y tratar patologías urológicas”, reconoce Garganta. Sus soluciones más populares son las de la gama de productos Lit-Control, desarrolladas por la propia compañía. En 2021, además, Devicare adquirió Urogelus a M4 Pharma y lo añadió a su portfolio de productos. 

Con estos mimbres, ahora la empresa busca proseguir su desarrollo. Actualmente, factura 2,5 millones de euros, emplea a 16 personas y su objetivo es seguir creciendo a doble dígito —como ha hecho en los últimos años—  e incluso acelerar más si es posible. “Para ello contemplamos crecer de forma inorgánica con la compra de nuevas marcas, siempre relacionadas con la urología”, avanza el fundador de Devicare. De cara al futuro a medio-largo plazo, la compañía también se plantea entrar en fármacos, un terreno de momento inexplorado, ya que los productos que comercializa no tienen esta categoría regulatoria. 

Recientemente, Devicare también se ha reforzado en su mercado más relevante, que, a pesar de su importante internacionalización, sigue siendo España, con la creación de un equipo comercial. Antes de disponer de una fuerza de venta propia, y de la misma forma que ha hecho en el resto de países, la empresa colaboraba con distribuidores que se encargaban de hacer llegar el producto al consumidor final a través del canal farmacia o de la visita médica. “Nuestra visión es la de convertirnos en la compañía de referencia en urología”, sentencia Garganta. 

 

La cartera de productos desarrollada por Devicare.

Vías de financiación diversas

Para llegar hasta este punto de desarrollo, Devicare ha recurrido a diversas vías de financiación. En sus inicios la empresa participó en el programa de aceleración de empresas emergentes Empenta, que impulsaba ACCIÓ junto con Esade Creapolis y Esade. La agencia para la competitividad de la empresa cuenta con diversos instrumentos para el impulso de startups y proyectos emprendedores. Es el caso de  Startup Capital, dirigida a empresas emergentes de reciente creación que desarrollen tecnología propia y que supone una ayuda directa de hasta 100.000 euros para contribuir a financiar las fases iniciales del negocio, desarrollar su producto o servicio y validar el modelo de negocio para llegar al mercado. 

Unos años después de pasar por Empenta, en 2019, cerró una ronda de 1,6 millones de euros a través de Capital Cell —en ese momento fue la de mayor importe hasta la fecha para la plataforma de crowdfunding—, en la que 150 pequeños inversores se incorporaron como socios. Paralelamente a esta inversión, Avançsa, compañía de la Generalitat que impulsa la colaboración público-privada, le concedió un préstamo en 2017 dentro de las líneas Innova para proyectos de innovación disruptiva, aunque, más adelante se convirtió, y desde 2021 es accionista con una participación del 16,56% del capital.

La última ampliación de capital fue a principios de 2021, cuando Advanced MedTech Holdings, un grupo de dispositivos médicos subsidiario del fondo soberano de Singapur, lideró una ronda de 3 millones de dólares en la que también participaron otros socios de la compañía como EMESA Capital, Juan Knuth, Ship2B y el propio Garganta.