La futura Ciutadella del Coneixement continúa avanzando. Su primera actuación consistirá en la creación de un complejo de investigación formado por la Universitat Pompeu Fabra (UPF), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Barcelona Institute of Science and Technology (BIST), con una inversión de casi 93 millones de euros. Ubicado en el Antiguo Mercado del Pescado, donde ahora hay un párking de B:SM, los nuevos centros tendrán una superficie total de 7.500 metros cuadrados y 46.000 metros cuadrados de techo edificable. Esta iniciativa científica, cultural y urbanística aspira a crear un polo de conocimiento en el Parque de la Ciutadella, extendiéndose por un total de 300.000 metros cuadrados y creando una nueva centralidad en la ciudad.
La selección de los cinco despachos de arquitectos que competirán por la construcción de los edificios de la UPF y el Instituto de Biología Evolutiva (IBE), compartido entre la Pompeu Fabra y el CSIC, marca un nuevo hito en este proyecto. Un total de 41 equipos de diez países diferentes se han presentado al concurso que se convocó en junio de 2021. De estos, se han elegido al despacho gerundense Camps Felip Arquitectura y el estudio irlandés Allies & Morrison; el estudio japonés Kengo Kuma & Associates y BCQ Arquitectura Barcelona; la unión temporal de los despachos barceloneses Miba Architects y DATAAE; el despacho madrileño Moneo Brock —el primero en España en ganar el premio Pritzker y responsable de la ampliación del museo del Prado—, de la mano de los despachos catalanes BAAS y Casa Solo Arquitectos, y el equipo formado por el estudio californiano ZGF Architects y los despachos barceloneses MIRAG y Double Twist.
Una vez superada la primera fase del concurso, los cinco equipos seleccionados tendrán que trabajar en la redacción de una propuesta para los dos edificios de investigación y la urbanización del entorno. Aproximadamente, disponen de tres meses para presentarla.
El concurso incluye, en primer lugar, el edificio de la UPF, que tendrá 8.300 metros cuadrados de techo edificable y tres plantas de altura, y se dedicará a la investigación sobre el bienestar planetario. El segundo edificio, con 6.000 metros cuadrados de techo edificable y cinco plantas de altura, acogerá la nueva sede del IBE, reuniendo bajo un único techo a sus investigadores, que actualmente se encuentran en dos edificios separados.
Al lado de los edificios de la UPF y el IBE, estará el del BIST, que ya seleccionó despacho de arquitectos el verano pasado. El estudio ganador fue el barcelonés Barozzi Veiga, que construirá por primera vez en su ciudad de origen. Con un presupuesto de 50 millones de euros, este edificio será el que ocupará más espacio y el más alto, con una superficie construida de 25.000 metros cuadrados repartidos en ocho plantas. Se espera que acoja a 500 investigadores y unos sesenta grupos de investigación de centros del BIST como el CRG, el IBEC, el ICN2 y el IRB Barcelona.
A pesar de los pasos adelante que se van logrando, el proyecto compartido entre la UPF, el CSIC y el BIST va viendo como el inicio de las obras se va atrasando. En la última actualización, cuando se aprobó el plan urbanístico que hacía posible el nuevo complejo de investigación por parte del pleno municipal, se preveía que los trabajos empezarían este abril, pero ahora se calcula que se tendrá que esperar hasta septiembre.