Cambio de planes en la antigua planta de Nissan de la Zona Franca. La fábrica ahora de Ebro y de la marca china Chery arrancará su actividad en noviembre, pero lo hará finalmente con la producción de modelos del fabricante automovilístico catalán, y no de la firma china. Así, los primeros coches que saldrán de la planta reactivada serán los modelos de Ebro S700 y S800, en lugar del Omoda 5 eléctrico de Chery, que pospone su fabricación en Barcelona a 2025.
La fabricación de estos modelos de Ebro en la planta implicará la plena ocupación de las líneas de ensamblaje de la fábrica y la reincorporación de un primer centenar de trabajadores. La previsión de Ebro, que está pendiente de la “inminente homologación definitiva” de estos dos modelos, es iniciar la producción el 18 de noviembre con el S700, para estrenar la del S800 diez días después. Ebro prevé fabricar unas 15.000 unidades anuales de los modelos de la marca, que cuenta con 30 puntos de venta de una red de concesionarios exclusiva para la firma.
Con la incorporación de nuevos modelos de Ebro y del Omoda 5 eléctrico de Chery, los fabricantes prevén que la planta incorpore más trabajadores en la primavera de 2025, y después en verano, hasta alcanzar 300. Los trabajadores que se irán incorporando a la planta forman parte de los 1.300 despedidos de la antigua Nissan que optaron por reindustrializarse.
La inversión en el orden de los planes de ambas marcas ha venido motivado por las “previsiones optimistas” de ventas de los modelos de Ebro, y especialmente por los cambios regulatorios de la Comisión Europea en cuanto a los aranceles para la importación de vehículos eléctricos chinos. Estos cambios afectan al Omoda 5 de Chery, que ha iniciado la tramitación para homologarlo como fabricante europeo, algo que se prevé cerrar en un plazo de un año.
Chery y Ebro formalizaron en abril su alianza para reindustrializar la antigua planta de Nissan en Barcelona, tras meses de intensas negociaciones y de múltiples viajes a China por parte de las autoridades y de la empresa catalana. Conocida ahora como Ebro Factory, la planta se convertirá en la primera de Europa en fabricar coches de una marca china. Lo hará casi tres años después del cierre de la antigua Nissan, que fabricó su último vehículo en diciembre de 2021, en una fecha acordada entre sindicatos y la compañía nipona tras 95 días de huelgas y protestas protagonizadas por los trabajadores.