La empresa biotecnológica SpliceBio ha conseguido 50 millones de euros en una ronda de inversión para entrar en la fase preclínica del tratamiento que ha desarrollado para curar una patología que provoca pérdida de visión, la enfermedad de Stargardt.
La línea de financiación, una de las más cuantiosas cerrada recientemente por una biotech catalana, la ha liderado el fondo español Ysios Capital y el fondo belga UCB Ventures. Los responsables de SpliceBio destacan que la ronda de financiación Series A es, por su cuantía, la mayor completada por una empresa biotecnológica en España. Las principales operaciones las han protagonizado hasta ahora Ona Therapeutics (30 millones), Minoryx Therapeutics (25 millones) y Oryzon (20 millones).
La ampliación de capital también ha contado con la participación de los inversores New Enterprise Associates (Estados Unidos), Gilde Healthcare (Países Bajos), Novartis Venture Fund (Suiza) y Asabys Partners (Barcelona).
SpliceBio quiere lanzar al mercado, antes de 2030, una tecnología que permite combatir mutaciones genéticas a través de la introducción de un virus en el cuerpo del paciente que es portador de un gen curativo. Su aportación investigadora, única mundialmente, consiste en reducir el tamaño del gen, aplicando vectores virales en los genes más grandes, para que puedan actuar contra la degeneración de la mácula visual del paciente y combatirla.
La compañía prevé comercializar la tecnología antes de 2030
Es decir, la tecnología de SpliceBio supera esta limitación y permite el desarrollo de terapias génicas con vectores AAV (virus adeno-asociados) para el tratamiento de enfermedades genéticas que requieren la entrega de genes grandes. Por ello, la compañía prevé introducirse en otros campos médicos en un futuro.
La plataforma desarrollada por la startup catalana está basada en tecnología desarrollada en el Muir Lab en la Universidad de Princeton después de más de 20 años de investigación pionera en el campo de las inteínas y la ingeniería de proteínas.
Para afrontar la fase preclínica, y posteriormente los ensayos clínicos con humanos en coordinación con centros hospitalarios nacionales e internacionales, SpliceBio ampliará progresivamente su equipo, actualmente formado por nueve personas, con más profesionales altamente cualificados. La compañía está establecida en el Parc Científic de Barcelona.
El equipo de investigadores trabaja desde el Parc Científic de Barcelona
SpliceBio tiene sus orígenes en 2014, con la creación de ProteoDesign, una empresa biotecnológica dedicada a la investigación de terapias oncológicas. Los fundadores fueron los investigadores Miquel Vila-Perelló y Silvia Frutos junto al profesor de la Universidad de Princeton Tom Muir y Marc Montserrat, un directivo de multinacionales farmacéuticas afincado en Estados Unidos.
En 2020, tras una primera ampliación de capital que dio entrada en el capital a Asabys Partners e Ysios, ProteoDesign reorientó su foco a las terapias para combatir enfermedades genéticas, abordando las principales limitaciones de los virus adeno-asociados (AAVs), que son los vectores virales utilizados en este tipo de terapias.