Los impulsores de Onalabs, Xavier Muñoz y Elisabeth del Valle.
Los impulsores de Onalabs, Xavier Muñoz y Elisabeth del Valle.

Onalabs capta 1,2 millones para iniciar la fabricación de sus dispositivos médicos

La biotecnológica realiza en Andorra una prueba piloto de su tecnología, que permite la monitorización en remoto de personas mayores y deportistas

La startup biotecnológica Onalabs ha cerrado una nueva ronda de financiación, la primera que realiza a través de la plataforma de equity crowdfunding Capital Cell, con la que ha logrado 1,2 millones de euros. La financiación obtenida se destinará a profundizar en la innovación tecnológica de sus dispositivos médicos y a iniciar su fabricación y comercialización.

Para avanzar en esta fase del proyecto liderado por Elisabeth del Valle y Xavier Muñoz, Onalabs está realizando un testeo de sus dispositivos no invasivos, remotos e inteligentes, enfocados a la monitorización de pacientes crónicos, deportistas y personas con diabetes. Mediante un acuerdo con Andorra Recerca + Innovació, llevará a cabo en el país vecino una prueba piloto con el dispositivo para la vigilancia en remoto de los parámetros físicos y bioquímicos de personas mayores y enfermos crónicos que requieren seguimiento por parte de los profesionales sanitarios. En una segunda fase, la biotecnológica incorporará los aparatos destinados a deportistas.

La startup ha desarrollado una tecnología basada en microfluídica, biosensórica y sensórica física que permite a sus dispositivos médicos medir a través de la piel y el sudor parámetros clínicos tradicionales que hasta ahora se obtenían mediante un análisis de sangre, convirtiendo así el sudor en un biofluido inteligente, y la piel, en una plataforma de datos. Con su uso, los facultativos médicos pueden tener control remoto de diferentes variables del estado de salud de sus pacientes (frecuencia respiratoria y cardíaca, presión arterial, temperatura, saturación de oxígeno, glucosa, lactato, pH, sodio, cloruro, alcohol, cortisol).

En paralelo, Onalabs ha puesto en marcha este mes el proceso para obtener la certificación europea y española para sus wearables, validados ya clínicamente por centros médicos y deportivos de referencia, como el CAR de Sant Cugat del Vallès y el Institut Nacional d’Educació Física de Catalunya (INEFC).