Josep Cardona y Elisabeth del Valle, directivos de Onalabs.
Josep Cardona y Elisabeth del Valle, directivos de Onalabs.

La ‘startup’ Onalabs se muda a la UAB para acelerar su crecimiento

La compañía, que se sirve de la piel como base de datos, da un paso adelante en el desarrollo de los dispositivos digitales para la hospitalización domiciliaria y el control de la actividad física, que quiere comercializar en 2022. También acaba de abrir una ronda de 1,2 millones de euros, una cantidad similar a la que ha levantado desde su creación a través de fondos competitivos.

La startup de bioingeniería sensorial Onalabs se instala en el Parque de Investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona (PRUAB) para acelerar el desarrollo comercial de sus productos, de cara al primer semestre de 2022. La compañía inicia así una nueva fase de crecimiento desde su fundación en 2016, en la nueva ubicación en el PRUAB, una herramienta colaborativa de la UAB, el CSIC y el IRTA para la transferencia de conocimiento, creación de empresas, proyectos de innovación y valorización.

Elisabeth del Valle, directora de operaciones y cofundadora de la compañía junto con Xavier Muñoz, asegura que “estar dentro del Parque de Investigación de la UAB es una oportunidad para poder compartir sinergias en un excelente ecosistema de innovación, donde las diversas actividades de la empresa se verán reforzadas por el valor que aportan tanto los diferentes servicios que ofrece el propio centro como la misma universidad”.

En este entorno de la UAB, Onalabs mejorará la calidad tanto de su investigación como de los productos que ha creado gracias a la colaboración con diferentes grupos de investigación y desarrollo (I+D), el acceso a los servicios científico-técnicos y las ayudas públicas tanto nacionales como europeas que tendrá al alcance.

El valor añadido de esta compañía está en hacer de la piel una fuente de información valiosa para el seguimiento de pacientes que requieren de un control permanente de algunas métricas de su organismo. Así, los dispositivos (wearables) —cómodos de llevar sobre la piel— actúan como microlaboratorios capaces de traducir el lenguaje de la bioquímica en datos de calidad.

Onalabs transforma la piel en una base de datos físicos y bioquímicos para el control de algunas constantes vitales

A través de su seguimiento se recoge información de manera continuada y no invasiva sobre parámetros físicos —temperatura cutánea, frecuencia cardíaca y respiratoria, saturación de oxígeno, tensión arterial o movimientos bruscos que pueden indicar posibles caídas— y bioquímicos —medida de la glucosa y el lactato a través del sudor—, que se envían en remoto al médico de referencia del usuario.

Para el consejero delegado de Onalabs, Josep Cardona, disponer de este abanico de datos, “además de permitir una monitorización del paciente en tiempo real y crear alertas para los profesionales sanitarios, también facilita la prevención y la predicción de ciertas enfermedades“. Desde esta vertiente, los impulsores de la startup argumentan que los dispositivos aportarán una mayor eficiencia en el seguimiento de los enfermos del sistema de salud público y privados, por lo que trabajarán para lograr su inclusión como prescripción de la Seguridad Social.

En el primer semestre de 2022, saldrán al mercado dos de los tres dispositivos en desarrollo: Chronic Patients Home Hospitalization, dirigido al seguimiento en remoto de las constantes vitales de pacientes crónicos complejos hospitalizados en el domicilio, y Sport Medicine, orientado a conocer el rendimiento y el estado físico de los deportistas a través de la monitorización del nivel del lactato en el sudor. Ambos se encuentran actualmente en proceso de validación en centros como el Hospital Germans Trias i Pujol, el Centre d’Alt Rendiment Esportiu (CAR) de Sant Cugat del Vallès y el INEFC (Institut Nacional d’Educació Física de Catalunya). El tercer wearable, orientado a los pacientes diabéticos, está en fase de laboratorio.

En el primer semestre de 2022, saldrán al mercado dos de los tres dispositivos en desarrollo: Chronic Patients Home Hospitalization y Sport Medicine

Con la vista puesta en el mercado internacional, la compañía ha abierto una ronda de financiación mediante tres diferentes vías de inversión privadas: la emisión de tickets de entre 2.000 y 50.000 euros; aportaciones a partir de 50.000 euros para inversores líderes en el sector, y una ronda de crowdfunding en la plataforma internacional Crowdcube, para obtener financiación de forma colectiva a partir de aportaciones mínimas de inversores profesionales, proveedores, clientes o pequeños inversores. El objetivo es alcanzar la cifra de 1,2 millones de euros, una cantidad similar a la que ha levantado desde su creación a través de fondos competitivos. Según los responsables de la firma, las proyecciones de ventas apuntan a un retorno de la inversión multiplicada por 16 en cinco años.