La electrificación de los muelles del Port de Barcelona va tomando forma. Las obras para instalar el primer punto de conexión para alimentar a los barcos ya se han iniciado, según ha informado este miércoles la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB). Estará ubicado en la terminal Hutchison Ports Best, en el muelle Prat, en la zona sur del puerto, donde más emisiones se generan. El piloto servirá para que los barcos portacontenedores puedan pasar a apagar el motor cuando atraquen en el puerto y se enchufen a la red eléctrica.
Los trabajos han empezado con la apertura de las zanjas en las que se colocarán los cables de la red eléctrica de media tensión que conectarán el punto de conexión con la subestación eléctrica, cuya licitación para su construcción arrancó el pasado febrero. Se prevé instalar el punto de conexión, conocido como Onshore Power Suply (OPS), a finales de año. La tarea principal de estos puntos consiste en transformar la electricidad que llega desde la subestación eléctrica en la potencia que requiere cada barco, teniendo en cuenta que el voltaje varía si se trata de una embarcación que transporta contenedores, un crucero o un ferri.
La empresa danesa PoweCon A/S, ganadora de la licitación, es quien se encarga de ejecutar las obras, con un presupuesto de 4,9 millones de euros. La terminal será la primera del sur de Europa en disponer de un sistema de estas características. Los trabajos coinciden con las obras que Hutchison Ports Best está realizando para ampliar en un 25% su capacidad de almacenaje, con siete bloques nuevos para contenedores, lo que facilita la apertura de las zanjas para instalar el cableado.
Este será el primer OPS que tendrá el Port de Barcelona y servirá para testear el consumo que necesitan los barcos portacontenedores, lo que permitirá extraer información para la instalación del resto de puntos de conexión y mejorar posibles ineficiencias, con la previsión de tenerlos todos en marcha antes de 2030. El segundo piloto se hará en la terminal de ferris, la más cercana a la trama urbana, y permitirá ver el consumo que requieren otro tipo de barcos. Se espera que su OPS esté operativo de cara al año que viene.
Ambos pilotos forman parte de la inversión de más de 110 millones de euros que ha proyectado la APB para electrificar sus muelles. Unos 90 millones de euros se destinarán a instalar los puntos de conexión que permitirán conectar las embarcaciones con la red eléctrica, mientras que 20 millones de euros irán a desplegar el cableado necesario para hacer llegar la electricidad a los buques.
El plan de electrificación permitirá reducir en un 50% las emisiones de CO2 que emite el puerto de cara a 2030 y ser climáticamente neutro en 2050. Más concretamente, se prevé tener electrificados de aquí a siete años todos los puntos de atraque de los cruceros, el Moll Prat y las terminales de ferris. A partir de 2030, se irá expandiendo la electrificación a otras zonas, como el Moll de la Energia o la terminal APM.