La ciudad se iluminará con nocturnidad durante este fin de semana en una nueva edición del Llum BCN. La Torre Glòries, el Disseny Hub (DHUB), el Casino de l’Aliança, el campus de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), el parque del Centre, las cocheras de Autocars Calella, el Centro de Artes Digitales Ideal, el Museo de Can Framis, la antigua fábrica de Can Ricart o la playa de la Mar Bella serán algunas de las ubicaciones escogidas por el festival lumínico. Desde la noche de este viernes hasta la de domingo, los barceloneses podrán redescubrir estos espacios bajo una mirada artística y experimental, que juega a especular sobre las posibles formas que puede tomar una ciudad.
Todavía en un contexto pandémico, esta cita cultural ha apostado por expandirse por todo el Poblenou con el objetivo de evitar aglomeraciones, huyendo de la concentración que lo ha caracterizado en años anteriores, explica la comisaría Maria Güell Ordis, con un total de 31 instalaciones repartidas por el barrio. De este modo, se extiende hasta la Rambla del Poblenou y la playa, incorporando nuevas ubicaciones que le permiten mezclarse con nuevos materiales y escenarios.
El ejemplo más claro es el de la instalación del artista madrileño Pablo Valbuena, que utilizará la luz para convertir la playa de la Mar Bella en una ola oceánica impulsada por el viento. La obra está formada por 25 pilares de leds, situados en una gran formación cuadriculada, y aprovechará el espacio que la rodea, integrándose con el sonido del mar, el viento y la arena.
Otro espacio que se incorpora este año al Llum BCN será el complejo industrial de Can Ricart. Eduard Callís, Guillem Moliner, Clàudia Calvet y Xevi Rodeja transformarán uno de sus edificios en ruinas en un salón, con un gran luz que lo coronará. 150 bombillas acompañadas de cables generarán este efecto, que medirá ocho metros de altura y ocho metros de diámetro. La lista de nuevas ubicaciones la completan el Hangar, Ca l’Alier, el Casino de l’Aliança del Poblenou, Nau Revolution, Utopia 126 y el recinto de Autocars Calella.
Como no podía ser de otro modo, esta cita cultural volverá a reinterpretar dos iconos del Poblenou: la Torre Glòries y el DHUB. La artista barcelonesa Eugènia Balcells iluminará sus fachadas, las únicas instalaciones artísticas que se verán desde la calle en esta edición, junto con la de la playa. En la Torre Glòries, Balcells dibujará un viaje a través del color, mientras que en el Disseny Hub proyectará una danza de luz.
Se puede reservar previamente
El Llum BCN fue uno de los últimos eventos que se salvó de la cancelación durante el año pasado. A mediados de febrero de 2020, el festival lumínico llenó el barrio del Poblenou con unas sesenta instalaciones artísticas, visitadas por 200.000 personas. Pero, un año más tarde, la cita no pudo mantener su tradicional celebración durante el mes de febrero por la oleada que vino después de las fiestas de Navidad. Los organizadores decidieron posponerla hasta otoño, a la espera de que la situación ya estuviera más controlada.
La ciudad recuperará este fin de semana el Llum BCN, pero lo hará con la planificación que se hizo durante el mes de febrero antes de atrasarlo, con un nivel de restricciones más elevado que el actual. Por eso, se podrá reservar previamente la entrada gratuita para acceder a los espacios iluminados, que tendrán aforo limitado. También se podrá entrar sin reserva, siempre que no se haya superado la afluencia máxima.
La feria ISE se suma a la celebración
El Integrated Systems Events (ISE), el congreso audiovisual más grande del mundo, empezará a colaborar en esta edición con el Llum BCN. Será uno de los integrantes del jurado que reconoce a las creaciones de los estudiantes de escuelas de arte, diseño, iluminación y arquitectura que participan en el festival, según señala su comisaría. En esta edición, estarán todas concentradas en el Parque del Centre del Poblenou.
Participar en eventos como el Llum BCN permiten al ISE acercar a la ciudad que lo acoge las aplicaciones que muestra a los profesionales que asisten a la feria, según explicó su director ejecutivo, Mike Blackman, en una entrevista con The New Barcelona Post. Es lo mismo que hace el Mobile World Congress (MWC) a través de la Mobile World Capital Barcelona (MWCapital). Del mismo modo que el festival lumínico espera que llegue febrero de 2022 para volver a su formato habitual, el ISE también lo hace, con ganas de su gran estreno en la capital catalana, después de mudarse de Ámsterdam.