Después de un verano en el que los turistas de casi todas las partes del mundo han vuelto a ocupar las calles de la ciudad, Paseo de Gràcia se está preparando para empezar el curso ultimando nuevas aperturas que demuestran la buena salud de la vía más emblemática de la capital catalana. Adidas, Ray–Ban y Ralph Lauren son algunos de los ocupantes que están por llegar, todos ellos actualmente enfrascados en las obras necesarias para poner a punto los locales. Los cambios de marcas se concentran en el tramo que va desde Plaza Catalunya hasta Provença. También hay tiendas que se reforman, como en el caso de la joyería Suárez, con un gran local en la esquina con Provença.
“El interés por Paseo de Gràcia sigue totalmente intacto”, valora Luis Sans, presidente de la Associació del Passeig de Gràcia. La renovación es constante en esta zona comercial de la ciudad, con tiendas aterrizando y otras saliendo, y solo se vio frenada cuando las restricciones por la covid impedían que los directores comerciales de las firmas o los arquitectos pudiesen viajar para ver los locales en los que se querían instalar o en los que había que hacer obras. “Se ralentizaron algunos proyectos y se quedaron en el congelador. A la que se ha podido volver a viajar y las cosas han vuelto a una cierta normalidad, Paseo de Gràcia ha recuperado su vitalidad y parte de esta es el interés que tienen muchas marcas por entrar”, señala Sans.
Ray-Ban es una de ellas, con una nueva tienda en el número 6 de Paseo de Gràcia. El cartel de “Próxima apertura” lleva meses colgado, pero aún no se ha concretado y ya ha pasado el tiempo suficiente para que los grafitis dejen su huella. Se espera que sea el establecimiento más grande que tenga la marca de gafas de sol en España. En Barcelona y su área metropolitana, cuenta con Rayban Stores en el Born, el aeropuerto y los centros comerciales La Maquinista y el Ànec Blau. El grupo italiano Luxottica, propietario de la marca, tiene las oficinas para España y Portugal en el World Trade Center Almeda Park, en Cornellà de Llobregat. Al lado de su nueva ubicación en Paseo de Gràcia, se encuentra un restaurante Txapela cerrado y, muy cerca, uno de los pocos locales disponibles para alquilar de la vía, comercializado por CBRE y Aretail, en la esquina con Casp.
También muy cerca de la futura tienda de Ray-Ban, Adidas está desplegando una nueva flagship store. Estará en el número 2-4, justo en la acera de enfrente de la que tiene a día de hoy, en el número 3. Ocupará uno de los bajos del Palau Pascual i Pons, edificio modernista diseñado por el arquitecto Enric Sagnier y propiedad del grupo Catalana Occidente, que puso en marcha su reforma en 2017 con una inversión de 35 millones de euros. Con 2.300 metros cuadrados, la nueva tienda de Adidas superará la superficie de la que dispone actualmente en Paseo de Gràcia, convirtiéndose en una de las más grandes que tendrá en España y uno de los establecimientos de referencia en Europa.
Adidas seguirá así el camino de Nike, que abandonó hace casi dos años un local menor en Paseo de Gràcia, entre Diputació y Consell de Cent, para abrir una macrotienda en el número 17, en la que fue la antigua sede de Banco Popular. Adquirido por Hines, el edificio fue sometido a una profunda rehabilitación y ha sido alquilado por el gigante estadounidense del coworking We Work, que ocupa todas las plantas superiores, y la marca deportiva, que se quedó con el bajo comercial, por el que también estaba interesada Victoria’s Secret.
Además de Ray-Ban y Adidas, una de las aperturas más esperadas del nuevo curso será la de Ralph Lauren. Estará ubicada en la esquina con Provença, enfrente de la Pedrera. Relevará en el local, de 200 metros cuadrados, a la firma barcelonesa Javier Simorra. Hasta el momento, la marca de moda estadounidense tenía presencia en La Roca Village, así como en Madrid, Marbella, Málaga y Gran Canaria, con una fuerte apuesta por el outlet.
Otros establecimientos que se están cocinando en Paseo de Gràcia son los de Zimmermann y Nathalie Chandler, que estarán muy cerca el uno del otro. En la esquina con Consell de Cent, lado Besòs, Zimmerman, marca de moda australiana impulsada por las hermanas Nicky y Simone Zimmermann, se instalará en el número 42 de la vía, durante muchos años ocupado por Miu Miu, del grupo Prada. Un poco más arriba, pasado Consell de Cent y al lado de un restaurante de la cadena Tapa Tapa, se ubicará Nathalie Chandler, diseñadora belga que abrirá en Paseo de Gràcia su primera tienda física del mundo.
Otros establecimientos que se están cocinando en Paseo de Gràcia son los de la firma australiana Zimmermann y la belga Nathalie Chandler
La última apertura que ya se intuye en la arteria comercial es la de Lululemon, marca de moda deportiva que abrirá su primera tienda en España entre las calles Mallorca y València, lado Llobregat. Acompañada por Mango y Pepe Jeans, Lululemon sustituirá en el local a Uterqüe, marca premium del grupo Inditex que ha echado el cierre de todas sus tiendas, tanto físicas como online. Ahora, sus productos se pueden encontrar en las tiendas de Massimo Dutti.
Más allá de las marcas que asoman en sus futuros establecimientos, hay un local en Paseo de Gràcia que ha colgado el cartel de alquilado, pero aún no ha revelado cuál será el nuevo inquilino. Está entre Aragó y Vàlencia, en el número 60, justo al lado de la gran tienda de Burberry. Alquilado por Gramar, el local pasará a estar ocupado por la marca de lujo italiana Etro. En el pasado, hubo un local de restauración llamado Bakery On Time. En la acera de enfrente de la futura Etro, Aretail acaba de alquilar otro local, entre las tiendas de Liu Jo y Bimba y Lola, pero aún no ha comunicado cuál será. También está pendiente de encontrar ocupante un local un poco más arriba, en el número 55, pasado el antiguo Bulevard Rosa, donde históricamente estuvo Nespresso. Más abajo, hay otro local vacío, comercializado por Cushman & Wakefield, entre la tienda Anthropologie y la entrada del hotel Sonder.
Colas y muchos turistas
Recorriendo Paseo de Gràcia una mañana de finales de agosto, se constata cómo se ha recuperado la actividad, con una afluencia de turistas que no teme las altísimas temperaturas de este verano. Las colas se extienden en tiendas como las de Louis Vuitton y Hermès, pero también en una de las aperturas más recientes y populares de Paseo de Gràcia, la flagship store de Lego. Siempre hay gente que espera para poder entrar en su interior, que contiene atracciones como una réplica de la Sagrada Família y un fotomatón que transforma en pocos minutos una fotografía en un mosaico de 4.500 piezas. Sus vistosas bolsas se convierten luego en un paseante más y de los más habituales.
Recorriendo Paseo de Gràcia una mañana de finales de agosto, se constata cómo se ha recuperado la actividad, consiguiendo recuperar las cifras prepandémicas
“El verano ha ido muy bien”, expone Luis Sans, también propietario de la tienda Santa Eulalia, “en ventas, estamos a nivel de las de 2019”. Estas cifras se han conseguido a pesar de que han faltado el cliente ruso y el asiático, especialmente el chino, mercados clave para Paseo de Gràcia. “Lo que sí que hay es más clientes americanos, sudamericanos y europeos”, señala, lo que ha servido para compensar a los que han faltado. No obstante, el presidente de l’Associació del Passeig de Gràcia recalca que no se podrá dar por superada la pandemia hasta que no vuelvan los turistas asiáticos.
El dinamismo en Paseo de Gràcia también se ve con los turistas que se amontonan en zig-zag frente a la Casa Batlló, en la que se encuentran con una arriesgada reinterpretación moderna e inmersiva de la obra de Antoni Gaudí estrenada el verano pasado, pero que este año se ha encontrado con más público. Aperturas de este 2022 como el nuevo establecimiento de Five Guys ya se encuentran totalmente consolidadas en la oferta de la vía.