El momento dulce del espectáculo

Entre el teatro y la música hay un buen ambiente. Al menos, pinta, en Barcelona. Al menos, seguro, entre Isabel Vidal, la directora general del grupo Focus y presidenta de la Asociación de Empresas de Teatro de Catalunya (Adetca), y Lluís Torrents, gerente de la sala Razzmatazz y presidente de la Asociación de Salas de Conciertos de Catalunya (Asacc), con quien he podido compartir un nuevo Moments Estel·lars en Casa Seat, ​​en esta ocasión sobre el mundo del espectáculo.

Y los números ayudan a ello. Por supuesto, también, una buena química personal y un reconocimiento mutuo del talento y la buena gestión respectivos, que sin duda flotaba en el ambiente mientras ellos interactuaban. Pero, clarísimamente, también llevan a ello unas cifras que describen que Barcelona ha superado la crisis pandémica que tanto hizo sufrir a las salas de teatro y de música, emprendiendo desde hace un tiempo una remontada que les hace vivir ahora en un momento dulce. Aunque, ojo, porque Torrents ya advertía de que Barcelona, ​​en este caso también, no debe confundirse con Catalunya. Y es que, las salas de música, más allá de la capital, están sufriendo.

Este hecho es el sumatorio de muchos factores, pero también del de tendencias como la “eventización”, que describe la creciente tirada entre ciertos públicos a la hora de ir a espectáculos porque es “el lugar donde hay que estar”, más que por interés genuino por un cantante, grupo, actor o artista en concreto. Y entonces, eso sí, uno se hace la foto dejando constancia del momento en redes. A esto llevan, muy especialmente, grandes festivales o estrenos que se celebran en Barcelona ciudad.

Y esto pega fuerte especialmente en el mundo de la música, aunque también, en parte, en un mundo del teatro con muchas diferencias respecto a su sector hermano en el mundo del espectáculo, pero con quien comparte que Barcelona tiene una oferta para todas las fases de la vida de un individuo.

Esto, ahora, se está traduciendo en un retorno a las salas que es muy importante y que sigue situando a la capital catalana en el mapa nacional, estatal e internacional. Una dinámica atractiva, de puertas adentro y puertas afuera. Una dinámica dulce, como la conversación con Isabel Vidal y Lluís Torrents, de esas que se agradecen.