Ronald Gratz, del Goethe Institute.
El hasta ahora director del Goethe Institute, Ronald Gratz.

‘Mein Barcelona’

Hacía más de un año que se estaba gestando el libro ‘Lameba’, una visión de Barcelona escrita por diversas personalidades e ilustrada por varios fotógrafos, pero esta vez bajo la promoción y auspicio del Instituto Goethe. En la presentación, en la sede del centro cultural alemán en Barcelona, se aprovechó para decir adiós al hasta ahora director del instituto, Ronald Gratz. Un acto emotivo, con música y con brindis, en el que se volvió a confirmar la comunión profunda entre la comunidad alemana residente en Barcelona con esta ciudad.

Conocí a Ronald Gratz a raíz de sus relaciones con Nedena, una asociación de jóvenes empresarios alemanes instalada en Barcelona, ​​y ahora ligada al Círculo de Directivos de Habla Alemana (KDF). Luego, en breve, pude llevarlo a una sesión de jazz en el Jazzman para ver el virtuosismo de Pere Ferré, con su mujer Montserrat. De ahí conocí su voluntad de hacer un libro (un libro voluminoso y de alta calidad) que fuera una declaración de amor de la comunidad alemana hacia Barcelona. Un sello, un objeto perdurable y con sentido.

Este libro se presentó recientemente en la feria de Frankfurt y ahora, en octubre, se ha celebrado su existencia en Barcelona. Coincidiendo con la desafortunada noticia de la despedida de Gratz, que fue el primero en tomar la palabra como anfitrión. “Ya que estamos en el Goethe, seguiré en alemán”, dijo en su catalán perfecto.

“No se puede entender Europa, ni España, sin Catalunya”. Para empezar dijo esto, mientras algunos hacíamos uso del traductor en la oreja, pero también dio las correspondientes infinitas gracias a todo el equipo del Goethe Institut. Y después de que el Cónsul General de la República Federal de Alemania, Dirk Rotenberg, repasara la larga carrera del editor del libro, y de hacerle ofrenda de algunos regalos de la mano de la Directora Regional del Goethe, Elke Kaschi (entre ellos, un Milú intergaláctico), e incluso hasta después del turno del director del Institut Ramon Llull, Pere Almeda, el director saliente pudo apuntar algunas cosas más: dijo que la jubilación se asemeja a la alegría, dijo que la búsqueda del entendimiento entre Catalunya y Alemania era también una búsqueda por la cultura de la paz, y mencionó aquella anécdota en la que Kennedy preguntaba a un basurero de Cabo Cañaveral qué estaba haciendo allí, a lo que el basurero respondió: “Estamos llevando al hombre a la Luna”. Cuando la actividad que realizas te divierte, siempre sale bien, añadió. Y de ahí el resultado del libro que ha salido editado. Por él, por el Institut, por los alemanes. Sí, hay expats que arraigan con fuerza y ​​que incluso pasan a ser unos de los nuestros.

Lameba es una declaración de amor de las sinceras: no conozco a ninguna otra comunidad extranjera que haga ediciones como ésta

Lameba es un juego de palabras entre La meva y Barcelona, evidentemente, y es un libro grande, de edición de lujo, con la colaboración de personajes importantes en Barcelona y de la comunidad alemana de la ciudad. Escriben el propio Pere Almeda, director del Institut Ramon Llull; el tenor Josep Carreras; la delegada del Govern en Alemania, Marie Kapretz; la delegada en Europa Central, Krystyna Schreiber; el director de Nedena, Denis Gloger; la periodista y crítica de cine Conxita Casanovas; la catedrática Lourdes Cirlot; el compositor Ferran Cruixent; la directora de la Fundación Catalunya Cultura, Maite Esteve; la directora artística del TNC, Carme Portaceli; el exdirector de la Filmoteca y profesor Esteve Riambau; el expresidente Carles Puigdemont; la directora de la delegación de la Cámara de Comercio Alemana para España en Barcelona, Almudena Sánchez; la arquitecta Benedetta Tagliablue; el escritor Vicenç Villatoro; decenas de nombres catalanes y alemanes que harían demasiado largo este artículo… y también un servidor.

Cada uno hace su retrato, acompañado de los retratos profesionales de los fotógrafos que inspiran los textos, de una belleza indiscutible, pero sobre todo con perspectivas visuales inéditas. Un libro para tener en la mesa de café, para exponer, para contemplar, para leer y para sentir. Como decíamos, una declaración de amor de las sinceras: no conozco a ninguna otra comunidad extranjera que ni haga ediciones como ésta, ni que celebre actos como éste, ni que tenga gente tan cercana y sensible como ésta.

Cuando termina el acto, el exdirector del KDF Albert Peters y el actual director, Oliver Wiethaus, me hablan del futuro, de política, de empresa, de Madrid. Se mueven entre una pasión indisimulable y una prudencia empresarial, sobre todo en virtud de si todavía tienen que vigilar con lo que dicen. Incluso el nuevo director del Goethe, que será Joachim Bernauer (hasta ahora en la delegación italiana), asegura que, aunque creía que le haría falta el traductor de catalán, finalmente lo ha entendido todo sin necesidad de ningún trasto. Una señal prometedora, sin duda. Y es que quien no sabe (o no quiere) conectar con la ciudad, monta inventos artificiales, y quien conecta, conecta.

El libro 'Lameba'.
El libro Lameba es una declaración de amor a Barcelona.