Barcelona no es una capital financiera, pero quiere suplir esta carencia explorando nuevas vías de negocio en el sector. Siguiendo la estela del Pier 01 de Tech Barcelona, uno de los principales dinamizadores del ecosistema emprendedor, nuevos actores se suman ahora a este campo para hacerse suya una palabra tan codiciada como lo es la innovación. Un ejemplo es Aticco Workspaces, empresa barcelonesa de coworking que está poniendo en marcha un hub financiero en el edificio de la Bolsa de Barcelona, en el número 19 de Paseo de Gràcia. El centro estará ubicado en las cinco plantas superiores del inmueble, propiedad de la Generalitat, quien antes las ocupó con la Conselleria d’Economia i Hisenda hasta su traslado al Distrito Administrativo de la Zona Franca.
Aticco ha desembolsado más de 1,5 millones de euros para adecuar los 2.500 metros cuadrados de los que dispondrá el hub, con capacidad para 300 trabajadores de unas 20 o 30 empresas. Después de la entrega de las llaves a principios de 2024, la gestora de espacios de trabajo flexible arrancó las obras. Con retraso, este mes de julio se han inaugurado dos plantas: la quinta, donde está la recepción, así como salas de reuniones y mesas de trabajo; y la novena, donde se concentrarán las actividades sociales del centro, con terraza incluida. De aquí a un mes se prevé acabar los trabajos en otra planta —la octava— y quedarán dos más —la sexta y la séptima—, previstas para octubre.
A partir de septiembre, se espera empezar a acoger a los inquilinos en el Barcelona Finance Hub. De momento, hay unas 5 o 6 empresas interesadas en instalarse en el edificio, todas ellas pymes, según detalla el director del centro, Quino Fernández, quien previamente trabajó en la aceleradora de startups Conector, fundada por inversores como Carlos Blanco. Este mismo mes se abrirá una convocatoria para seleccionar empresas emergentes para un programa de aceleración, a quienes se becará para que puedan instalarse en el inmueble. Bajo un mismo techo, Aticco espera reunir a startups, scaleups y pymes, pero también a grandes empresas, bancos, inversores e instituciones, siguiendo el modelo planteado por el Tech Barcelona hace casi diez años, cuando abrió las puertas el Pier 01 en el Palau de Mar en 2016. “Queremos convertir a Barcelona en un referente en innovación en finanzas y atraer el mejor talento”, defiende Fernández, quien espera que el centro esté a pleno rendimiento a finales de 2024.

Con más de 600 empresas del sector financiero en Catalunya, 140 de ellas del ámbito fintech, Aticco no espera que todas ellas se instalen en el hub, pero sí que participen en él a través de acuerdos de colaboración. De momento, se han aliado con la escuela de negocios EAE, la escuela de finanzas Barcelona Finance School, la cooperativa de crédito Caixa d’Enginyers y Barcelona Activa. También se acompañan de asociaciones como Barcelona Bitcoin Only y la BCN FinTech. “No me importa que un banco tenga la sede en Sant Cugat del Vallès, València o Madrid, lo importante es que pueda venir aquí. Queremos que estén los cuatro grandes bancos españoles y que sigan siendo cuatro”, sostiene Fernández.
Un proyecto que ha dado un par de vueltas
La idea de convertir la Bolsa de Barcelona en un hub la tuvo Tech Barcelona junto con Bolsas y Mercados Españoles (BME). La asociación quería expandir su modelo de innovación impulsado en el Pier 01 centrándolo en sectores concretos. En el financiero, acabó desmarcándose del proyecto, como también acabó pasando con el de logística y movilidad que se espera que ocupe el edificio de Correos, finalmente asumido por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y el Ayuntamiento de Barcelona. Por el momento, el único hub sectorial que ha impulsado ha sido el de salud, ubicado en Via Laietana, en la antigua sede de la desaparecida Conselleria de Polítiques Digitals. Lo ha puesto en marcha de la mano de la promotora y constructora Nuñez i Navarro, propietaria del edificio, quien se encargó de la reforma y asumió toda la inversión de las obras de adecuación, con un presupuesto de 7 millones de euros.
La idea de convertir la Bolsa de Barcelona en un hub la tuvo Tech Barcelona junto con Bolsas y Mercados Españoles (BME)
Con la salida del Tech Barcelona del proyecto para dinamizar la Bolsa de Barcelona, la Generalitat convocó un concurso público para encontrar un operador en septiembre del año pasado. Según las bases, la administración catalana cede el uso de este espacio en forma de subvención en especie por un periodo de seis años, hasta 2029. A cambio, el operador tiene que pagar un canon anual de más de 224.000 euros y llevar a cabo todas las actuaciones que se especificaron en el concurso. El valor de mercado anual de esta superficie de oficinas en el Paseo de Gràcia es de unos 648.000 euros. Teniendo en cuenta la ubicación del coworking que ahora empieza a gestionar, Aticco prevé que el precio del alquiler del espacio sea entre un 10% y un 20% superior a sus otros inmuebles en la capital catalana.
La Conselleria d’Economia escogió a la empresa Cospace, detrás de la cual están los emprendedores Gabriel Espín, Juan Carlos Morales y Franz Pallarès, fundadores de Aticco en 2016. El concurso público recibió una segunda oferta formulada por la empresa Cloud Workspaces. “Esto es completamente nuevo para Aticco”, remarca Fernández. Su empresa cuenta con siete espacios de coworking en su Barcelona natal, donde espera sumar dos más de aquí a finales de año, situados cerca de la Catedral y la Monumental. Para 2025, el foco está puesto en crecer en Madrid, donde solo disponen de un espacio. En España, están a punto de abrir un espacio en Valencia y se preparan para llegar a Málaga el año que viene. Tras cerrar una ronda de 10 millones de euros este año, en la que participó el grupo Catalana Occidente, la empresa espera expandirse también en Portugal. También promueve espacios de coliving, así como cuenta con una plataforma de impulso al emprendimiento con programas de aceleración, AticcoLab, y una comunidad privada de ángeles inversores, Aticco Ventures.
