Desde la llegada de la pandemia, la economía se ha visto imbuida en un shock sin precedentes que ha obligado a tomar medidas jamás vistas. Y, cuando parecía que la crisis sanitaria ya había pasado, llegaron otras, como la de suministros y la guerra en Ucrania. Pese a este contexto continuamente complicado, el Institut Català de Finances (ICF) está capeando el temporal y recuperándose, registrando un resultado neto de 11,1 millones de euros.
Así se constata en los resultados del primer semestre de este 2022. La entidad financiera pública ha facilitado soluciones de inversión a 234 empresas y entidades por un importe de 179,8 millones. La cantidad total se iguala a la del mismo periodo de 2021, cuando concedió 185,6 millones de euros, de los cuales el 37% eran líneas de ayuda para superar el impacto de la covid. Asimismo, este primer semestre ha realizado 308 operaciones, mientras que en 2021 fueron 800, de las cuales solo unas 130 no fueron líneas para paliar los efectos de la pandemia.
Una de las patas de actividad que más ha crecido en estos primeros seis meses del año ha sido la centrada en impulsar la emprendimiento, con un total de 24,1 millones de euros invertidos, que se suman a los 179,8 millones de euros destinados a préstamos y avales. En inversión indirecta, el ICF ha comprometido 19 millones de euros en fondos de gestoras de terceros en un “semestre excelente” y dejando atrás el parón pandémico, según remarca el consejero delegado del ICF, Jordi Òliva, nombrado hace menos de un año. En 2021, fueron 7,1 millones de euros.
Concretamente, se han destinado 15 millones de euros a la firma de equity capital Suma Capital, a través del fondo SC Climate Impact Fund III, que tiene como objetivo llegar a los 300 millones de euros para fomentar infraestructuras para la transición energética. Los cuatro millones restantes han ido al venture capital Bonsai Partners, a su fondo Bonsai Partners II, con el que quiere invertir 165 millones de euros en startups tecnológicas.
Por otro lado, la banca pública ha invertido directamente 4,5 millones de euros a través del fondo ICF y ha impulsado tres empresas emergentes con préstamos participativos de 200.000 euros cada uno. Una de ellas ha sido Weecover. En 2021, startups que recibieron estas últimas ayudas fueron Trendier, Aquí tu reforma, Fittest Freakest, Segle Clinical, Kubbo, iVoox, Oct8ne, Nuclio Digital School, Taclia, Kintai, Incapto, Nectios y VB Devices. Estos pequeños préstamos muchas veces son los primeros apoyos que reciben las compañías, como fue el caso de Housfy, recuerda Òliva. Otras que ya han crecido y también los recibieron son Glovo, Wallapop, Colvin, Exoticca, Vytrus, Inbrain o Signaturit.
Renuncia a la ficha bancaria
En la presentación de los resultados del primer semestre, Òliva también ha valorado otras cuestiones, como la obtención de la ficha bancaria. El consejero delegado del ICF ha expuesto que la entidad financiera ha renunciado a la posibilidad de conseguirla, después de que el Banco de España desestimara su petición para operar en el mercado minorista. Se mantendrá así en su papel de banco público de promoción.
