Barcelona es un referente en el ámbito turístico, pero no sólo en la atracción del visitante. La ciudad ha aspirado a ir más allá y a tratar de gobernar el turismo y de conducirlo hacia un modelo sostenible y de calidad, en un contexto en el que la capital catalana se ha ido posicionando como referente también en el ámbito tecnológico. Aunando ambas facetas de Barcelona, el Tech Tourism Cluster (TTC) eclosionó en 2022 con el objetivo de propulsar la vinculación del turismo con la tecnología, un “binomio con mucho potencial a corto, medio y largo plazo”.
“El potencial en Barcelona y en todo el territorio catalán es inmenso”, ha remarcado el cluster manager del TTC, Xavier Garcia, conversando con The New Barcelona Post. El ritmo de crecimiento del TTC refleja el dinamismo de esta simbiosis entre turismo y tecnología. Impulsado como organización empresarial sin ánimo de lucro a través de la dirección general de Turisme de la Generalitat y de Acció, el clúster arrancó su actividad de forma privada con 20 empresas del sector como socias; en menos de dos años, la cifra ha escalado hasta las 82, que suman una facturación acumulada de 1.400 millones de euros. El objetivo de Garcia pasa por seguir creciendo y alcanzar el centenar de miembros este año, aunque no se prioriza sólo la cantidad de socios, sino también su diversidad: “Tenemos representada toda la cadena de valor del sector”.
Así, forman parte del clúster empresas de software de gestión, de ciberseguridad, de herramientas de pago, gestión de datos, blockchain, marketing digital e iniciativas de otros ámbitos que vinculan su actividad a la restauración, a los hoteles y a las múltiples facetas del turismo. “Desde el principio, tratamos de crear una masa crítica partiendo de la diversificación de los socios”, que engloban a startups, pequeñas y medianas empresas y también a grandes compañías, como Vueling, Catalonia Hotels, Eurecat y Amadeus, además de instituciones como el Gremi d’Hotels y universidades.
El cluster manager del TTC pronostica que “la próxima revolución tecnológica será en el sector de los viajes”
Las startups desempeñan un relevante papel dentro del clúster, e incluyen propuestas como la de Diskover, que digitaliza puntos de interés turístico; la de Bookline, que desarrolla chatbots para la reserva de hoteles y restaurantes con IA; la de Hosstinn, enfocado al talento del sector y a su profesionalización, y la de Silt, centrada en servicios de seguridad y de biometría y reconocimiento facial.
El objetivo del TTC es seguir creciendo y sumando miembros “de forma orgánica hasta llenar de manera progresiva todas las patas del cluster”. Y es que la diversidad es clave a la hora de impulsar proyectos que puedan beneficiar de forma transversal al sector, como el que tienen en marcha relativo al uso de la tecnología blockchain, concebida como un “notario digital” para impulsar la trazabilidad y facilitar la interacción entre proveedores.
Propulsar el talento es otro de los objetivos del TTC, que aborda esta cuestión mediante un grupo de trabajo que trata de optimizar la relación entre la universidad y la empresa. “Desde el clúster queremos incentivar que la empresa entre en la universidad, y que la universidad vaya a la empresa”. Todo con un objetivo: “Formar un talento híbrido de futuro, que perciba la tecnología como una herramienta para el desarrollo del sector del turismo”.
El cluster también cuenta con un grupo de trabajo que se centra en la creación de un espacio de datos propio para el sector de la tecnología y el turismo, y pone el foco también en la Inteligencia Artificial: “No somos conscientes de dónde puede llegar el potencial de la IA en nuestro sector”, ha avisado Garcia.
Todas estas tecnologías y herramientas tienen numerosas aplicaciones en el ámbito turístico, y van desde la mejora de la experiencia del usuario en ámbitos como reservas y visitas, hasta la gestión de datos y de plataformas inteligentes encaradas a facilitar la toma de decisiones vinculadas al turismo. En ambas direcciones: tanto para destinos que deben gestionar un elevado flujo de turistas, como para aquellos que quieren atraer a más visitantes para posicionarse en el sector y diversificar su economía.
“Lo entendemos como una forma de avanzar hacia una buena gobernanza del turismo por parte de los municipios, para que se conviertan en destinos inteligentes en los que se encuentre el equilibrio entre la mejora de la experiencia del visitante y la de la calidad de vida del residente”, resume el cluster manager del TTC, que recientemente ha renovado a su junta directiva. En su asamblea general ordinaria a finales de mayo, el hasta ahora presidente y CEO de Prestige Software, Félix Navarro, traspasó el cargo a la directora comercial de Beroni, Ingrid Graells, manteniendo una estrategia enfocada a mejorar la competitividad del sector de la tecnología turística y a avanzar hacia un futuro en el que este binomio irá ganando fuerza.
“El futuro es traveltech, el turismo irá vinculado a la tecnología; tienen que ir de la mano”, enfatiza Garcia, que percibe una tendencia de crecimiento en las iniciativas emprendedoras vinculadas al turismo: “Hemos visto revoluciones tecnológicas en sectores como la banca y la sanidad, y la próxima revolución será en el sector de los viajes”, ha pronosticado el cluster manager, que defiende que “la tecnología puede contribuir a agrandar la sostenibilidad y el equilibrio del turismo”.