El Govern apuesta por reforzar la presencia de China en Catalunya, quien ya cuenta con más de 200 filiales instaladas, una cifra que ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos años. “Es uno de los inversores más grandes a escala global, pero uno de los países menos establecidos en Europa en el ámbito de la manufactura”, señala el conseller d’Empresa i Treball, Roger Torrent. Para revertirlo, el ejecutivo catalán ha creado una nueva oficina que estará dedicada a incrementar la captación de proyectos de inversión, con el foco puesto en atraer plantas de producción, sedes centrales o centros tecnológicos de los sectores de la movilidad y la salud.
El nuevo China Desk estará ubicado en la sede de Acció y trabajará de manera coordinada con las oficinas de la agencia en Pekín, Shanghái y Hong Kong. Estará integrado por profesionales de origen chino para recortar las distancias con la cultura empresarial del gigante asiático y facilitar la interlocución con las autoridades locales y los directivos de multinacionales. “Desde hace más de 30 años, Acció trabaja sobre el terreno para atraer proyectos de multinacionales chinas en Catalunya, pero ahora damos un paso más”, valora Torrent.
Además de la puesta en marcha de esta oficina especializada, el Govern realizará una nueva misión institucional a China el próximo mes de abril, después de la que realizó recientemente, el pasado mes de octubre. En ese viaje, se anunció que la multinacional Wanhua, una de las más grandes en el sector la industria química, abrirá un centro de innovación en Cornellà de Llobregat, el primero del sur de Europa. Recientemente, también se comunicó la apuesta de la compañía textil Shanghai Jingqingrong Garment, proveedor de marcas como Uniqlo y H&M, quien abrirá en Ripollet su primera planta de producción fuera de China.
Con anuncios como el de Wanhua y Shanghai Jingqingrong Garment, China ha ido reforzado su posición en Catalunya hasta convertirse en el tercer país no europeo con más filiales, solo por detrás de Estados Unidos y Japón. Asimismo, las empresas catalanas exportaron más de 2.300 millones de euros a China, lo que la posiciona como la segunda destinación no europea con más ventas, superada por Estados Unidos. De la misma manera que se quiere atraer inversión a Catalunya, el Govern también trabaja para aumentar los proyectos de expansión de empresas catalanas en el gigante asiático, ya sea a través de los canales digitales, la apertura de filiales y las colaboraciones de transferencia tecnológica, con Hong Kong como la puerta de entrada escogida para misiones de empresas emergentes.