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La Trinidad
ANDRÉI RUBLIOV: 1410 APROX.
Galería Tretiakov, Moscú
Obra cumbre de la pintura de iconos, La Trinidad tiene una fuerza única. Rubliov trata el tema siguiendo la tradición cristiano-ortodoxa: tres ángeles simbolizan el misterio de la unidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El artista recurre a la antiperspectiva para evitar toda teatralización. Como consecuencia, el espectador se deja arrastrar por el movimiento circular de la pintura y, cuando la contemplación es reposada, también se deja engullir por el remolino espiritual que se le propone.