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Guernica
PABLO PICASSO: 1937
Museo Reina Sofía, Madrid
En esta obra de grandes proporciones, pintada exclusivamente en blanco y negro, y en una amplia gama de grises, Picasso lleva a la revolución cubista a su más acabado desarrollo. La tradición de los “desastres de la guerra”, iniciada por Goya, desemboca en esta pintura violenta, hermética, llena de simbolismos. Su contenido trasciende el momento histórico en el que fue concebida para elevarse, con su pulsión trágica, a la categoría de universal.