Marc Chagall Palau Martorell
Una imagen de la exposición ‘Chagall. El color de los sueños”, en el Palau Martorell de Barcelona. ©Guillem Roset/ACN

El universo personal de Marc Chagall llega al Palau Martorell

La muestra cuenta con 150 obras, algunas inéditas en el Estado, sobre tradiciones rusas y judías, el exilio o la fascinación del autor por el circo y por la ciudad de París

El Palau Martorell de Barcelona ha presentado este lunes la exposición Chagall. El color de los sueños, que se podrá ver del 31 de octubre al 24 de marzo de 2024. La muestra presenta una selección de 150 obras, 25 de ellas inéditas en España, que plantean un recorrido por los grandes temas que interesaron al artista. Considerado como un pintor inclasificable, la iniciativa invita a descubrir el universo personal con estilo propio de Marc Chagall a través de unas pinturas con colores intensos, vida y personajes reales e imaginarios. Comisariada por Lola Durán Úcar, la exposición se fija en los ritos y tradiciones rusas y judías que vivió durante la infancia, la fe, el exilio o las fascinaciones por el circo o la ciudad de París, informa ACN.

Para repasar el universo personal del pintor, el Palau Martorell ha elaborado una exposición que recorre cincuenta años de trabajo en siete secciones diferentes, de acuerdo a los principales temas vitales que inspiraron su creación. Por un lado, están los orígenes del autor en el Imperio ruso, en una ciudad mitad judía y mitad rusa. Un lugar que tuvo una influencia en la infancia de Chagall.

Marc Chagall Palau Martorell
La exposición dedicada a Marc Chagall puede verse hasta el 24 de marzo de 2024. ©ACN

En un sentido similar también se encuentra la parte de los colores de los sueños. Esta sección trata sobre la vida familiar, las oraciones, las visitas a la sinagoga o la escuela. Unas vivencias que marcaron el interés por la naturaleza, la vida cotidiana, las leyendas populares y las creencias judías que pueden verse en diversidad de piezas.

Una de las secciones más destacadas de la exposición con prácticamente un centenar de obras es la centrada en las ilustraciones de Fábulas de La Fontaine. Con este trabajo el autor se sintió cercano a la tradición rusa, a los iconos ya los lubki, estampas coloreadas pertenecientes a la cultura popular rusa que aparecían acompañadas de un texto sencillo y que se utilizaban tradicionalmente para instruir a las personas con escasa formación.

Le Reve, 1980. Marc Chagall. ©VEGAP, Barcelona, 2023 – Chagall ®

Después de haber sido testigo de la persecución de los judíos y del exilio de sus compatriotas, la sección Mundo sagrado muestra la inmensa tristeza por el sufrimiento de su pueblo. Aquí se pueden ver varias obras en las que se aprecia el fuerte impacto emocional que tuvo un viaje en 1931 a Egipto, Siria y Palestina. Así, sus creaciones sobre la Biblia reflejan su fe, su vitalidad, la intensa luz palestina que le ilumina y la fuerza espiritual recibida.

La existencia de Marc Chagall estuvo marcada por la guerra y el desarraigo. Por eso, en Éxodo se puede ver cómo el artista representó el éxodo bíblico como una alegoría de la persecución a la que se vieron sometidos los judíos con la invasión nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

En una perspectiva distinta, en Color se puede apreciar un mundo de rico simbolismo, de colores brillantes con matices imposibles. “Colores saturados y vibrantes, tonos luminosos e intensos, que definen su obra y contribuyen a crear su universo onírico. El artista comprende la esencia del color, con el que transmite sensaciones y emociones, modificando la realidad a través de su albañilería”, han comentado.

En este punto, Chagall muestra una de sus fascinaciones: el colorido ambiente del circo. Los payasos y acróbatas llevan en su memoria los días de feria en Vitebsk (su ciudad natal), cuando entre música y malabarismos soñaba con una vida bohemia.

Marc Chagall Palau Martorell
La muestra incorpora 25 obras que hasta ahora no habían podido verse en España.

Y en el capítulo de las fascinaciones no puede faltar la ciudad de París. El lugar que le acogió se convierte en una de sus principales fuentes de inspiración. En 1954, Chagall realiza una serie de litografías para la revista Derrière le miroir con la Torre Eiffel, el Panteón o Notre Dame como protagonistas que se consideran una auténtica declaración de amor en la capital francesa.

Por último, una de las últimas facetas que trata la exposición es el amor. Su pareja, Bella Rosenfeld, aparece en multitud de los cuadros que pintó a lo largo de su vida.