La plantilla de las oficinas centrales de la firma de moda Desigual, en Barcelona, reducirá su jornada laboral a cuatro días semanales después de que, este jueves 7 de octubre, el 86% de sus 502 empleados haya votado a favor de la medida propuesta por la compañía. La nueva jornada laboral será de lunes a jueves, con opción a un día de teletrabajo, lo que comportará una reducción del 13% en las horas de trabajo, que pasaran de las 39,5 horas actuales a 34,5 horas. La medida implicará una disminución salarial del 6,5%, porque la compañía asumirá una parte de la rebaja.
La votación a través de urnas, que ha tenido lugar presencialmente durante la jornada de este jueves en las mismas oficinas de la compañía, ha contado con una participación del 98% de los trabajadores de la sede y se ha realizado con supervisión notarial. En conjunto, la plantilla total del grupo se eleva a 2.700 empleados.
Con esta iniciativa, Desigual quiere consolidarse como compañía disruptiva en la industria de la moda y posicionarse como una organización atractiva para retener y atraer al mejor talento. El director general de la marca, Alberto Ojinaga, ha expresado la satisfacción por el apoyo conseguido. La compañía se había fijado como objetivo contar con el consentimiento del 66% de los empleados como mínimo para adoptar la reducción de jornada. “Estamos muy contentos de que la iniciativa haya recibido un apoyo tan mayoritario de nuestros trabajadores. Sabíamos que era una propuesta arriesgada y que podía generar dudas, pero estamos totalmente convencidos de que contribuirá a mejorar la conciliación entre la vida personal y profesional de todos los que formamos parte de Desigual”.
La empresa considera que será una ventaja para retener y atraer al mejor talento
Esta medida innovadora llega, no obstante, con reticencias por parte de las organizaciones sindicales, a pesar de que los empleados de la sede corporativa de Desigual no tienen comité de empresa ni están sindicalizados. Desde UGT se considera que no se trata de una medida para el fomento de la conciliación entre la vida personal y professional y la flexibilidad laboral, sino que amaga una reducción salarial en un sector en el que los sueldos ya son “precarios”, ha comentado Javier González, coordinador del sector de Comerç de la FeSMC-UGT de Catalunya. En 2020, Desigual cerró el ejercicio con una caída de la facturación del 40%, hasta los 360 millones de euros, y unas pérdidas de 80 millones, después de haber ganado 7,5 millones en 2019.
Desde un primer momento, los sindicatos advirtieron que la praxis llevada a cabo para plantear la medida no se ha ajustado a las reglas del ordenamiento jurídico laboral, ya que se trata de aplicar una mesura de carácter colectivo y se ha hecho sin la preceptiva consulta previa regulada por la normativa laboral vigente y, por tanto, no se ha abierto una negociación con la parte social.
Desde el sindicato también se pone sobre aviso a los trabajadores de que no se ha concretado cómo afectará la medida a la organización del trabajo, ni tampoco qué consecuencias puede tener para los trabajadores que no la han aceptado. Mientras, desde la empresa se es consciente de que “la nueva semana laboral requerirá de un proceso de adaptación y un esfuerzo por parte de todos, pero si algo nos ha demostrado la pandemia es que podemos organizar el trabajo y los equipos de un modo distinto y seguir siendo eficientes, priorizando lo verdaderamente importante”, ha manifestado el director general de Desigual, en un comunicado.
Los responsables de la marca constatan que la iniciativa forma parte de un plan más amplio para ofrecer modelos de trabajo y conciliación disruptivos, y que también pasa por implementar mejoras para el resto de los colectivos que no puedan acogerse a esta jornada –como son los trabajadores de tiendas, equipos comerciales y de operaciones–, y por fortalecer el servicio a tiendas y centros logísticos.