Ninguna administración se quiere quedar atrás en la carrera por los fondos europeos. La Diputación de Barcelona quiere aprovechar su posición de gobierno provincial y su estructura para garantizar que estos recursos llegan a todo el territorio y que ningún municipio, por pequeño que sea, se queda sin poder acceder a ellos. “Es importante que no solo tengan oportunidades los grandes municipios, los grandes actores o las grandes empresas. Es importante que este dinero llegue a todo el mundo”, ha defendido su presidenta, Núria Marín, que se ha puesto a disposición de ayuntamientos, consejos comarcales, consorcios, empresas y entidades sociales para acompañarlos en este proceso.
La corporación actuará como lobby del mundo local para ayudar a los consistorios en el proceso de identificación, solicitud, ejecución, justificación y evaluación de los proyectos que puedan ser susceptibles de recibir los fondos Next Generation. En una primera fase, ha identificado a un total de 87 proyectos que pueden optar a ellos, con un valor de 1.700 millones de euros, que pueden ser impulsados por la misma Diputación o por los diferentes gobiernos locales. “Son proyectos transformadores de las estructuras económicas y sociales, pero también son proyectos innovadores. Con un impacto de 1.700 millones de euros, pueden relanzar nuestro territorio”, ha valorado Marín. Asimismo, ha remarcado que todos los proyectos seleccionados son plausibles y algunos de ellos ya están encaminados: “No son proyectos quiméricos, son realistas y perfectamente realizables”.
La Diputación de Barcelona prevé una segunda fase en el proceso de identificación de proyectos que permita hacer aflorar otros proyectos hasta ahora no detectados por los gobiernos locales o los agentes sociales y el tejido empresarial. Es por eso que ha creado una página web con la información disponible sobre estos fondos y los proyectos seleccionados, además de incluir un formulario para aquellas nuevas iniciativas que quieran participar.
“Son proyectos transformadores de las estructuras económicas y sociales, pero también son proyectos innovadores. Con un impacto de 1.700 millones de euros, pueden relanzar nuestro territorio”, ha valorado la presidenta de la Diputación, Núria Marín
Entre los proyectos propios de la Diputación, destaca la extensión de la fibra óptica en toda la provincia, incluyendo los municipios menos poblados, a través de la red de carreteras de la corporación. Los recursos europeos servirán para acelerar el actual programa de la Diputación, que ya ha desplegado esta infraestructura a lo largo de 300 kilómetros y ha llegado a 74 municipios. La previsión es sumar 300 kilómetros más y llegar a 42 nuevos municipios gracias a los fondos europeos. Otro proyecto propio de la Diputación es el establecimiento de comunidades energéticas locales con la implicación de los ayuntamientos. Este programa está pensado para municipios de menos de 5.000 habitantes y polígonos industriales.
Por otra parte, entre los proyectos provenientes de gobiernos locales, hay el impulso de un hub de innovación 5G en Igualada, que tiene que permitir desarrollar pilotos con esta tecnología para innovar y mejorar la competitividad de las empresas; la promoción de la producción de biohidrógeno en el Berguedà, aprovechando la actividad agraria de esta comarca para fomentar la economía circular; el desarrollo de una app en El Prat de Llobregat que permitirá trazar los kilómetros que hace cada ciudadano para ir a trabajar de manera descarbonizada, con el objetivo de remunerarlos en consecuencia, y la creación de un clúster de edificación sostenible en Viladecans a través de una aceleradora de startups y una fábrica de edificios.
Todos ellos giran alrededor de la transformación digital y la transición ecológica, los objetivos principales que quiere potenciar Europa a través de estos fondos, pero la Diputación de Barcelona ha incluido otros proyectos que también inciden en la cohesión social y territorial. Por ejemplo, se quiere potenciar la industria cultural y creativa de L’Hospitalet de Llobregat, con un centro de referencia en tecnologías digitales; reindustrializar el Vallès Occidental; crear un learning hub en Mataró que se convierta en un centro de referencia en Formación Profesional (FP) y formación continuada; reactivar el distrito industrial de Badalona en el ámbito de las Tres Xemeneies, y potenciar la industria farmacéutica en el Baix Llobregat.