Ca l'Alier
La iniciativa de Naciones Unidas se ubicará en Ca l'Alier. © Curro Palacios

Barcelona atrae la sede de un programa de la ONU para reducir la brecha digital en la educación

Tener el Mobile World Congress juega a favor de la capital catalana

Barcelona sigue demostrando su liderazgo internacional. La capital catalana ha sido escogida para acoger el centro tecnológico Giga, una iniciativa de Naciones Unidas que trabaja para garantizar la inclusión educativa y digital de los niños, claramente afectada con la pandemia, especialmente en los países en desarrollo. Unicef, la agencia de la ONU para la infancia, y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) impulsan el programa, que cuenta con un presupuesto de casi cinco mil millones de euros para conectar a Internet a todas las escuelas del mundo de cara a 2030.

En tan solo tres años desde su creación, el programa Giga ya ha servido para detectar más de 1,1 millones de escuelas en las que hay que actuar y conectar a unos 3.700 colegios en países como Kenia, Sierra Leona, Ruanda, Botsuana, Kazajistán y Kirguistán. De resultas, 1,35 millones de estudiantes y profesores han podido dejar atrás la brecha digital.

A partir de finales de año, la antigua fábrica textil de Ca l’Alier será la sede del programa, que compartirá espacio con la fundación municipal BIT-Habitat y el Centro de Coinnovación de la multinacional Cisco para la transformación digital y el Internet de las Cosas. Precisamente, el centro Giga se nutrirá del rico ecosistema TIC que hay en la ciudad, buscando soluciones a los retos que quiere afrontar a través de su colaboración con las empresas, universidades, centros de investigación e instituciones locales.

“El trabajo de ingeniería que comenzó con el apoyo de la Musk Foundation, Ericsson y Dell, entre otros, se desarrollará y ampliará en la ciudad que acoge al Mobile World Congress y a las principales firmas tecnológicas mundiales. Esto cambiará las reglas del juego para millones de estudiantes en todo el mundo”, sostienen desde Giga. “Barcelona es una ciudad reconocida por su innovación tecnológica y sus políticas digitales a favor de la inclusión digital y de las soluciones de código abierto. La ciudad dará acceso a Giga a su vibrante ecosistema de empresas tecnológicas y servirá para reunir a tecnólogos de mercados emergentes en un espacio físico para construir, colaborar y escalar soluciones de conectividad para niños”, añaden.

Uno de los deberes que tiene asignado el programa de la ONU es el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas que aseguren la conectividad en cualquier país, a través del uso de blockchain, el análisis de imágenes de satélite y la inteligencia artificial, siempre de código abierto. También tiene que acabar de completar el mapa mundial de escuelas, paso esencial para poder llegar a ellas y conectarlas.

“Barcelona es una ciudad reconocida por su innovación tecnológica y sus políticas digitales a favor de la inclusión digital y de las soluciones de código abierto. La ciudad dará acceso a Giga a su vibrante ecosistema de empresas tecnológicas”

La elección de Barcelona por parte de Naciones Unidas ha contado con el respaldo del Gobierno, el Govern y el Ayuntamiento. Este lunes se han reunido en la ciudad representantes de las tres administraciones con los impulsores del proyecto para evaluar los avances en el acuerdo. “El centro tecnológico Giga consolida en Barcelona un ecosistema tecnológico de primera categoría con una transición digital justa. El Ayuntamiento trabaja para cerrar la brecha digital en la ciudad; con Giga, contribuiremos a hacerlo también en el resto del mundo”, valora la teniente de alcaldía de Agenda 2030, Transición Digital y Relaciones Internacionales, Laia Bonet.

Según publica La Vanguardia, las tres administraciones están a punto de cerrar el convenio que defina el establecimiento en la ciudad del programa de la ONU. Se espera que un equipo científico de una quincena de personas se instale inicialmente en Ca l’Alier, entre los que habrá ingenieros y especialistas en blockchain, inteligencia artificial y robótica. La plantilla se irá ampliando según las necesidades del proyecto. Las administraciones tendrán que aportar 17 millones de euros de manera conjunta en los tres primeros años.