AstraZeneca reafirma su apuesta estratégica por convertir Barcelona en uno de sus mayores centros de excelencia e innovación clínica en Europa. La multinacional farmacéutica ha decidido trasladar al Edificio Estel —la antigua sede de Telefónica— la sede del hub global de investigación que ubicó el pasado año en la capital catalana y que prevé contratar a 1.000 personas hasta el año 2025, una iniciativa que supondrá una inversión acumulada de 800 millones de euros. En paralelo, el grupo británico ha anunciado que el presidente de su filial española, Rick R. Suárez, pasará a ser también ahora el máximo responsable del centro de I+D barcelonés, incorporando a sus funciones el cargo de presidente del AstraZeneca Global Hub Barcelona. Sustituirá al Dr. Gonzalo de Miquel, quien pasa a desempeñar nuevas funciones dentro del hub, asumiendo el liderazgo de dos nuevas áreas terapéuticas.
El objetivo de AstraZeneca es trasladarse desde su actual sede en la Diagonal al Edificio Estel, ahora en pleno proceso de remodelación, a comienzos de 2025. La multinacional se convertirá así en el primer gran inquilino que tendrá este emblemático inmueble de la Avenida Roma una vez culmine la ambiciosa reforma que impulsan los fondos Freo y Bain Capital, con una inversión de 80 millones de euros. El nuevo complejo de oficinas, que pone fin a una década de abandono y a múltiples proyectos inmobiliarios fallidos, dispondrá de una superficie de 51.000 metros cuadrados, convirtiéndose en uno de los más importantes de Barcelona. Según La Vanguardia, que ha avanzado la operación, el hub de AstraZeneca ocupará dos plantas, es decir, alrededor de 10.000 metros cuadrados, ya que cada una de ellas tiene hasta 5.000 metros cuadrados. Esta superficie supondría duplicar el espacio actual. Fuentes de la farmacéutica han confirmado el traslado al Edificio Estel, pero no han precisado el número de plantas y la superficie que se prevé contratar.
Actualmente, el hub de investigación de AstraZeneca en Barcelona se encuentra en la Avenida Diagonal, en el edificio conocido como El Dau, que en el pasado había acogido el centro comercial Pedralbes Centre. Se trata de unas instalaciones totalmente nuevas, ya que se pusieron en marcha a finales de 2022. A pesar de haber triplicado desde entonces su superficie —se ha pasado de ocupar una a tres plantas—, se han quedado pequeñas para hacer frente al acelerado ritmo de nuevas contrataciones del hub. Ante la imposibilidad de seguir ocupando nuevas plantas en El Dau, AstraZeneca ha optado por mudarse al Edificio Estel. Según las fuentes consultadas, la multinacional ha barajado en los últimos meses diversas ubicaciones en la ciudad, pero, al final, ha apostado por ubicarse en pleno Eixample. Inicialmente, su objetivo era trasladar el hub a un parque científico o a unas instalaciones que estuvieran cerca de uno de los hospitales de referencia con los que trabaja para realizar las decenas de ensayos clínicos que ya tiene en marcha en Barcelona.
Este centro internacional de innovación tiene por objetivo acelerar la llegada al mercado de nuevos fármacos vinculados a cinco grandes áreas terapéuticas: oncología; enfermedades raras; cardiovascular, renal y metabolismo; respiratorio e inmunología; y vacunas e inmunoterapias. “A través del AstraZeneca Global Hub de Barcelona queremos maximizar nuestra contribución a los pacientes y a la sociedad, impulsando la innovación en áreas en las que existen importantes necesidades no cubiertas, como el cáncer o las enfermedades raras”, ha explicado Rick R. Suárez, quien señala que “España es un país estratégico para la investigación a nivel mundial y para AstraZeneca”. Según el ejecutivo, la multinacional ha decidido “intensificar significativamente su apuesta” por el país, que es pasa a ser “prioritario dentro de su estrategia de crecimiento global”. De hecho, España ya es el primer país europeo en número de ensayos clínicos para AstraZeneca y el segundo a nivel mundial, solo por detrás de China.
Centro de referencia en enfermedades raras y oncología
El origen del centro de I+D de Barcelona se remonta a marzo de 2022, cuando la farmacéutica estadounidense Alexion Pharmaceuticals —que había sido adquirida por AstraZeneca en verano de 2021— decidió ubicar en la capital catalana un centro de excelencia para acelerar el desarrollo de fármacos de nueva generación en el ámbito de las enfermedades raras. El hub de Alexion se estrenó en octubre de ese año, pero en marzo de 2023, la matriz de Alexion, AstraZeneca, optó por redoblar la presencia del grupo en la ciudad con el anuncio de que también instalaría en Barcelona un nuevo centro de I+D europeo que abarcará todas sus principales áreas terapéuticas, desarrollando nuevas terapias para el cáncer o las enfermedades respiratorias.
“AstraZeneca tenía interés en crecer fuera de Reino Unido y, tras ver la alta velocidad de desarrollo del hub de Alexion, decidió venir también a Barcelona porque vieron que desde aquí podían acceder al perfil científico y al management cualificado que requieren sus líneas de investigación”, explicó Gonzalo De Miquel a The New Barcelona Post el pasado mes de julio. En ese momento, el hub ya había contratado a 250 personas y ocupaba una única planta en El Dau, pero hoy, solo medio año después, esta cifra ya se ha duplicado: el centro suma más de 500 profesionales de 33 nacionalidades; el 60% son mujeres. Para hacer frente a estas nuevas incorporaciones, el hub estrenó en septiembre una segunda planta que añadió al complejo de investigación una superficie de 1.800 m², y, este mismo mes de enero, se ha habilitado un tercer piso, hasta disponer de 5.400 m² repartida entre las plantas segunda, cuarta y sexta.
A lo largo de 2024, el objetivo de Alexion y AstraZeneca es volver a duplicar el número de trabajadores del hub, hasta alcanzar las 1.000 contrataciones anunciadas, que coincidirán con el traslado al Edificio Estel. “El AstraZeneca Global Hub Barcelona se ha posicionado como un importante generador de empleo cualificado en la región”, destaca la farmacéutica británica, que subraya que “España y Barcelona se ha consolidado como enclaves neurálgicos en el ámbito de la innovación y las ciencias de la vida”. “Su ecosistema biomédico representa grandes oportunidades de colaboración, tanto con el sector público como con el privado, para escalar nuestra apuesta por el desarrollo de estrategias disruptivas, como la genómica o la terapia celular, y por la transformación digital y la ciencia de datos”.
Actualmente, Alexion y AstraZeneca coordinan desde Barcelona 130 ensayos clínicos. En sus modernas oficinas de la Diagonal no hay tubos de ensayo ni laboratorios. Se trata de un hub especializado en gestión, es decir, es un centro dedicado en la puesta en marcha, seguimiento y control de los ensayos clínicos necesarios para el desarrollo de los nuevos fármacos que investiga la compañía. Así, antes de poder lanzar al mercado un nuevo medicamento, antes debe superar las denominadas fases 1, 2 y 3 de investigación y obtener el visto bueno de las agencias reguladoras. En este sentido, los empleados del centro de I+D se encargan de hacer un seguimiento de toda esta fase de investigación y de redactar los protocolos clínicos para demostrar la eficacia del fármaco. Asimismo, buscan y coordinan los hospitales que, en todo el mundo, participan en los distintos ensayos clínicos y realizan el seguimiento de los pacientesque participan en cada proyecto, con un exhaustivo proceso de recogida de datos y monitorización de todos los parámetros clínicos. La farmacovigilancia y toda la interacción con las agencias reguladoras como la EMA y la FDA son otras de las grandes responsabilidades de este tipo de hub, en un proceso que puede dilatarse entre tres y cuatro años por cada línea de investigación.
El renacimiento del Edificio Estel
Los grupos inversores Freo y Bain se hicieron con la propiedad de la antigua sede de Telefónica —entonces convertida en un edificio fantasma— a finales de 2021. Su primera decisión fue abandonar la idea de construir pisos de lujo y optaron por transformar el edificio en un moderno complejo de oficinas, aprovechando el fuerte incremento de la demanda de espacios de trabajo situados en el centro de la ciudad, una de las principales tendencias en el escenario inmobiliario pospandemia. El Edificio Estel fue construido en 1975 por el arquitecto Francesc Mitjans, autor del Camp Nou y de la Torre Banc Sabadell. El proyecto arquitectónico de remodelación se encargó al despacho Blanch + Conca Arquitectura (BCA), que ha concebido un inmueble que aspira a ser certificado con la máxima puntuación en materia de sostenibilidad y bienestar y que dispondrá de “multitud de terrazas”. Otra de las prioridades de BCA ha sido buscar la máxima integración y conexión del edificio con el barrio en el que se encuentra.
El complejo estará equipado con un auditorio y múltiples salas para reuniones y eventos, además de otros servicios como gimnasio y áreas de entretenimiento y sociabilización. Uno de sus principales sellos de identidad serán las terrazas y las zonas ajardinadas exteriores, con más de 8.000 metros cuadrados. En la planta baja habrá también locales comerciales y de restauración abiertos al público. Un 35% del consumo energético del edificio sea mediante fuentes sostenibles mediante la instalación de placas fotovoltaicas.