Empresa 100% familiar, muy internacionalizada e innovadora, de perfil discreto y con fuertes liderazgos en segmentos de negocio muy especializados. Todas estas características definen a Werfen, un grupo con sede en la Plaza Europa de L’Hospitalet que forma parte del selecto grupo de empresas catalanas con un volumen de facturación superior a los 1.500 millones de euros.
Werfen es también un claro ejemplo de compañía que se ha visto beneficiada por la crisis sanitaria gracias a que está totalmente orientada a proveer de tecnología, material médico y sistemas de diagnóstico y reactivos para los hospitales y laboratorios. Más de un millón y medio de muestras diarias se analizan en todo el mundo con reactivos y sistemas desarrollados por Werfen.
La empresa, por ejemplo, fabrica y distribuye en todo el mundo test de coagulación claves para determinar el riesgo trombótico de los pacientes con covid-19. También es proveedor de los equipos que permiten medir el nivel de saturación de oxígeno en sangre y monitorizar la función respiratoria de los pacientes ingresados en las UCIs. Otro de sus productos más vendidos en el último año han sido los test de diagnóstico molecular para la detección de la enfermedad en España y Portugal.
Todo este incremento de la demanda derivado de la pandemia ha repercutido favorablemente en la cuenta de resultados de Werfen, que ha cerrado el ejercicio de 2020 con una facturación de 1.696 millones de euros, un 15,2% más que en el ejercicio anterior. Más significativo aún ha sido el crecimiento de los resultados. El ebitda ha avanzado un 31,5%, hasta 479 millones, y el beneficio neto se ha disparado un 45%, hasta alcanzar los 261 millones de euros.
“A pesar de que han sido un año complicado para todos, nos sentimos muy orgullosos del esfuerzo realizado por toda la organización, aportando nuestro granito de arena en esta emergencia sanitaria”, afirma Marc Rubiralta, presidente de Werfen y cabeza visible de la familia propietaria.
Más de 100 millones para I+D
Del último ejercicio, destaca también el esfuerzo inversor realizado por la compañía. En total, Werfen ha invertido 230 millones de euros —un 17% más— tanto en activos fijos como a I+D, capítulo que ha absorbido casi la mitad de este presupuesto, con 106,2 millones. En los últimos años, en Catalunya, la empresa ha centrado sus inversiones en el complejo productivo que tiene en Lliçà d’Amunt.
En paralelo a varios lanzamientos comerciales validados por la agencia estadounidense del medicamento (FDA), el grupo lanzó en 2020 la Werfen Academy, una plataforma de aprendizaje a distancia para divulgar conocimiento y acercar sus productos al usuario final.
El pasado año, Werfen incrementó en un 3% su plantilla, que ya suma 5.382 personas. La multinacional catalana de diagnóstico opera directamente en 30 países, aunque sus productos llegan a más de cien mercados. Europa Occidental genera el 48% de sus ventas, seguido de Norteamérica (25%) y Asia-Pacífico (14%).
El grupo de la familia Rubiralta cuenta con fábricas ubicadas en Catalunya, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, además de centros logísticos en otros países como Italia, China y México. La empresa está especializada en las áreas de coagulación, cuidados intensivos y enfermedades autoinmunes, y es uno de los líderes en pruebas de diagnóstico no invasivas, es decir, realizadas con muestras biológicas o sangre.
El grupo produce también sustancias reactivas y biomateriales para distintas pruebas médicas, es proveedor de software clínico y, a través de la filial Leventon, es uno de los referentes en dispositivos para terapias de infusión, es decir, para la administración de medicamentos directamente en vena. Finalmente, a través de Izasa, es distribuidor de dispositivos médicos y de todo tipo de instrumentación científica para hospitales y laboratorios.