Barcelona es una ciudad que está en constante cambio y renovación. En los últimos años, ha vivido un proceso de redescubrimiento que la ha llevado a volver a renacer con mucha fuerza, gracias a los proyectos de revitalización que se han llevado a cabo en diferentes barrios, como Poblenou o Ciutat Vella, que se han convertido en zonas de referencia para el ocio, la cultura… y las compras.
La oferta en las zonas comerciales más relevantes de la ciudad, como la Avenida Diagonal y Paseo de Gràcia, no ha dejado de crecer en los últimos meses, a pesar de que no han sido años nada fáciles para el comercio debido a las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus. Durante un tiempo, la actividad se vio frenada no solo por la falta de tránsito de personas: los directores comerciales de las firmas, diseñadores o arquitectos, no podían viajar a los locales donde había que realizar obras, por lo que algunos proyectos habían quedado parados hasta nuevo aviso.
Sin embargo, recientemente, ha abierto una nueva maison Hermès en Paseo de Gràcia, un comercio de 370 metros ubicado en una casa señorial de finales del siglo XIX, a pocos pasos de su anterior ubicación. Se han sumado otras aberturas más, como la de Ralph Lauren, frente a la icónica La Pedrera-Casa Milà y junto a firmas de alta categoría como Prada o Rabat, demostrando que el interés por esta avenida de tiendas continúa intacto.
Más allá de esta vía de oro, el Born se ha convertido en el barrio más bohemio de Barcelona, donde los retailers podemos inspirarnos transitando sus calles, descubriendo sus pequeñas tiendas, donde encontraremos ropa hecha a mano, accesorios originales y objetos de decoración que son auténticas joyas.
En cambio, el Raval, se ha posicionado como el territorio de las tiendas curiosas y alternativas. En la calle Tallers, por ejemplo, hay varias tiendas de ropa vintage y discos de vinilo, como Holala! Plaza, una de las más veteranas. O Flamingo Vintage Kilo, donde venden a peso toda clase de prendas de ropa vintage importada de Estados Unidos.
La oferta en las zonas comerciales más relevantes de la ciudad, como la Avenida Diagonal y Paseo de Gràcia, no ha dejado de crecer en los últimos meses, a pesar de que no han sido años nada fáciles para el comercio
Poblenou es otro de los barrios más atractivos de la ciudad para los retailers. Hasta hace algunos años, era conocido por ser una zona industrial, con fábricas y almacenes abandonados, pero ha sufrido una gran transformación, recuperando numerosos espacios industriales abandonados, oficinas y viviendas.
De hecho, ahora, en la Rambla de Poblenou, se encuentran varias tiendas de moda y diseño, además de bares y restaurantes con terraza, donde podemos tomar algo para disfrutar del ambiente. También se ha desarrollado una importante zona de oficinas, el 22@, que ha convertido en el distrito tecnológico de la ciudad y cuenta con una gran cantidad de startups y empresas tecnológicas.
Barcelona es una ciudad con una gran oferta turística y hotelera. Muchos de los hoteles se encuentran en edificios históricos o tienen un diseño arquitectónico vanguardista que los hace únicos, como es el caso del Hotel Casa Fuster, ubicado en un edificio modernista de 1908. Varios hoteles, además, ofrecen servicios de lujo y restaurantes de alta cocina, como el Hotel Arts Barcelona, el Mandarin Oriental Barcelona y el W Barcelona.
La gastronomía es uno de los puntos fuertes de Barcelona, como lo es, también, la gran cantidad de museos relevantes que hay, tanto a nivel nacional como internacional. Entre ellos, el Museu Nacional d’Art de Catalunya, el Museo Picasso, el CaixaForum, o el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, que conocemos, más bien, como el MACBA.
La gastronomía es uno de los puntos fuertes de Barcelona, como lo es, también, la gran cantidad de museos relevantes que hay, tanto a nivel nacional como internacional
Tener acceso al Mediterráneo es un privilegio, no en todas las ciudades se encuentra una amplia playa urbana como la nuestra, donde poder disfrutar del sol, hacer deporte, o dar un paseo por el Port Vell. Una zona que, de hecho, muy pronto tendrá una nueva fisionomía.
El proyecto de reforma del Port Vell traerá muchas novedades. En enero se comunicó que Marina Port Vell ha llegado a un acuerdo con la Copa América para ser el espacio preferente para el amarre de superyates y embarcaciones de gran eslora durante el evento de 2024.
Además, Time Out anunció el mismo mes que abrirá un mercado gastronómico en el Port Vell. Estará situado en la terraza-mirador del Maremagnum y será enorme: tendrá más de 5.200 metros cuadrados y acogerá una cuidada selección de 14 chefs, un restaurante de servicio completo y cuatro bares, dos de ellos al aire libre con vistas. Será el segundo establecimiento de esta firma en Europa y el primero en España. Sin duda, esta zona de la ciudad, promete.