No ha sido fácil, pero la unión del tranvía por la Diagonal empieza a ser una realidad. Tras décadas de discusiones y desencuentros, este domingo los usuarios se han podido subir a los primeros convoyes que han circulado entre la plaza de las Glòries y Paseo de Sant Joan, primera fase de la conexión del Trambesòs y el Trambaix. Se materializa así el desarrollo de una infraestructura clave para la movilidad de Barcelona, tanto dentro de la ciudad como más allá de sus fronteras, que permitirá la conexión de nueve ciudades metropolitanas una vez esté completada, desde Sant Feliu de Llobregat hasta Sant Adrià de Besòs.
Después de más de dos años de obras y unos cuantos meses de pruebas, el tranvía ha arrancado su servicio en el nuevo tramo a las cinco de la madrugada, un día más tarde de lo previsto por la huelga convocada por los trabajadores de la empresa. Con paradas intermedias en Monumental y Sicília, el trayecto hasta Verdaguer se hace en siete minutos, para sorpresa de algunos de los usuarios que se han subido este domingo. Poder llegar con más facilidad al centro comercial de Glòries ha sido una de las ventajas que no han tardado en señalar los primeros viajeros. Para nota ha sido darse cuenta de que los convoyes circulan sin catenaria, alimentándose por un carril subterráneo en el suelo, un sistema pionero en toda España.
Solo con este trayecto, de unos dos kilómetros, se calcula que cada día se transportará a 24.000 usuarios y dejarán de circular 2.000 coches por la Diagonal. Se podrá hacer transbordo con las líneas de metro L1, L2, L4 y L5, además de con 14 líneas de autobús que circulan por la avenida, urbanas e interurbanas. Para poder dar respuesta a la nueva demanda, Tram ha adquirido tres nuevos convoyes, actualmente en fabricación, lo que significará llegar a una flota de 21 tranvías de cara al primer trimestre de 2025.
Todo esto, con una nueva urbanización para esta zona de la Diagonal, que ha ensanchado sus aceras y ha ganado más de 17.000 metros cuadrados de paseo, muy visible en tramos como los comprendidos entre Paseo de Sant Joan y la calle Sicília, y las de Sardenya y Marina. Con los coches circulando por los laterales, por dos carriles por sentido, se ha reforzado el carril bici, haciéndolo pasar por el medio de la vía y sumando 5.000 metros cuadrados. También se ha incorporado más verde y se han plantado casi 300 nuevos árboles, conservando plataneros centenarios.
No solo se han sumado paradas sino que también se ha cambiado el funcionamiento de la red lado Besòs. La T4 será la que recorrerá el nuevo trayecto, con la mirada puesta en llegar algún día a la plaza de Francesc Macià. Proveniente de la estación de Sant Adrià, recorre el tramo bajo de la Diagonal, entre el Fòrum y la plaza de las Glòries, alargándose ahora hasta Verdaguer y dejando de ir hasta el parque de la Ciutadella y la Vila Olímpica. En cambio, las líneas T5 y T6 serán las que cubrirán el trayecto que va hacia la playa. Provenientes de Badalona y Sant Adrià de Besòs, circulan por la Gran Via hasta la plaza de las Glòries. Con este cambio, tendrán que caminar un poco más los estudiantes de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), usuarios asiduos del tranvía para ir del campus de Ciutadella al del Poblenou.
La conexión con Francesc Macià: una inversión de 284 millones
Completado este primer capítulo de las obras, que ha supuesto una inversión de 115 millones de euros, queda encarar la fase final del proyecto, el trayecto que va desde Paseo de Sant Joan hasta Francesc Macià. Después de una primera pista, que situó el presupuesto pendiente en más de 200 millones de euros, la inversión se ha ajustado y se ha concretado en los 284 millones de euros. Una cifra que está pendiente de aprobar las cuentas del consistorio, pero también las de la Generalitat, teniendo en cuenta que la infraestructura tranviaria va a cargo de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), con la administración catalana siendo la que tiene más peso (51%). Una vez se decida el calendario, se calcula que los trabajos para dotar de vías y urbanizar el recorrido tendrán una duración de más de tres años.
El tramo pendiente hasta Francesc Macià será como el que hay entre Glòries y Paseo de Sant Joan: el tranvía circulará por el centro de la Diagonal y los coches por los laterales
Según los planes del Ayuntamiento de Barcelona, el tramo pendiente seguirá el mismo formato que el que se ha implementado entre Glòries y Paseo de Sant Joan, con el tranvía circulando por el centro de la Diagonal, donde también se ubicarán los carriles bici. En los laterales, quedarán los vehículos privados. El presupuesto previsto será de 53 millones de euros para la reurbanización de la avenida, a los que habrá que sumar 61 millones de euros destinados al colector que se instalará en la Diagonal, situando la aportación global del consistorio en los 114 millones de euros. Por su parte, la ATM calcula que el proyecto tendrá un coste de 170 millones de euros, repartidos entre 90 millones de euros para la instalación de la infraestructura —aportados íntegramente por la Generalitat— y 80 millones de euros para los nuevos convoyes —a cargo de la ATM—.
Una vez se complete la unión del Trambesòs y el Trambaix, se calcula que se duplicarán los usuarios diarios de la red, llegando a los 220.000 viajeros y dejando a 12.000 coches fuera de la calle cada día. Así, cada año, se pasará de mover 31 millones de usuarios a los 62 millones. Entre Paseo de Sant Joan y Francesc Macià, se sumarán las paradas de Diagonal/Cinc d’Oros, Balmes y Casanova.