Marc Vidal es un divulgador y consultor experto en transformación digital.

Marc Vidal: “Abrazar la tecnología nos hará más humanos porque tendremos más tiempo”

En la quinta revolución industrial hacia la que nos dirigimos el talento ganará aún más importancia, ya que las personas exitosas serán aquellas con capacidad de hacer preguntas o con habilidades que no sean digitalizables. Así lo explicará Marc Vidal, experto en transformación digital, durante su participación en el BNEW, el gran evento global para la reactivación económica que acogerá Barcelona entre el 6 y el 9 de octubre.

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ener curiosidad. Esta será una de las grandes habilidades —skills como se dice ahora— para desenvolverse con éxito en la quinta revolución industrial. La capacidad para hacerse preguntas se vislumbra como el gran elemento de diferenciación con las máquinas, que acabarán haciendo todo lo que sea automatizable o digitalizable en todos los ámbitos de la economía y de la vida en general. “El talento se medirá con la capacidad de ser curioso. La diferencia entre una empresa y otra dependerá de quien tenga a los mejores preguntadores, es decir, a los que sepan hacerles las mejores preguntas a las máquinas, al software; esas empresas serán ganadoras”, vaticina en una entrevista con The New Barcelona Post, Marc Vidal, consultor experto en transformación digital e industria 4.0.

El próximo martes, 6 de octubre, Vidal será el primero de los doce Inspirational Speakers que participarán en BNEW, el disruptivo evento diseñado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona para ayudar a reactivar la economía global en cinco ámbitos estratégicos: la logística, el sector inmobiliario, el comercio electrónico, las zonas económicas y la industria digital.

Según Vidal, para hacer buenas preguntas primero hay que conocer muy bien la tecnología, por lo que nos anima a abrazarla. “Las máquinas son muy buenas respondiendo, pero no tanto inventándose preguntas. Cuando se inventó la calculadora los matemáticos pensaron que estaban muertos y que ya no eran necesarios. Pero no fue así, desaparecieron los calculistas, pero los matemáticos abrazaron el potencial tecnológico de las calculadoras para llegar aún más lejos y sofisticar enormemente sus ecuaciones y sus preguntas”, explica el experto.

Tener a personas con habilidades que no sean automatizables o digitalizables tendrá un valor incalculable

“El talento actualmente ya es el gran valor añadido de las empresas, pero en un futuro inmediato tener a personas con habilidades que no sean automatizables o digitalizables tendrá un valor incalculable”, enfatiza.

En su opinión, la humanidad tiene ante sí una oportunidad mayúscula: “podemos ser, gracias a la tecnología, aún más humanos“. “Debemos abrazar la tecnología, ¡porque nos dará tiempo! Tiempo que podremos destinar a ser más humanos, es decir, a hacer cosas propias de las personas y no acciones mecánicas o automatizables que ya pueden hacer las máquinas, ¡ese es el gran reto!”, asevera Vidal con gran pasión y optimismo.

La inteligencia artificial, la robótica, el big data, la tecnología 5G y otras herramientas tecnológicas que están por llegar son todas esas “máquinas” que sitúan a la humanidad ante el gran desafío que implica entrar en la quinta revolución industrial: “cómo convertimos el mundo que ahora conocemos en un mundo automatizable, que trabaje para nosotros y que nos permita hacer las cosas que nos distinguen como seres humanos”.

En un futuro inmediato la tecnología será ya una parte de nuestra identidad.

Según Vidal, lo único bueno de la pandemia del Covid-19 es que “nos ha obligado a abrazar la tecnología”. “Vivimos en un entorno de tristeza, de crisis sanitaria y económica, nos hemos dado cuenta de la vulnerabilidad que tenemos como especie, pero es verdad que la pandemia ha actuado como un acelerador de un proceso de transformación digital que estábamos haciendo de una forma demasiado lenta”. “De repente, nos hemos dado cuenta de que la tecnología no puede ser un adjetivo, es algo estructural en el ser humano, es la herramienta que siempre han tenido las civilizaciones para prosperar, ser mejores y tener más tiempo”, constata.

El experto asegura que tenía la sensación de que aún estábamos viviendo en el siglo XX, porque todo el proceso de transformación digital se estaba realizando de una forma muy lenta. “La pandemia es un acelerador que marca definitivamente la entrada en el siglo XXI; de repente nos hemos dado cuenta de que no podíamos hacer muchas cosas y que la única forma de hacerlas era abrazando la tecnología”, afirma el consultor, que recuerda que el 78% de las empresas españolas —contando micropymes y autónomos— todavía no tienen página web.

¿Y para cuándo se prevé y en qué consiste la quinta revolución industrial? Según Vidal, la cuarta revolución industrial empezó en los años noventa con el proceso de digitalización y la quinta se prevé a partir del año 2030. “Calculo que en 2030-2035 llegaremos a la singularidad tecnológica, es decir, el momento en el que las computadoras, la inteligencia artificial y la robótica sean capaces de ser independientes y que no precisen de la actividad humana para gestionarse”, avanza.

En 2030-2035 llegaremos a la singularidad tecnológica, es decir, el momento en el que las computadoras, la inteligencia artificial y la robótica sean capaces de ser independientes y que no precisen de la actividad humana para gestionarse

“Entramos en un escenario donde la tecnología no será ya una herramienta, sino que formará parte de nuestra identidad“, vaticina. “Ahora, en una empresa puedes decidir si tienes o no un robot, pero en el futuro esta opción de poder elegir será imposible. Por eso las personas debemos preguntarnos qué habilidades deberemos desarrollar los seres humanos para convivir en este nuevo escenario. Debemos plantearnos, cuántas de las cosas que hago ahora, por muy informatizado que esté, dentro de cinco años hará un software, porque si no las hace, no seré competitivo”, apunta el experto tecnológico.

Marc Vidal publicó justo antes de la pandemia el libro ‘La Era de la Humanidad’.

La inteligencia artificial, cada vez más presente en todos los ámbitos económicos y sociales, es un buen indicador de que estamos ya de camino a la quinta revolución industrial, donde se generalizará la denominada inteligencia cognitiva: “una inteligencia capaz de responder sin que tú le preguntes nada”. “Ahora —explica Vidal— tenemos una inteligencia artificial predictiva, es decir, te da respuesta a todas las preguntas que le haces. Con la inteligencia cognitiva, con el análisis masivo de de datos, se da un paso más, ya que las máquinas serán independientes, trabajarán por sí solas, nos irán respondiendo”.

Las tecnologías que se están desarrollando en el sector de la medicina son un gran ejemplo de futuras aplicaciones de la inteligencia cognitiva. “La diferencia entre el médico actual y el médico del futuro es que ahora vas al médico dos veces al año o ninguna si te encuentras bien, mientras que en el futuro en nuestro cuerpo habrá sensores que harán que, técnicamente, estemos llamando al médico 300 veces al día, porque le estaremos enviando datos de forma permanente. Entonces será el médico quien te llamará a ti directamente para avisarte, por ejemplo, de que en diez minutos te vas a sentir mal y que debes acudir al hospital”.

Marc Vidal expondrá estas y otras cuestiones en su charla inspiradora en el BNEW, un evento que se retransmitirá por streaming a todo el mundo entre el 6 y el 9 de octubre y en el que ya se han registrado más de 8.000 personas.