Serrat ha aprendido que es mejor no decir nunca. Si hace dos años se despedía de su público en el Palau Sant Jordi para siempre, ese mismo escenario le ha visto volver a entonar este viernes algunos de sus mejores clásicos, en plena forma, sin que se notase que había pasado algo de tiempo desde su adiós.
La causa valía la pena, apoyar a una Valencia devastada hace justo un mes por la DANA. El regreso de Serrat a los escenarios, acompañado por alguno de sus incondicionales como Ricard Miralles y Kitflus, ha conseguido recaudar un total de 775.000 euros, destinados íntegramente a la Cruz Roja para atender a las víctimas. El cartel de lujo lo han completado los Estopa, alargando un poco su gira de 25 aniversario, y un trío femenino tan potente como Andrea Motis, Lucía Fumero y Judit Neddermann.
Más de 15.000 personas han llenado el Sant Jordi en un día que ha sabido a regalo volviendo a escuchar a Serrat. Arrancando puntual con Cançó de Bressol, tenía que sonar Cantares, Temps era temps, Para la libertad, Pare… Y, aunque alguien pudiera pensar que había que cerrar con Mediterráneo, el cantautor ha preferido dedicar a los valencianos su infalible Paraules d’amor.
Antes de empezar con la marcha de los Estopa, que ya tienen incluso una estatua propia en su Cornellà, ha llegado el turno del trío femenino. Motis, Fumero y Neddermann han deslumbrado con una exhibición de poderío que podía con la trompeta, el violín y lo que fuera, tirando de una sincera complicidad cargada de significado y acordándose de Raimon, como también ha hecho Serrat.
Los hermanos Muñoz han cerrado la noche empezando, como siempre, con un eslogan tan efectivo como “Esto pa’ Valencia”. Entre tanto homenaje, David y José ahí siguen al pie del cañón, sin mostrar ni un poco de cansancio ni cuando les nombran Hombres del Año. La casualidad ha querido que este viernes Los Chichos tocasen a pocos metros, por lo que cuando ha sonado El del medio de los Chichos se ha sentido diferente. Por si fuese poco, Serrat ha vuelto al escenario para cantar con ellos Me’n vaig a peu. Hasta ahora solo habían coincidido en el Grec, muy bonito, han dicho los Estopa, pero no tan grande como el Sant Jordi este viernes, metiéndose de rebote con los romanos por copiar a los griegos.