Reinventando el pan en Barcelona

Negocios como Turris, Baluard y Mayer cumplen con los estándares del buen 'retail' de tendencia y diferenciación

El mundo de la panadería ha dado un vuelco en estos últimos años, convirtiéndose en mucho más que simplemente un lugar para comprar pan. En Barcelona, abundan buenas panaderías, con historia y alma. No obstante, en esta ocasión, me gustaría hablar de tres panaderías que destacan como tendencia diferenciadora en el ámbito del retail

¿La razón? No solo ofrecen pan de masa madre excepcional, sino que también prestan atención meticulosa a cada detalle, desde el márketing hasta la presentación de sus productos y el servicio al cliente, manteniendo una coherencia en todo. Estas panaderías encarnan las famosas 3P del retail (producto, proceso y personas), logrando proporcionar la tan ansiada comodidad y confort.

Turris, Baluard y Mayer son como los reyes de la panadería de tendencia en Barcelona. Cada una tiene su propio estilo, pero todas son excepcionales. Lo que las hace tan especiales no solo es la buena calidad, sino también la forma en la que lo presentan, cuidan el espacio y crean un ambiente que te hace sentir bien desde el momento en el que cruzas la puerta.

Turris es una historia de dedicación y pasión; desde 2008, elaboran a diario pan artesanal al estilo de toda la vida. El maestro panadero, Xavier Barriga, proviene de una familia de amantes del pan y en 2008 abrió su propia panadería en la calle Aribau de Barcelona. Desde entonces, la familia Turris ha crecido, y hoy cuenta con 34 panaderías más allá de Barcelona, en Sant Cugat, Sabadell, Granollers, Badalona y hasta en Madrid, todas con sus propios obradores acristalados a la vista.

En Turris, hablar de personas, oficio, paciencia, tacto, pasión, creatividad y sostenibilidad no es solo un lema: se vive en cada rincón de la panadería. La experiencia Turris se ha convertido en una parte de mi rutina matutina. Los sábados, cuando salgo a correr, mi parada obligatoria es esta panadería, porque el pan es impecable y el desayuno es de disfrute, la mejor manera de iniciar el día. 

Turris ha lanzado su propio Turriscao, un brioche tierno relleno de crema de cacao. La primera vez que lo probé, me dijeron en la tienda: “Hemos lanzado esto, a ver qué te parece”. Me gustó tanto que ahora, cuando voy, no puedo evitar llevarme cuatro o cinco. La anécdota más divertida fue cuando la encargada una mañana me reconoció y me dijo: “Sobre todo, no te olvides de los Turriscaos, los hemos cambiado de sitio”. Esta atención personalizada, esta vocación de servicio, es lo que la hace una panadería de calidad.

Y esto es algo en lo que pongo mucho énfasis, en diferenciar entre tiendas que simplemente expenden productos y aquellas que realmente venden experiencias. Muchas compañías de retail pierden grandes sumas de dinero por no enfocarse en vender, sino solo en expender productos. Turris es una panadería centrada en vender y por eso es la número uno. A su vez, la tienda online de Turris facilita la entrega directa a tu lugar preferido, y con la opción de click and collect, puedes recogerlo en el obrador del barrio que más te convenga.

Turris, Baluard y Mayer destacan por su enfoque en la venta, no solo como lugares de expendio, sino como verdaderos vendedores de experiencias

Baluard, con una rica historia familiar que se remonta a 1892, fusiona con maestría la tradición y la modernidad, bajo el liderazgo de Anna Bellsolà, una profesional de cuarta generación. En 2007, esta panadería emblemática abrió sus puertas en la calle Baluard 38 de la Barceloneta, marcando el comienzo de una nueva era al, cuidadosamente, diseñar cada tipo de pan que deseaba elaborar y al construir su primer horno de leña. 

A lo largo de los años, Baluard ha cosechado no solo numerosos panes exquisitos, sino también una leal clientela y varios reconocimientos. Anna Bellsolà fue honrada con el prestigioso galardón de Mejor Profesional en 2010 por la Academia Catalana de Gastronomía y, además, recibió el reconocimiento como Joven Empresaria de Panadería en 2011, otorgado por el Gremio de Panaderos, consolidando así la reputación de Baluard como una panadería de referencia en Barcelona.

La colaboración con la cadena de hoteles Praktik marcó un hito para Baluard al inaugurar el primer hotel-horno del mundo. En 2014 abrió una segunda panadería, expandiendo aún más su presencia en 2015 a lugares como Pedralbes y las plazas Gourmet de El Corte Inglés. Y en 2016 establecieron un obrador exclusivo para abastecer con pan a diversos puntos gastronómicos de Barcelona, inaugurando su tercer horno de leña.

En estas tres panaderías, las 3P del retail (producto, proceso y personas) desempeñan un papel fundamental para ofrecer comodidad y confort

Las panaderías Mayer, presentes en muchos de los barrios de Barcelona, desde Gràcia a Poble-sec o Sarrià, producen panes artesanales, manteniendo el savoir-fair francés. Ofrecen una gran variedad de panes hechos a mano, croissants y otros productos completamente artesanales. 

El chef panadero Eran Mayer se formó en Francia en la prestigiosa École Ferrandi. Dirigió una exitosa panadería en París que fue clasificada como una de las diez mejores panaderías de la ciudad por su baguette de tradición francesa, por lo que, conociendo este detalle, podemos hacernos una idea de la calidad del producto. 

Como decía, en estas tres panaderías, las 3P del retail (producto, proceso y personas) desempeñan un papel fundamental para ofrecer comodidad y confort. La diferenciación entre tiendas expendedoras y vendedoras radica en su capacidad para vender experiencias únicas. 

Tanto Turris como Baluard y Mayer, destacan por su enfoque en la venta, no solo como lugares de expendio, sino como verdaderos vendedores de experiencias. El componente visual y de confort, desde la presentación de productos hasta la interacción personalizada con los clientes, es la clave para subir ventas.