El fondo de capital riesgo Realza Capital, con sede en Madrid, ha anunciado la compra de la mayoría de las acciones de la cadena de hornos de pan artesano Turris a los actuales socios de la empresa, su fundador, el panadero de Badalona Xavier Barriga, y Manel Sellarés, ex ejecutivo de Europastry. Realza Capital controlará algo más del 50% y se mantienen también en el capital con participaciones minoritarias la gestora Suma Capital —a través del fondo Growth Fund II— y Enerhold, el brazo inversor del empresario Jacinto Casanovas. Xavier Barriga y Manel Sellarés seguirán siendo socios de referencia y ostentando una posición dentro del consejo de administración.
Con su entrada, la gestora madrileña quiere diseñar un plan de expansión que, empezando por Madrid, debe llevar la cadena de panaderías al conjunto del Estado español, en los próximos años. A la vez que seguirá ampliando la presencia en Barcelona y municipios del área metropolitana y su entorno. “Aportaremos nuestra experiencia empresarial al equipo directivo de Turris en su ambicioso plan de crecimiento basado en su modelo de negocio único y diferencial”, ha manifestado Martín González del Valle, socio de Realza Capital.
Actualmente, Turris tiene 25 panaderías, todas en propiedad en la demarcación de Barcelona y con un peso importante en la ciudad —con 20 tiendas—, que emplean a unos 300 trabajadores. Algunos de los establecimientos, como uno de los tres que hay en Sant Cugat del Vallès, se encuentran en el interior de las tiendas Ametller Origen. El obrador cuenta con una gama de más de 200 productos, constituida principalmente por diversas variedades de pan, bollería y pastas saladas de alta calidad.
Los establecimientos Turris responden a la vocación y tradición de panadero de su impulsor, Xavier Barriga, que aprendió el oficio de su padre, en la panadería que la familia regentaba en Badalona. A principios de la primera década del 2000, después de viajar por Europa para conocer más en profundidad el oficio, y cansado de ver cómo se perdía la calidad del pan que se podía comprar en hornos y otros tipos de establecimientos, Barriga se lanzó a crear un nuevo concepto de panadería, donde el obrador es una pieza imprescindible y donde todo el proceso artesano para la elaboración del pan y la bollería se hace a vista del cliente. Debemos remontarnos a 2008, para encontrar el primer establecimiento de Turris en Barcelona, en la Calle Aribau.
En la nueva etapa, la gestión ejecutiva del negocio se mantendrá en manos del actual director general, Patxi Fernández, que se incorporó a la empresa en 2019. “Creemos que los socios financieros, junto con el apoyo de nuestros fundadores, nos ayudarán a progresar de manera decisiva en la nueva etapa de crecimiento que afrontará la compañía a nivel nacional”, ha asegurado Fernández.
En los últimos años, los crecimientos han sido significativos para Turris, hasta alcanzar una facturación de 20 millones de euros en 2021, con un resultado operativo de 5 millones de euros y un crecimiento durante los últimos 4 años por encima del 25% anual, favorecido por el auge de la alimentación saludable basada en productos frescos, artesanales y de muy alta calidad, según la compañía. Esta favorable evolución es la que ha determinado, entre otras cosas, que todos los accionistas de la cadena de panaderías sigan vinculados a la empresa.