El ámbito de la restauración en Barcelona parece que vuelve a latir con fuerza. Después de meses de confinamientos, limitaciones de aforo y cuando los índices de la pandemia se encuentran en una tendencia decreciente, los restaurantes encienden los fogones a la máxima potencia para dar respuesta a una ciudadanía sedienta de vida social. La hegemonía de las terrazas de los últimos tiempos cede terreno a nuevos y transgresores establecimientos que invitan a disfrutar tanto de la comida como del propio espacio. Estamos ante propuestas culinarias que apuestan con fuerza por nuevos referentes del diseño y la arquitectura que, a su vez, proyectan una mirada rompedora y genuina en cada uno de los espacios gastronómicos.
Así pues, detrás de cada nuevo place to be de Barcelona se encuentra el nombre propio de un estudio que dibuja parte de la escenografía de la ciudad con un trazo innovador que cohabita con otros talentos dentro del sector como Lázaro Rosa Violan, Sandra Tarruella o Pilar Líbano, que hasta hace poco copaban gran parte del grueso de proyectos. Pero, ¿quién está hoy detrás del diseño de los restaurantes más de moda de la capital catalana? Ponemos nombres y voz a cada uno de ellos.
Quintana Partners, tras la musa Gala y la acogedora Carmina
Seis años ha necesitado este estudio barcelonés, capitaneado por Benito Escat y Pol Castells, para convertirse en uno de los referentes del diseño interior actuales. Buena muestra del trabajo de Quintana Partners lo encontramos en el restaurante Gala y el recién llegado Carmina. El primero se ha convertido en un gran escenario de postureo social donde es difícil resistirse (ni falta que hace) a su ambientación teatral y exuberante, con caballitos de feria incluidos.
“Nuestra base de diseño en Gala ha sido el surrealismo, sobre todo daliniano, en una fusión del uso y diseño. La idea es que, al entrar al restaurante, éste te sorprenda y conforme avanzas vayas descubriendo las diferentes salas, ambientes, detalles y sorpresas”, comentan los autores. Como ellos mismos apuntan sobre Gala: “Creemos que marcará un antes y un después en el mundo de la restauración de Barcelona, ya que potenciará la creatividad en interiorismo y servicio. Además, abre un nuevo período para la ciudad con el concepto de cena y copas, muy establecido en otras ciudades europeas”.
En esta misma línea, el nuevo Carmina abre en el corazón del barrio de la Ribera una fonda rehabilitada en una antigua casa de viajes del siglo XIX “centrada en un patio de cristal con plantas desbordante y donde se han restaurado las pinturas originales de la época de los colonos”, tal y como apuntan los diseñadores. “Sus colores cálidos, rojizos y texturas de ratán evocan el caribe con un toque cosmopolita”. La fusión de vanguardia, sostenibilidad, con esencia histórica y toques de irreverencia característica del trabajo de Quintana Partners invita a vivir cada espacio proyectado como una gran experiencia en la ciudad.
Iván Pomés, legado histórico en versión siglo XXI con Croma by Flash
El reto no era fácil pero el arquitecto Iván Pomés, de Llamazares Pomés Arquitectura, asumió el encargo de proyectar la versión 2.0 de la mítica tortillería Flash Flash que en los años 70 se convirtió en punto de referencia del fenómeno de la gauge divine. La iconografía pop proyectada por su padre Leopoldo Pomés en el proyecto originario de Federico Correa y Alfonso Milà es hoy un elemento clave en este local “confortable, acogedor y versátil”, tal y como lo define el propio Iván Pomés.
Situado en el número 640 de la Avenida Diagonal de Barcelona, Croma by Flash hace un guiño al pasado desde una puesta en escena actual donde se juega con la comunicación espacial a diferentes niveles, la escalera de grises y con pinceladas de color amarillo de los rodillos Kodak, que atraen la atención. Además, “para corregir el exceso de altura se crean los magic boxes, unas grandes lámparas caleidoscópicas que rinden homenaje a la imagen pop del Flash Flash”, tal y como apunta el propio Pomés. El local, se convierte así en un verdadero tributo a la filosofía transgresora del proyecto original, a través de un planteamiento singular con identidad propia.
DPoch Studio, pureza hedonista con Belbo Dos Besos
Caracterizado por crear conceptos y sensaciones únicas, el estudio de arquitectura e interiorismo DPoch Studio, fundado por Daniel Poch y con sede en Barcelona desde 2006, es el responsable del novedoso restaurante Belbo Dos Besos. Situado en la céntrica Rambla Catalunya, el nuevo espacio está ideado para ofrecer una propuesta de ocio y diversión para los perfiles más hedonistas de la ciudad.
A la hora de proyectar el restaurante, “el cliente quería que fuera un local con encanto, donde la influencia de los clubs privados de Chicago de la época de la ley seca conjuntamente con algunos detalles propios de cabaret, aportaran un toque desenfadado, elegante y al mismo tiempo actual”, apuntan desde DPoch Studio. El resultado es un espacio creado para disfrutar de una gastronomía con acento italiano en el que los ambientes más desenfadados y públicos (a pie de calle) contrastan con otros más formales y exclusivos (Champagne Room). “La época de restricciones y la esperada llegada del fin de la covid-19, nos llevó a diseñar un local con el que la gente pudiera vivir una experiencia que le hiciera desconectar y al mismo tiempo reconectar consigo misma y con la forma actual de divertirse y pasarlo bien”.
Lekuonastudio, creadores de dimensiones sensoriales en El japonés escondido
Dentro del universo creativo de Emilio Lecuona y Cristina Güell, el equipo de Lekuonastudio, las referencias de la cultura nipona juegan un papel importante ya que hasta Japón viajan a menudo para recargar pilas e inspirarse en su estética, la forma de hacer las cosas y de entender la vida. Todo este legado lo han proyectado en El japonés escondido que, sumado a una propuesta gastronómica bien ideada y gestionada y el posterior boca a boca, le han convertido en uno de los restaurantes de referencia de cocina japonesa de la capital catalana.
“Las premisas eran hacer un japonés con mucha identidad, y para ello extraímos la esencia que transmite una izakaya, una taberna típica japonesa”, explica Emilio Lecuona. Con su máxima de querer contar mucho con poco, Lekuonastudio dio forma a un universo sensorial rico en matices. “El local respira creatividad, alegría, aires nuevos, todas estas cosas con las que uno quiere estar cerca e impregnarse”. Y es justo ese buen hacer, entre el que se encuentra el trabajo de Lekuonastudio, el éxito de este establecimiento.
Cristina Carulla, la artista del taller de Adobo/Adobar
En la zona alta de Barcelona, concretamente en el barrio de Les Tres Torres, se localiza el restaurante Adobo/Adobar. Aquí, la interiorista Cristina Carulla ha querido crear un espacio creativo donde el cliente, además de vivir una experiencia gastronómica, se deje llevar con los cinco sentidos, emulando que se encuentra inmerso en el “taller de un pintor que lo recibe en su estudio para comer o cenar”, tal y como apunta la propia Carulla.
Partiendo de aquí, las cenefas pintadas a mano, el papel pintado, los cuadros de gran formato en las paredes o la paleta de colores tierra, entre otros, se convierten en elementos evocadores de este universo creativo. “En cuanto al mobiliario, decidimos poner diferentes tipos de sillas y desagrupadas, ya que nos gustaba la idea de pensar en una cena a la que se va añadiendo gente que acaba llevando y sentándose en sillas que son de otros espacios de la casa”.
La naturaleza del local ayudó a potenciar la entrada de luz natural que baña el espacio creando un ambiente acogedor de día e intimista de noche. Un entorno rodeado de vegetación ejerce de cortina a la vez que enriquece el carácter de oasis que desempeña el establecimiento en medio de la ciudad.
Turull-Sørensen Arquitectos, padres del templo de la sartén Maná 75º
Todos (o casi todos) los apasionados de la paella en Barcelona conocen o han oído hablar de Maná 75º. Pero más allá de su propuesta gastronómica, el restaurante situado a pocos metros de la playa de Sant Sebastià transmite una dosis extra de buen rollo y ambiente festivo, gracias al proyecto creado por los arquitectos Inés Sørensen y Federico Turull, alma mater del estudio barcelonés TurullSørensen Arquitectos.
El espacio se caracteriza por una disposición central de la cocina en la que dieciocho quemadores permiten a los comensales ver la preparación mientras están sentados y disfrutan de la luz natural que entra desde los grandes ventanales. Todo ello en “una atmósfera creada principalmente por diferentes telas coloristas, dispuestas en el techo, que acompañan al comensal y le transmiten esta sensación de construcción ligera, ligada al mar y a los placeres de los sueños de verano”, tal y como explican desde el propio estudio.
AZ Architects, la cueva moderna de La Papa Barcelona
El arquitecto Hugo Andrelo ha conseguido hacer de su propio restaurante, La Papa Barcelona, una buena carta de presentación en la ciudad de Barcelona. El negocio, puesto en marcha junto a su pareja, Agustina Prinsich, está especializado en comida saludable, y lleva la impronta creativa de AZ Architects, estudio formado por el propio Andrelo, su socio Nicolás Zanchetta y por Agustina Conoscenti, responsable de la dirección creativa e identidad visual.
El resultado es un espacio que conecta lo natural con lo moderno, lo orgánico con lo contemporáneo, dando como resultado una propuesta fuera de lo común, que más allá de lo gastronómico, apuesta por la moda y el diseño, bajo una filosofía de concept-store. Situada en el corazón del Eixample de Barcelona, La Papa se convierte, así, en un refugio en medio de la ciudad, listo para envolver al consumidor y coparlo de una “vivencia sensorial única”.
Trenchs Studio e IF Architects, viaje a Oriente Medio con Sumac & Mambo
A pesar de fundar su propio estudio en 2020, Ricard Trenchs acumula una gran experiencia en el ámbito del interiorismo y en esta nueva etapa se ha asociado con Florencia Finsterwald para dar forma a Sumac & Mambo, proyecto realizado al 50% por Trench Studio y IF Architects. Aunque lleva pocos meses abierto, el local ha conseguido atraer miradas curiosas, ávidas de diversión y originalidad. Y no es para menos puesto que el diseño interior invita a transportarse al Teherán de vanguardia de los años 70, en sintonía con los platos de cocina iraní que viste la carta.
“Quisimos crear tres zonas diferenciadas: una primera de lounge, para tomar copas; una segunda de transición, más estrecha, que ocupa la barra y está pensada para estar de pie; y una tercera, más de restaurante, donde la cocina, ubicada en la zona central, se convierte en la gran protagonista”, describe el propio Trenchs. El resultado es un local lleno de color, energía y dinamismo, donde pasan muchas cosas y donde se invita a disfrutar y dejarse ver por las calles y locales de la ciudad.