Damià Calvet José Alberto Carbonell
Damià Calvet, presidente del Port de Barcelona, y José Alberto Carbonell, director general.

El Port de Barcelona bate récord de tráfico durante el primer semestre

Registra un total de 32,7 millones de toneladas, la cifra más alta de la serie histórica, a la espera de que se recupere el tráfico de vehículos

El buen comportamiento de todos los tráficos del Port de Barcelona, a excepción del de vehículos, ha permitido batir un récord histórico en el tráfico total, llegando hasta los 36,3 millones de toneladas en el primer semestre de 2022. Esta cifra supone un crecimiento del 11% respecto al año pasado, cuando se registraron 32,7 millones de toneladas durante el mismo periodo.

En 2021, la actividad ya se había empezado a recuperar de la crisis pandémica, tan solo un 5% por debajo de los resultados de 2019, pero no ha sido hasta este semestre cuando se ha conseguido superar las cifras prepandémicas en un 6%. En 2019, el tráfico total se situó en los 34,5 millones de toneladas, el registro más alto en aquel momento de la serie histórica.

La tendencia de recuperación que está viendo el Port de Barcelona en los primeros seis meses del año se ha visto acompañada con otro récord histórico, esta vez en el tráfico de contenedores, superando la barrera de los 1,8 millones de TEU, con un crecimiento del 0,7% respecto a 2021. Además, las importaciones han crecido a doble dígito, con un 11% más, lo que el director general del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, ha subrayado que hace tiempo que no pasaba. Del mismo modo que las importaciones han subido considerablemente, las exportaciones han caído un 6%, especialmente, por la reducción en el envío de carne de cerdo a Xina.

En consonancia con la buena evolución de los tráficos, los indicadores económicos también están siendo positivos en este primer semestre. Así, el puerto registró un resultado neto de 21 millones de euros, un 84% más respecto al año anterior. La cifra de negocios ha crecido un 18%. En ambos casos, son números similares a los de 2019. Y, para el resto del año, el presidente del Port de Barcelona, Damià Calvet, ha sostenido que “no ven ninguna alerta significativa de cara al segundo semestre” que pueda suponer un cambio de tendencia.

Un tráfico que no se acaba de recuperar es el de vehículos, aun afectado por una crisis que empezó antes de la llegada de la covid, como consecuencia de la transformación que está viviendo el sector y las nuevas opciones de movilidad que están surgiendo. La pandemia no hizo nada más que ahondar el shock. En este primer semestre, la caída del tráfico de vehículos ha sido del 13%, en línea con la disminución de la producción que están registrando las automovilísticas españolas y de las matriculaciones.

No obstante, Carbonell ha señalado que se ha empezado a ver un cambio de tendencia en este tráfico en el pasado mes de junio, continuada en los primeros días de julio. En ese sentido, ha remarcado que se ha notado en la llegada de nuevos tráficos de vehículos de coches eléctricos fabricados en China. Entre ellos están los de Tesla, que desde este mayo se distribuyen desde el Port de Barcelona hacia Europa. Asimismo, también ha beneficiado a la actividad en la infraestructura la finalización del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de Seat.

Contenidors Port de Barcelona
Un barco cargado de contenedores en el Port de Barcelona.

Los cruceros, en el centro del debate, aún no se han recuperado

En plena negociación con el Ayuntamiento, el presidente del Port ha defendido que no se está produciendo “un incremento alarmante de los cruceros, sino una recuperación progresiva de este importantísimo tráfico”. Concretamente, el número de cruceristas se sitúa un 47,5% por debajo respecto a 2019, con 670.000 personas.

Calvet ha insistido que “nunca ha habido barra libre” en el puerto con los cruceros y ha recordado el pacto consensuado con el consistorio en 2018, con el que se limitó a siete el nombre de terminales destinadas a este tráfico y se pasaron a concentrar en el Moll Adossat, así como se impulsó la electrificación de la infraestructura para evitar que los barcos contaminen cuando están parados. “Estamos cumpliendo con lo que acordamos y, por lo tanto, pedimos que nos dejen trabajar”, ha recalcado.

El número de cruceristas se sitúa un 47,5% por debajo respecto a 2019, con 670.000 personas

El presidente ha considerado que, si se quiere limitar la llegada de cruceros, se tiene que limitar el espacio disponible para ellos, con el objetivo de no incumplir la legislación marítima. Sobre esta cuestión, ha puesto énfasis en que el acuerdo de 2018 ya limitó el número de terminales.

Preguntado por la proporción entre los cruceros que tienen base en Barcelona y los que hacen escala, ha dicho que no se puede saber hasta que acabe el año porque ciertos mercados como el estadounidense, que son del primer tipo, aún no han llegado. En 2019, los cruceros con base en el puerto fueron un 57% del total, cantidad que Calvet ha señalado que trabajan por aumentarla.