El comercio minorista se enfrenta a nuevas tendencias de consumo, muchas de ellas vinculadas a las nuevas tecnologías, que determinarán cómo atraer al cliente y con qué medios satisfacer a una demanda cada día más exigente en aspectos como la sostenibilidad o el consumo responsable.
Aspectos que el período de confinamiento por la Covid-19 ha acelerado y consolidado para las experiencias de compra, tanto física como online, y que se han puesto de manifiesto en la XIX Jornada Retail, organizada por Comertia, para analizar la transformación que está experimentando el sector retail.
El encuentro ha puesto el acento en la recuperación del consumo tras la pandemia y en las incertidumbres que aún planean sobre el rumbo que debe seguir el sector del comercio minorista para no perder la batalla ante un cliente que, con unos altos índices de ahorro en el ultimo año y medio, quiere gastar de manera distinta porque ha modificado su conciencia social.
La tecnología y la digitalización marcaran la forma de adaptación de los negocios de retail en todos sus segmentos de actividad, según ha reconocido Miguel Zorraquino, director de la agencia de consultoría estratégica y digital Zorraquino. En su intervención en la XIX Jornada Retail, Miguel Zorraquino ha insistido en que el consumidor ya ha hecho suya la digitalización y ha incrementado su sensibilidad medioambiental y social, aunque ha distinguido entre aquellos compradores que creen que es el momento de consumir o aquellos que aún ven demasiada incertidumbre en el corto y medio plazo sobre la recuperación.
El consumidor ya ha hecho suya la digitalización y ha incrementado su sensibilidad medioambiental y social
No obstante, hay tendencias que ya se vislumbran como asentadas en el futuro y que serán herramientas que el comercio minorista deberá utilizar si quiere cumplir con los deseos del consumidor. Así se ha expresado el consultor de negocio e investigación de la consultora Zorraquino, Iñaki Lecue, que ha expuesto un decálogo de las tendencias de futuro que marcarán el rumbo del retail.
Lecue ha destacado cómo ganan peso las dark stores, aquellos espacios funcionales, que actúan como pequeños supermercados, y que están destinados a complacer en el mínimo de tiempo posible la compra online, “porque hay una exigencia creciente de que las entregas de los pedidos han de ser lo más rápidas posibles”, ha mencionado y ha citado el ejemplo del modelo de negocio de Gorillas, supermercado online con entregas en diez minutos.
Es también importante rodearse de proveedores locales porque el consumidor quiere hacer una compra más responsable y usar materiales más ecológicos e incluso reutilizables, “de hecho se está fomentando, en especial en el sector de la alimentación, el pago por utensilios que puedan lavarse y volverse a usar”, ha explicado Lecue.
En su decálogo de tendencias también hay que destacar la oferta de servicios que prolonguen la vida útil de los artículos, porque hay una parte de consumidores que reivindican una mayor durabilidad de los mismos. Este sería el caso de experiencias como la de la marca Levi’s con su propuesta Buy better. Wear longer para reparar y personalizar los tejanos usados.
En esta misma línea, hay fabricantes, especialmente en el segmento textil, que están optando por la reserva anticipada de las prendas, “como una alternativa a planificar mejor los procesos productivos y evitar el stock excesivo y favorecer las series cortas”, lo que contribuye a reducir su huella de carbono.
La gamificación i el retailtainment se posicionan como estrategia comercial de las marcas, también en la compra física
Respecto a la compra física, Iñaki Lecue ha incidido en la mejora de las experiencias de compra con el uso de nuevas fórmulas de venta para fidelizar al cliente, introduciendo la gamificación en la estrategia comercial de las marcas (convertir la compra en un juego para atraer y motivar al consumidor) y potenciando el retailtainment, entendiendo la experiencia de compra como un momento de ocio y disfrute de la clientela.
Según los responsables de la consultora Zorraquino, a la hora de reinventar los negocios, de abrir nuevos canales de venta, de fidelizar al cliente o de atraer a nuevos consumidores a una marca este decálogo de opciones “está entre lo posible y lo probable”.