No ha habido preocupación más barcelonesa que el temor constante a que el Mobile World Congress (MWC) se fuera de la ciudad. Reincidentes eran las afirmaciones que veían inminente la fecha de caducidad del salón tecnológico, más aún cuando se caldeaba el contexto político o con la llegada de la pandemia. A pesar de todo, hay quien siempre ha tenido claro que el congreso no se iba a ir de la capital catalana. Uno de ellos ha sido su cara más visible, John Hoffman, quien suele reprender a los barceloneses por su falta de autoestima. Lo ha explicado el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, en una nueva sesión del ciclo The New Barcelona-Moments Estel·lars, organizado por The New Barcelona Post, en colaboración con Must Media Group, CASA SEAT y Barcelona Global, y presentado por el periodista y profesor de la UPF-BSM Toni Aira.
“Hoffman siempre nos hace la misma reflexión: señores de Barcelona, creéis muy poco en vosotros mismos. Llegamos aquí en 2006 procedentes de Cannes con 40.000-50.000 visitantes. Juntos, hemos llevado el salón a los 110.000 visitantes”, ha recordado Relat de las muchas charlas que ha mantenido con Hoffman a lo largo de los años. “Nunca vimos peligrar el Mobile”, ha continuado el presidente de Fira. “Desde la óptica empresarial, si tu tienes un evento que ha llegado a la ciudad, que funciona y que lo has duplicado o triplicado, ¿por qué tienes que correr el riesgo de cambiar de sitio y ver si tus expositores y visitantes te seguirán?”, ha remarcado.
Por si el sentido común fallaba, el equipo de Fira de Barcelona se ha asegurado de que los organizadores del MWC no tenían nada que reprocharles, más allá de su falta de autoestima. “Lo que teníamos que hacer era gestionar con excelencia desde el primer momento y cada edición con la máxima exigencia, no nos hemos relajado en ningún momento, para poner las condiciones necesarias para que la alianza con el Mobile se alargase durante muchos años”, ha sostenido Relat.
Con todo, ha recalado el presidente de la institución ferial, el acuerdo para renovar el contrato hasta 2030 y designar a Barcelona como sede permanente del MWC ha conseguido lo que parecía imposible en una ciudad como esta, “disipar cualquier tipo de duda y de inquietudes que pudiese tener alguien sobre el futuro del Mobile en Barcelona”. “Es una noticia de una dimensión extraordinaria, no por la renovación en sí misma, sino por lo que nos están diciendo los señores del Mobile: queremos vincular nuestro futuro con el de ustedes”, ha defendido.
Siguiendo la estela de las inseguridades que tiene la ciudad con el MWC, Relat ha puesto como ejemplo otros eventos internacionales que escogieron a Barcelona como su sede en periodos complicados a nivel político, como los salones ISE y Seafood. Sus llegadas se anunciaron en años de turbulencias como 2018 y 2019, ejercicios, además, de récord para Fira. “No somos conscientes de los activos que tiene nuestra ciudad. Estamos metidos en el día a día y caemos en un pesimismo y desánimo absoluto, y no vemos cómo nos perciben desde fuera”, ha indicado el presidente de Fira.
A él, le gusta preguntar a los organizadores de los salones, una vez que ya han escogido ubicarse en la capital catalana, por qué lo han hecho. Sin pensar en el clima y otras bromas fáciles sobre Barcelona, Relat ha contado que le ponen en valor factores como el ser una gran ciudad pero de tamaño manejable; su oferta hotelera, gastronómica y de servicios; tener un “recinto ferial premium y el mejor equipo de gestión liderado por Constantí Serrallonga”, y las conexiones directas aeroportuarias con los principales destinos europeos, de donde, a día de hoy, vienen la mayoría de congresistas.
En ese sentido, el directivo ha pedido “un debate honesto y de larga mirada” para seguir garantizando que el Aeropuerto de Barcelona les posiciona tan bien frente a otras ubicaciones. “Por coherencia, si las instituciones han decidido una inversión de 400 millones para ampliar Fira con el objetivo de crecer con grandes eventos y que haya cada vez más visitantes internacionales, el sentido común nos dice que tendríamos que ser capaces de dimensionar las infraestructuras del país para dar servicio a todo este flujo de gente que esperamos que venga”, ha apostado. Sin entrar a valorar las opciones de ampliación de la infraestructura que se han discutido, Relat ha argüido que Fira necesita más vuelos intercontinentales para facilitar la llegada de visitantes de América y Asia, público estratégico para la institución en los próximos años, una vez consolidado el europeo.
Pide “un debate honesto y de larga mirada” para seguir garantizando que el Aeropuerto de Barcelona posiciona a Fira tan bien frente a otras ubicaciones
Relat ha añadido un último factor que convence a los organizadores de salones internacionales en su apuesta por Barcelona: la colaboración público-privada. El presidente de Fira ha explicado que los promotores del ISE, la feria audiovisual más grande del mundo, se sorprendían de la implicación que tuvieron las instituciones locales para sumar nuevos eventos como el suyo. En Amsterdam, su ubicación en los últimos 16 años, no habían recibido nunca la visita de su alcalde y, en cambio, aquí todo había empezado diferente. La por aquel entonces consellera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, les había ido a ver ya un par de veces para defenderles la apuesta de Catalunya por su sector y el encaje que iban a tener en el tejido productivo. Este lunes, Chacón se encontraba entre el público escuchando a Relat.
Todo ello, permite situar a los recintos de Montjuïc y Gran Via como líderes, no solo en España, sino en toda Europa. “En estos momentos, Fira de Barcelona es la institución ferial líder, por mucho, en el Estado español y en la Europa mediterránea, y se encuentra en el Top 10 de Europa”, ha expuesto Relat. Y, en esas diez posiciones, la capital catalana se coloca en la octava, por detrás de siete ciudades alemanas y por delante de París y Milán. La modernización de Montjuïc y la ampliación de Gran Via, pasando de los 240.000 metros cuadrados a los 300.000 metros cuadrados, tienen que servir para convertirse en una de las mejores infraestructuras “de todo el mundo”, captando más congresos y reforzando los que ya están. “Estamos en una posición de liderazgo que no solo queremos mantener sino que queremos reforzar”, ha enfatizado Relat.
El presidente de Fira de Barcelona, que lidera un consejo de administración integrado totalmente por empresarios, ha explicado que la clave del éxito desde la refundación de la entidad en 2000 radica en haber tenido “una mirada larga” y la firme voluntad de ser “un motor económico y social para Barcelona y su área de influencia”. “La mirada larga que fuimos capaces de tener en el pasado nos ha garantizado el éxito presente y nos garantizará el futuro”, ha subrayado.
“La mirada larga que fuimos capaces de tener en el pasado nos ha garantizado el éxito presente y nos garantizará el futuro”
También ha puesto en valor la implicación de la sociedad civil y del millar de empresarios y directivos que de forma altruista forman parte de los comités organizadores de los salones de la entidad. “La implicación es total y esto es un modelo totalmente diferencial, que muchas veces cuesta de entender en otras geografías”, ha dicho con orgullo. Asimismo, a pesar del contexto no siempre favorable, ha querido dejar claro que Fira de Barcelona ha sido estos últimos 22 años “un espacio de amplios consensos y de una profunda lealtad institucional”, como se demostró en 2019 con la firma del acuerdo para el nuevo proyecto de ampliación.
Relat ha sacado pecho de la gestión llevada a cabo por Fira de Barcelona durante la crisis sanitaria. “La pandemia la hemos superado con nota. A pesar de haber estado dos años sin ingresos estamos muy orgullosos del trabajo realizado porque no hemos dado problemas, al contrario, hemos aportado soluciones y hemos sido una herramienta útil para la reactivación de la economía. Es un gran orgullo ver también cómo hemos puesto nuestras instalaciones al servicio de la gente: ¡más de un millón de personas han venido a vacunarse en la Fira!”, ha concluido su presidente.