La década de 1920 rozaba su ecuador cuando Joan Casas impulsó su primer negocio centrado en los zapatos. Animado por su tío, se asoció con un fabricante de Barcelona para vender calzado deportivo. Sin embargo, el proyecto no llegó a buen puerto, y la fábrica se disolvió poco después. Pero algunos saben llevar a la práctica ese refrán que asegura que, cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. De este proyecto fallido, Casas se quedó con 50 pares de zapatos. Estos fueron el origen de una empresa familiar que cumple ahora 100 años y que prevé cerrar 2023 con 38 millones de euros de facturación, tres millones más que en el ejercicio anterior.
A partir de estos 50 zapatos y junto a su visionaria mujer, Camila, Casas abrió poco después su primera zapatería en Terrassa, donde años antes había sido acogido por su tío. La empresa sumó otras dos aperturas en la ciudad antes de que el estallido de la Guerra Civil forzara al cierre de dos de ellas, entonces con el nombre de Calzados Egara. El establecimiento que se mantuvo abierto ganó su espacio en el tejido comercial de Terrassa durante la posguerra, en parte debido a creativas iniciativas de fidelización y captación de clientes, como un espacio radiofónico en el que se dedicaban canciones a quienes compraban en la zapatería.
Desde esos 50 pares de zapatos y desde esas promociones radiofónicas han pasado décadas y relevos generacionales. Casas desembarcó en la capital catalana después de que las riendas de la empresa pasaran en 1950 a manos de los hijos de Joan y Camila, Josep y Francesc. Fue en 1963 y en la Rambla de Canaletes donde abrió el primer establecimiento de la cadena en Barcelona.
Casas dispone de tiendas en Catalunya, Valencia, Madrid y País Vasco, y su plataforma online vende en toda España y en el resto de la UE
La expansión continuó tanto en la ciudad como en el resto de Catalunya, y más allá, empezando por Valencia y continuando por Madrid. La compañía se consolidó como una de las cadenas catalanas más reconocidas en la década de 1990, hasta alcanzar una posición de liderazgo en el ámbito del calzado.
De 50 zapatos a casi 50 locales
La expansión continuó hasta las 48 tiendas de las que dispone la todavía empresa familiar, ahora gestionada por su tercera generación. Los casi 50 locales de Casas se presentan a sus clientes bajo las marcas diversificadas de Casas, U-Casas y Casas Outlet. Lo hacen desde Catalunya, Valencia, Madrid y País Vasco de forma física, mientras que venden también online a toda España y en la UE, especialmente en Francia y Portugal.
Hasta aquí, su historia. Y en adelante, el futuro: Casas ha desarrollado un plan estratégico para los próximos dos años, que se fija como objetivos potenciar su consolidación en el mercado español, y también dar un paso más allá: prevé empezar a explorar oportunidades de implantación en el resto de Europa, especialmente en formato online. La marca de retail encara este futuro manteniendo su espíritu de empresa familiar y habiéndose convertido en una destacada compañía del sector, ahora bajo el liderazgo de Jordi y Oriol Casas, primos hermanos que codirigen la empresa.
Para conmemorar su centenario, la cadena ha lanzado la campaña The Shoe Town. Realizada por el ilustrador y animador Miguel Ángel Camprubí, la iniciativa presenta historias de diversidad y creatividad en las que el calzado goza de un papel protagonista. Con esta campaña, Casas quiere convertir los zapatos en una fuerza transformadora que forma parte de un estilo de vida en el que reina la libertad de expresión. Un reflejo del espíritu con el que Casas ha construido su historia y mira hacia el futuro, marcado por la innovación y la búsqueda de la calidad.
Este aniversario representa, según Jordi Casas, una oportunidad para “hacer una pausa” y plantear una profunda reflexión sobre qué hace y qué representa la empresa, así como su aportación a la sociedad. “Durante 100 años, nuestros escaparates han visto pasar la historia de nuestro país, las costumbres, las tragedias y los eventos de nuestra sociedad, que ha visto los cambios más importantes y rápidos de la historia de la humanidad”, reflexiona Casas. El dirigente de la empresa se enorgullece sobre todo de que Casas forme parte de la vida de sus clientes: “Hemos estado en bautizos, bodas, espectáculos y eventos. Hemos visto la vida entera de cuatro generaciones”.