La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, siete universidades y centros de educación artística superior han firmado este viernes el acuerdo marco para hacer realidad en 2026 el Campus de les Arts de Can Ricart. El proyecto, que se financiará inicialmente con recursos del Fondo Next Generation, tiene por finalidad fortalecer el sistema de educación artística en dos ramas: la investigación, el desarrollo y la innovación, así como la formación del profesorado.
La Universitat de Barcelona (UB), la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la Universitat de Girona (UdG), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y la Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya (UVic) participan en esta iniciativa. Las acompañan la Facultat de Belles Arts de la UB, Estudis d’Arts i Humanitats de la UOC, Elisava, la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC), EINA, la Escola Massana, BAU, la Escola Universitària ERAM-UdG, la Escola Superior de Disseny (ESDi) y el Conservatori Superior de Música del Liceu.
La UB, que lidera la planificación del Campus, ha puesto en marcha todos los procedimientos para solicitar la financiación de las obras de rehabilitación en el marco de los fondos europeos Next Generation, por una cuantía que va de los 14 millones de euros a los 18 millones de euros, según el grado de eficiencia arquitectónica que logren las nuevas instalaciones.
En función de la ejecución presupuestaria y la disponibilidad de la inversión, entre 2022 y 2025 se procederá a la licitación y ejecución de los proyectos y de las obras de rehabilitación y urbanización de todo el espacio del antiguo recinto fabril de Can Ricart, declarado bien cultural de interés nacional, ubicado en el Distrito 22@ de Barcelona, y que tiene una superficie de 6.800 metros cuadrados.
En concreto, las obras de rehabilitación y adecuación de Can Ricart son responsabilidad de la UB y el desarrollo de la urbanización del espacio depende del Ayuntamiento de Barcelona, según el anteproyecto que acompaña al Plan Especial integral para la regulación del equipamiento Campus de les Arts en Can Ricart, aprobado definitivamente por el consistorio en 2019.
El Campus de les Arts, un “proyecto único en Catalunya”, según la consellera de Recerca i Universitats, Gemma Geis, y que nació a partir de una iniciativa del Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA), supondrá un contrapunto en la fragmentación de la oferta actual que existe en estas disciplinas en Catalunya. Actualmente, existen diecinueve centros de tipologías muy diferentes (universitarios, adscritos universitarios, públicos superiores y privados superiores) que imparten esta formación y esto hace que la diversidad de títulos superiores o grados universitarios sea muy poca (uno por centro de media) y que los estudios de nivel de máster sean todavía minoritarios (menos del 6% del total de estudiantes), según la UB.
También se menciona que esta situación dificulta el desarrollo de los estudios de tercer ciclo, máster y doctorado y la capacidad de I+D+i en el ámbito académico. Así pues, la actividad del Campus de les Arts abarcará proyectos de investigación, cursos de tercer ciclo, formación continuada y también acciones de transferencia de conocimiento en la ciudad y el país.
Actualmente, en Catalunya, hay diecinueve centros de tipologías muy diferentes que imparten formaciones artísticas
Con esta oferta educativa, en Catalunya el número de estudiantes de enseñanzas artísticas de nivel superior es de más de 8.000, con unos 2.000 estudiantes de entrada y más de 1.500 titulados por curso lectivo. Con la puesta en marcha del Campus de les Arts, se hará red entre todas las universidades y centros de educación artística universitaria o superior para abordar estos retos, contribuyendo a dinamizar el polo cultural del Distrito 22@.
Construido en 1853, Can Ricart estaba destinado en su día a la fabricación de estampados y estuvo activo hasta el último cuarto del siglo XX. Se trata de un edificio representativo del patrimonio industrial de Barcelona y Catalunya. El Ayuntamiento, propietario del recinto, cedió a la UB en 2015 el uso de la nave industrial principal y de algunos edificios anexos.