En la carrera mundial por las vacunas, también compite una empresa catalana. Ruti Inmune, spin-off de la biotecnológica badalonesa Archivel Farma, aspira a convertirse en la primera compañía del mundo en registrar una vacuna preparada para combatir múltiples infecciones, no solo el SARS-COV-2. A través de la inmunidad entrenada, esta vacuna quiere reducir la incidencia de la covid-19 y su gravedad, además de disminuir la gravedad de otras infecciones respiratorias. También puede servir como refuerzo de otras vacunas, como la de Pfizer, Moderna u Oxford.
Para financiar la investigación y el desarrollo de la vacuna, Ruti Inmune acaba de cerrar una ronda por 1,6 millones de euros en Capital Cell, plataforma de inversión colectiva, con la participación de más de 800 inversores. Los recursos servirán para explorar si la inmunidad entrenada que provoca la vacuna es eficaz para evitar la infección por SARS-COV-2 o mitigar sus efectos. Se realizarán varios estudios preclínicos y ensayos clínicos. La financiación obtenida también se destinará a aumentar la capacidad de producción de la vacuna desde los dos millones de unidades anuales actuales y preparar así su despliegue global a partir de 2022.
La vacuna Ruti se empezó a administrar a finales de noviembre a sanitarios de hospitales argentinos, en un estudio aprobado en octubre por la Administración Nacional, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). En este país, la vacuna se espera que se pueda administrar a más de 360 empleados de diferentes centros, como el Hospital Italiano de Buenos Aires.