Antigua fábrica de Braun en Esplugues
La antigua fábrica de Braun en Esplugues. © Àlex Recolons/ACN

La multinacional Qiagen ubicará su centro mundial para enfermedades infecciosas en Esplugues

La compañía se instalará en las antiguas instalaciones de la Braun, donde invertirá 13 millones para concentrar 400 trabajadores de cara a 2027

De minipimers y exprimidores de zumo a tests para detectar enfermedades infecciosas. Tras su cierre en 2008 y años de abandono, la antigua fábrica de Braun en Esplugues de Llobregat revivirá convertida en el centro de investigación y desarrollo (I+D) global de la multinacional holandesa Qiagen. Con una inversión de 13 millones de euros, la compañía prevé concentrar a 400 trabajadores de aquí a 2027 en las nuevas instalaciones, donde ubicará oficinas, laboratorios y una fábrica en una superficie total de 8.000 metros cuadrados.

Qiagen hace años que está presente en Barcelona. En 2018, el grupo adquirió a Stat-Dx, una pequeña startup que había nacido en el Parc Científic de Barcelona (PCB). Fundada por Jordi Carrera y Rafael Bru en 2010, la compañía había desarrollado un test diagnóstico que permitía procesar cualquier tipo de muestra sin necesidad de preparación previa y analizar diferentes enfermedades infecciosas como las respiratorias o gastrointestinales, además de hacerlo en una hora. “Era una tecnología que ya existía, pero nosotros la simplificamos, un poco como hicieron las cápsulas Nespresso con el café”, explica Àlex Boada, actual responsable del centro de Qiagen en Barcelona, que aún se encuentra en el PCB.

Cuando Qiagen se topó con Stat-Dx, tal y como recuerda su consejero delegado, Thierry Bernard, la empresa emergente aún ni había empezado a tener ventas y estaban a punto de acabar su producto basado en biología molecular. La adquisición, por un importe de 154 millones de euros, permitió acelerar su crecimiento, sin diluirla en el grupo donde se incorporaron. Han ido expandiéndose en el PCB, donde ocupan casi 3.000 metros cuadrados con una plantilla de 230 trabajadores, y lo han hecho tanto que la infraestructura científica se les ha acabado quedando pequeña, más ahora que está completamente llena y encara su ampliación. Tras la integración en Qiagen, los fundadores de Stat-Dx dejaron la empresa y crearon una nueva startup, DeepUll.

Hoy en día, el test QIAstat-Dx, que cabe en la palma de la mano, está presente en más de 120 países y factura casi 95 millones de euros anuales (100 millones de dólares), empezando a registrar beneficios. Con acuerdos con empresas del sector salud como Lilly, Merck o AstraZeneca, se venden 1,2 millones de estas pruebas diagnósticas, validadas por una máquina fabricada por la misma Qiagen, con 9.000 repartidas por todo el mundo. A nivel global, Qiagen, con sede en Venlo, factura casi 2.000 millones de euros y cuenta con 6.000 empleados.

La herramienta creada en el PCB fue clave durante la pandemia, pudiendo detectar si alguien se había contagiado de coronavirus en poco rato, teniendo en cuenta que los primeros test que existieron tardaban días en dar resultados. “Fue una de las primeras respuestas a la covid. Salvó a miles de personas”, ha remarcado Bernard. Siguiendo con el símil de Nespresso y las diferentes variedades de cápsulas que tiene la marca, Boada dice que ahora son capaces de llegar a más patologías como la meningitis, las infecciones urinarias y las enfermedades sanguíneas. De cara a 2028, quieren vender 200 millones de tests y cubrir enfermedades como el Parkinson.

Todo esto se hará en el centro de I+D de Esplugues, que se prevé que esté operativo en 2026. Estará más centrado en el desarrollo de nuevas soluciones que en la fabricación, aunque contará con una sala blanca de 600 metros cuadrados con un par de líneas de producción, en el mismo espacio donde antes se hacían los exprimidores. La producción ahora se reparte a partes iguales entre Barcelona y Alemania, pero se espera que en un futuro gane más peso la planta alemana. Qiagen contratará a ingenieros, biólogos e informáticos para la sede catalana, con la que quieren atraer talento nacional e internacional. “Ahora nos conocen nuestros familiares y poco más. Queremos que los estudiantes que salen de la universidad no solo quieran ir a trabajar a la Seat y HP, y también quieran venir con nosotros”, señala Boada.

Qiagen
En el centro, el consejero delegado de Qiagen, Thierry Bernard, y el alcalde de Esplugues, Eduard Sanz.

Esplugues, nuevo polo del sector salud

Desde hace unos meses, Esplugues constata cómo se está situando en el mapa del sector salud. Con la mirada puesta en la llegada del Hospital Clínic, la ciudad ha ido viendo cómo se concretan proyectos como el centro de enfermedades raras de Sant Joan de Déu, que ya ha puesto su primera piedra, y han llegado inversiones de empresas como Stoneshield Capital, en la antigua fábrica Corberó, y Vithas, que construirá un hospital privado de 40.000 metros cuadrados. “Desde Esplugues, decidimos apostar por crear un hub de ciencias de la salud, creando las condiciones para que las cosas pasasen. Ahora es una satisfacción ver cómo se materializan y nos hemos convertido en una nueva centralidad metropolitana”, ha señalado su alcalde, Eduard Sanz, quien recientemente ha relevado en el cargo a la histórica Pilar Diaz.

El consistorio espera que la inversión de Qiagen atraiga a más empresas a Esplugues. De momento, en la última planta de las antiguas instalaciones de Braun, ya hay otra inquilina, la británica Smith and Nephew con 1.700 metros cuadrados, también del sector salud, en su caso, dedicada a desarrollar tecnología médica para la reparación, regeneración y sustitución de tejidos blandos y duros. El edificio, propiedad de Conren Tramway desde 2022, cuenta con una superficie total de 18.000 metros cuadrados, de los cuales quedan libres unos 8.000 metros cuadrados, y tiene capacidad para unos 2.500 trabajadores. Tanto en la compra como en la reforma la promotora barcelonesa ha invertido 50 millones de euros. La reforma ha ido a cargo del estudio de arquitectura BCA. Antes de que se instalará Braun, estaba PIMER, acrónimo de Pequeñas Industrias Mecánico Eléctricas Reunidas, compañía que llegó a Esplugues en 1958 y se fusionó con la marca alemana en 1962.

Primera Fábrica 1958
PIMER fue la primera empresa en instalarse en los terrenos donde ahora llegará Qiagen y lo hizo en 1958. Luego, la empresa se fusionó con Braun.