Los nanosatélites orbitan a baja altura, a unos 500 kilómetros de la Tierra.

Marzo 2021: lanzamiento del primer nanosatélite catalán

Sateliot y Open Cosmos serán las empresas encargadas de construir los dos primeros pequeños satélites que Catalunya enviará al espacio

Si todo va bien, el lanzamiento del primer nanosatélite catalán se producirá el próximo 20 de marzo a las 07:07 horas desde el cosmódromo de Baikonur, en el Kazajistán, la primera base espacial construida en el mundo y actualmente de las más ocupadas. Este satélite lo desarrollará Sateliot, una de las empresas catalanas que liderará la estrategia recientemente aprobada por el Govern para potenciar la economía del espacio, que se espera que genere 1.200 nuevos puestos de trabajo y 280 millones de facturación hasta el 2025.

Esta nueva industria se basa en el uso de nanosatélites, que orbitan a baja altura —a 500 o 700 kilómetros de distancia de la Tierra— y se espera que revolucionen la economía, impulsando un nuevo sector espacial, más barato y más accesible que el de los grandes satélites que dominaba hasta ahora. El conocido como nuevo espacio permitirá obtener más datos a partir de la observación del planeta y desarrollar nuevos servicios basados en tecnologías avanzadas. También supondrá disponer de una cobertura homogénea para el Internet de las Cosas (IoT), tanto en ciudades como en núcleos alejados de los entornos urbanos, y complementar las capacidades y coberturas de los operadores móviles.

El satélite de Sateliot, con un coste de unos 575.000 euros, servirá para ofrecer servicios de conectividad global de IoT en toda Catalunya, es decir, permitirá la comunicación con los sensores que están ubicados en todo el territorio para obtener datos a través de ellos. Algunos de los usos que puede tener son la monitorización del caudal de los ríos y las reservas de agua, el seguimiento y protección de la fauna salvaje, la recepción de datos meteorológicos y el control de los movimientos terrestres para prever desastres meteorológicos, y la monitorización de manadas y cultivos para detectar enfermedades. En un primer momento, los datos que obtenga este nanosatélite catalán serán explotados por los diferentes departamentos de la Generalitat, pero la voluntad es ofrecerlos a las universidades, a los centros de investigación y tecnológicos, y a las empresas.

nanosatélites
Más allá del nanosatélite que construirá para el Govern, Sateliot, fundada y dirigida por Jaume Sanpera, quiere poner en órbita un total de 100 pequeños satélites entre 2021 y 2022.

Pero este no será el único satélite que el Govern enviará al espacio. La segunda unidad se lanzará a mediados del año que viene —cuando se anunció la estrategia se esperaba hacerlo este 2021— y OpenCosmos será la compañía encargada de su construcción, por un importe de 1,7 millones de euros. Este pequeño satélite permitirá obtener imágenes de Catalunya desde el espacio, que se podrán utilizar para analizar la productividad de los cultivos, prevenir y detectar incendios forestales, gestionar los recursos hídricos, y controlar y proteger la actividad marítima. Además de estos dos primeros nanosatélites, el ejecutivo catalán prevé llegar hasta un total de 5 o 6 dispositivos en los próximos tres años, todos ellos ideados con el objetivo de conseguir que Catalunya pase de ser un consumidor de datos a proveerlos.

La gestión y el control de los nanosatélites se hará desde una estación terrestre que gestiona el Institut d’Estudis Espacials de Catalunya (IEEC) en Sant Esteve de la Sarga, en el Pallars Jussà. La Ground Station ubicada en el Observatorio Astronómico de Montsec será la encargada de supervisar la actividad de estos pequeños satélites y recibir los datos que recopilarán, que servirán para mejorar la gestión que el Govern hace del agua, la protección de la naturaleza, la prevención de desastres naturales e incendios, y la gestión de la emergencia climática.

Acto de presentación de las empresas que construirán los nanosatélites para el Govern, con el conseller Jordi Puigneró.