Joan Fontcuberta (1955) es docente, ensayista e historiador, ha destacado como artista en el campo de la fotografía y es el único fotógrafo español galardonado con el Premio Internacional Hasselblad (2013). Es en esta disciplina en la que ha reflexionado como ningún otro hasta el momento sobre el formato, el contenido, la finalidad y la finitud de la fotografía y de la imagen.
Monstres es la primera gran exposición del artista en Barcelona desde el año 2008. En esta muestra encontramos los 6 proyectos más recientes de Fontcuberta, todos ellos poéticos y disruptivos. Las fotografías parten de ser documentos reales que caminan hacia la especulación, imágenes naturales, cotidianas en algunos casos, que se convierten de manera natural o artificial en postizas, alteradas o deformes. El artista hace referencia a los claroscuros del alma, nos muestra aquello que nos hace humanos y que nos hace rechazar la barbarie en contraposición al caos en el que vivimos y el conflicto, la crisis, que por definición, es el momento en que lo nuevo no acaba de establecerse y lo viejo no acaba de marchar.
Fontcuberta desvía las imágenes de su función principal y las carga con otra energía. El resultado de este proceso acaba provocando el miedo. Se trata de imágenes de archivo y de fotos familiares dañadas, recuerdos incompletos, hechos extraídos de contexto, caras anónimas, rostros de los que sólo ha quedado una estela. La belleza se vuelve deformidad debido al paso del tiempo o a la mano del artista, que trabaja con algoritmos y otras formas de tratamiento de las imágenes que resultan un augurio, un futuro similar al de las pesadillas, y establecen una perspectiva crítica con el lenguaje, un verdadero conflicto entre naturaleza y tecnología, entre fotografía y memoria.
En palabras del autor: “Si el precepto goyesco establecía que el sueño de la razón produce monstruos, hay que asumir el deber de revertirlo y hacer que el sueño de los monstruos produzca razón. En definitiva, intento domar a los monstruos”
En el proceso de conservación, aparecen enfermedades en las fotografías que, como si se tratara de imágenes surgidas de estudios de psiquiatría (tests de Rorschach), planean sobre la normalidad y cuestionan el papel de la patología en sí misma. Si Francis Bacon despreciaba las fotografías a la hora de pintar, dejaba que se acumularan en el suelo de su estudio, las pisaba y las rompía, Fontcuberta da la vuelta a este hecho poniendo las fotografías dañadas en valor, haciéndonos reflexionar sobre la inmediatez, sobre el olvido y sobre la masificación de la imagen en el tiempo actual.
En la muestra, a cargo de la Fundació Vila Casas y que se podrá visitar hasta el 23 de enero de 2022 en el Museu Can Framis, encontraremos:
Botswana Safari (2015):
Montaje sobre la fotografía del Rey Emérito Juan Carlos de Borbón, posando ante el elefante muerto y una aparición de El Pequeño Nicolás, en una clara alegoría a la corrupción.
Fahrenheit 451 (2019 – 2021):
Hace referencia a la acción simbólica de quemar 451 ejemplares de la novela de Bradbury. Con un final esperanzador, el artista se sirve de la quema de libros por parte de los nazis en 1933 y de la figura del bombero pirómano, estableciendo un puente ideológico entre las dos épocas.
Trauma I (2019 – 2021):
La fotografía sufre el paso del tiempo. En palabras del autor: << Pierde su vínculo con la realidad y se vuelve amnésica, es como si sufriera Alzheimer >>.
Trauma II – Propagnosia (2021), (2017 – 2020):
¿Qué queda del retrato del personaje público cuando el haluro de plata se oxida hasta desfigurar la fisonomía y convierte el rostro en un espectro monstruoso? La fotografía se convierte en fantasma.
Gastropoda (2012- 2015):
Un puñado de caracoles devora invitaciones a exposiciones y reproducciones de obras de arte en papel. La degradación, la digestión y la metamorfosis de la imagen.
Frenografías (2021):
Proyecto inédito realizado con Pilar Rosado a partir del archivo del Dr. Joan Obiols, se basa en las fotografías realizadas a pacientes de psiquiatría, tratadas con un sistema de algoritmos donde se deforman los rostros recuperándonos el retrato baconiano: un artificio que se acerque a la verdad mucho mejor que la propia realidad.
Beautiful Agony (2020 – 2021):
Conjuntamente con Pilar Rosado y mediante la tecnología DeepFake, encontramos una serie de rostros de políticos y conocidos, teniendo un orgasmo mientras se escucha un discurso político. Se quiere crititcar, de este modo, los escándalos sexuales perpetrados por personalidades públicas.