A la izquierda, la Dra. Ana Vivancos, investigadora del VHIO.

La Fundación Fero lanza un nuevo programa de ayudas de 400.000 euros para jóvenes científicos

La entidad de lucha contra el cáncer fundada por el Dr. Josep Baselga y presidida por Sol Daurella quiere duplicar el número de mecenas en tres años para incrementar las becas que concede anualmente a jóvenes investigadores y poner en marcha Startup Fero, un proyecto para financiar nuevos laboratorios de investigación a los que dotará con 400.000 euros repartidos en cinco años.

Filantropía en mayúsculas. Así puede resumirse brevemente lo que es la Fundación Fero, una entidad 100% privada impulsada por el Dr. Josep Baselga que desde 2001 promueve la investigación contra el cáncer gracias al compromiso de un grupo de empresarios sensibilizados con esta enfermedad que quieren poner su patrimonio al servicio de la sociedad. Desde su nacimiento, Fero ha destinado más de 16 millones de euros a financiar más de cincuenta proyectos tangibles de investigación y ha becado a 3o jóvenes investigadores para que pongan en marcha sus laboratorios en España y no se marchen al extranjero.

 

Las becas Fero acaban de celebrar su décimo aniversario y se han convertido en el referente indiscutible del ecosistema español de investigación oncológica. Cada beca está dotada con 80.000 euros, una cantidad que el joven investigador o ferito —como se les denomina afectuosamente en la fundación— recibe a lo largo de dos años y que le permite poner en marcha su propio laboratorio dentro de uno de los centros de investigación con los que colabora Fero. Este año, la fundación otorgará siete becas, es decir, 560.000 euros. Las convocatorias se abren en enero y julio y las becas se entregan en mayo y octubre, respectivamente.

Con un presupuesto anual superior a los dos millones de euros y medio centenar de donantes estables —entre mecenas particulares, empresas y fundaciones—, la fundación con sede en Barcelona está presidida por Sol Daurella, presidenta de la empresa familiar catalana Cobega y del grupo embotellador Coca-Cola European Partners. El Dr. Baselga es ahora el presidente de honor y el comité científico asesor está liderado por el Dr. Josep Tabernero, jefe del servicio de oncología médica del Hospital Vall d’Hebron y director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), el centro de investigación de referencia de Fero.

El Dr. Josep Tabernero, presidente del comité científico de Fero, con la presidenta Sol Daurella, entregan una beca al Dr. Asís Palazón.

En plena crisis económica y sanitaria, la fundación ha aprobado redoblar este año sus esfuerzos en la lucha contra el cáncer con la puesta en marcha de Startup Fero, un proyecto que persigue potenciar el talento joven, incentivar nuevas líneas de investigación y lograr traer a España a científicos que han optado por desarrollar su carrera en el extranjero ante la dificultad para encontrar aquí los recursos económicos que necesitan.

Startup Fero supone dar un paso más respecto al actual programa de becas, que también se mantendrá e impulsará. La gran diferencia es la dotación económica y el horizonte temporal de esta nueva ayuda. Concretamente, el objetivo de Fero es conceder al investigador elegido para el programa Startup Fero un total de 400.000 euros a lo largo de cinco años.

Queremos evitar que los investigadores pasen más tiempo buscando financiación que investigando

“Se trata de una iniciativa que surge de nuestro comité científico, consciente de que para ir más rápido son necesarias mayores cantidades para lograr investigaciones de más impacto y prolongadas en el tiempo. Ofreceremos a los investigadores seguridad económica a lo largo de cinco años”, avanza Ruben Ventura, director científico de la Fundación Fero.

“Queremos evitar que los investigadores pasen más tiempo buscando financiación que investigando; nuestro objetivo es darles tranquilidad”, apunta Piru Cantarell, directora general de Fero.

Apuesta por el talento joven

Según Ventura, la idea es conceder una ayuda de este tipo cada año a un joven científico que proponga una línea de investigación novedosa y que quiera independizarse de su centro de investigación actual para poner en marcha su propio laboratorio. Fero cree que con este nuevo instrumento será también más fácil poder repatriar a cerebros que se han ido de España  o atraer talento extranjero que puede ver una oportunidad real para poder desarrollar su investigación en nuestro país, ya que la cuantía y el modelo de gobernanza de esta donación es similar al sistema empleado en Estados Unidos y en otros países anglosajones dotados de un potente tejido de mecenazgo empresarial.

La Fundación Fero quiere evitar que los jóvenes investigadores tengan que emigrar.

Hasta ahora, el 95% de  los 30 feritos becados con los programas de 80.000 euros —el 50% de las becas las han ganado mujeres— son españoles. “Cuesta traer talento científico internacional a España”, admite Ventura. Entre los científicos extranjeros que han apostado por investigar en España gracias a una beca Fero destaca la italiana Laura Soucek, investigadora del VHIO y fundadora  de la empresa Peptomyc, considerada como una de las grandes esperanzas en la lucha contra el cáncer gracias a los avances logrados con un enfoque terapéutico basado en lograr inhibir la proteína MYC, clave en el desarrollo de la mayoría de los cánceres.

Plan para captar mecenas en Madrid y Valencia

Para poder financiar el proyecto Startup Fero y ampliar también el número de becas, la fundación ha puesto en marcha un plan orientado a multiplicar sus mecenas. “Nos hemos propuesto duplicar el número de donantes en tres años“, afirma Piru Cantarell, directora general de la fundación, que lamenta que el marco fiscal español no incentive suficientemente el mecenazgo desde un punto de vista fiscal. “Nuestros donantes lo son porque están realmente sensibilizados con la causa más allá de la desgravación que puedan aplicarse”, enfatiza. Para incrementar las donaciones, Fero centrará sus esfuerzos en Madrid y también apostará por Valencia, donde hace tres años inició un proyecto con el Hospital Clínico Universitario.

Como consecuencia de la pandemia, en 2020 Fero no puedo repetir las cifras alcanzadas en 2019, cuando manejó un presupuesto de 2,4 millones de euros. “Hemos llegado casi a los dos millones, un importe con el que estamos contentos teniendo en cuenta la situación”, explica Cantarell. Según la directora de Fero, todos los donantes han seguido apostando por la fundación y el descenso responde  a que en 2020 no pudieron celebrarse las dos galas benéficas que Fero realiza cada año en Barcelona y Madrid para entregar las becas. Cada asistente paga 300 euros por la cena. En la que se realiza cada mes de mayo en la capital catalana asisten unas mil personas, y en Madrid, en octubre, unas 500. Este año Fero tampoco prevé realizar estas galas.

Una de las cenas benéficas celebrada por Fero en Barcelona.

De los 2,4 millones gestionados en 2019, el 79% (1,93 millones) se destinaron a financiar las becas Fero y los proyectos de investigación que impulsa la fundación.  El 21% restante corresponde a los costes de estructura (Fero tiene tres empleados) y de captación de fondos. Estos gastos estructurales se cubren con las aportaciones que realizan para este fin los miembros del patronato de la fundación. En paralelo, estos mecenas y otros que no forman parte del patronato realizan las donaciones que van destinadas a las becas y a los proyectos estratégicos. De media, cada mecenas dona 30.000 euros al año.

A diferencia de otras entidades benéficas, la entidad no funciona con proyectos de crowdfunding, sino que desde el principio ha apostado por los grandes donantes. Así, entre sus patronos destacan personas vinculadas —algunas son expropietarias— a empresas como Cobega, Caprabo, Planeta, GM Food, Puig, Agrolimen o la gestora EDM.

El segundo perfil de donante de Fero son directamente las empresas, como Mango o el fabricante de planchas para el pelo GHD, que financia siempre proyectos vinculados con el cáncer de mama. El tercer pilar son las colaboraciones con otras fundaciones, como la Fundación Ramon Areces o la Fundación Bosch Aymerich. Todas ellas pueden elegir entre realizar aportaciones al fondo común o financiar íntegramente un proyecto o una beca, por lo que es habitual que los investigadores sepan cuál es el mecenas que les está financiando.

Las becas Fero a jóvenes investigadores han cumplido ya diez años.

Desde sus inicios, Fero está centrada en impulsar la investigación traslacional, es decir, proyectos tangibles que reviertan directamente en los pacientes. “Nuestra misión es “establecer una conexión directa entre los laboratorios de investigación y los pacientes para que puedan acceder a los mejores tratamientos lo más rápido posible”, explica Piru Cantarell. “Cuando el Dr. Baselga regresó de Estados Unidos vio que no había suficiente conexión entre los laboratorios y los hospitales. Fero nació para fomentar las investigaciones del VHIO y nos hemos extendido a otros centros de excelencia”, apunta la directiva.

Proyectos estratégicos

Los proyectos y becas de Fero se dirigen a luchar contra cualquier tipo de tumor y están centrados en mejorar la fase de diagnóstico y, en especial, las tecnologías de diagnóstico molecular que permiten identificar de forma temprana las alteraciones o mutaciones que provocan el cáncer o desarrollar fármacos específicos que solo actúen en las células cancerígenas. Uno de sus programas estrella es el de diagnóstico molecular avanzado (DIAMAV), que se realiza en el  VHIO con tecnología genómica y del que ya se benefician entre 1.200 y 1.500 pacientes al año.

Para este diagnóstico molecular temprano, la gran apuesta de Fero es la biopsia líquida, tecnología que permite detectar las alteraciones cancerígenas sin necesidad de obtener una muestra del tumor, sino con un análisis de sangre o del líquido cefalorraquídeo, explica Ruben Ventura.