Gabo, Shakira, Barcelona

“El hombre de la agencia funeraria llegó tan puntual, que María dos Prazeres estaba todavía en bata de baño y con la cabeza llena de tubos lanzadores, y apenas si tuvo tiempo de ponerse una rosa roja en la oreja para no parecer tan indeseable como se sentía. Se lamentó aún más de su estado cuando abrió la puerta y vio que no era un notario lúgubre, como ella suponía que debían ser los comerciantes de la muerte, sino un joven tímido con una chaqueta a cuadros y una corbata con pájaros de colores. No llevaba abrigo, a pesar de la primavera incierta de Barcelona, cuya llovizna de vientos sesgados la hacía casi siempre menos tolerable que el invierno”. Así empieza María dos Prazeres, un cuento escrito por Gabriel García Márquez, en los años setenta, en su piso de Barcelona, ​​concretamente en la avenida República Argentina número 168. El escritor colombiano vivió en la capital catalana entre los años 1967 y 1975. “Barcelona, ​​por razones misteriosas, es la mejor ciudad para escribir aparte de ser, para mí gusto, la mejor del mundo”, explican que contaba, en aquella época, el autor de Cien años de soledad.

Que la ciudad le resultara, a Gabo, tan acogedora y magnífica para escribir fue, en buena medida, mérito de su agente literaria, la gran Carmen Balcells. El lunes, 7 de noviembre, en Casa SEAT, la escritora Carme Riera rememoró aquellos años literariamente fastuosos para Barcelona, en el marco del ciclo Moments Estelars que organiza The New Barcelona Post. Riera es una voz autorizadísima para hablar de ello, no sólo porque es una de las grandes escritoras que representaba Carmen Balcells sino porque, después de tratarla durante cuarenta años, la consideraba una buena amiga. Por todo ello, recientemente ha publicado el libro Carmen Balcells, traficante de palabras (Debate, 2022), un relato interesantísimo y trufado de anécdotas.

Durante la conversación con el periodista Toni Aira, Riera bromeó con que Balcells nunca habría autorizado esta autobiografía, pero contó que, sin embargo, se decidió a escribirla para contribuir a la beatificación de la “mamá grande”, como la llamaba Gabo, muerta en 2015. Recuerdo que pensé que haber jugado un papel decisivo en convertir Barcelona en capital de la literatura hispanoamericana y, sobre todo, haber blindado los intereses de los autores con la cláusula Balcells puede considerarse directamente milagroso, por lo tanto, por mi parte, ya pueden subirla a los altares.

“Barcelona, ​​por razones misteriosas, es la mejor ciudad para escribir aparte de ser, para mí gusto, la mejor del mundo”, explican que contaba, en aquella época, Gabriel García Márquez

Medio siglo después de que García Márquez se instalara en Barcelona, otra celebridad colombiana aterrizaba en la capital catalana dispuesta a crear un hogar muy cerca de la ciudad: Shakira Isabel Mebarak Ripoll, más conocida como Shakira. En su caso, la cantautora colombiana, nacida en Barranquilla, ciudad también íntimamente vinculada a García Márquez, tenía una única y poderosa razón para instalarse en Barcelona: Gerard Piqué. Oficialmente, Shakira lleva viviendo en Barcelona desde 2015, aunque Hacienda sostiene que reside aquí desde 2012 y, por esta razón, la acusa de haber defraudado al erario público 14,5 millones de euros.

Durante estos últimos años, sean siete o diez, Shakira no sólo ha ejercido de embajadora tanto del Barça como de Barcelona. En La bicicleta, canción que en 2010 publicó junto al también colombiano Carlos Vives, canta Lleva, llévame en tu bicicleta / Pa’ que juguemos bola de trapo y en chancleta / Que si a Piqué, algún día, le muestras el Tayrona / Después no querrá irse pa’ Barcelona. La ciudad es también el escenario del videoclip de Sale el sol que Shakira encargó a su fotógrafo y director de confianza: Jaume de Laiguana. Por cierto, el Ayuntamiento de Barcelona montó en cólera al conocer algunos detalles de dicho rodaje, concretamente, por dos escenas: la de Shakira bañándose en una fuente pública de la ciudad —¡qué mal ejemplo!— y la de la colombiana recorriendo el frente marítimo barcelonés sobre una Harley-Davidson… ¡sin casco! Una década después, justo al día siguiente de la conferencia de Carme Riera en Casa SEAT, Shakira y Piqué han anunciado, en un comunicado, un acuerdo para poner fin a su relación y la marcha de la cantante.

Durante estos últimos años, sean siete o diez, Shakira no sólo ha ejercido de embajadora tanto del Barça como de Barcelona

Estoy convencido de que estos años de Shakira en Barcelona han contribuido a la proyección de la ciudad. Basta con repasar algunas de las cifras en las que se concreta la popularidad de la colombiana para calibrar su impacto en redes sociales de los mensajes de Shakira relacionados con Barcelona: 79,4 seguidores en Instagram, más de 100 millones en Facebook, primera cantante latina en llegar a 53 millones de reproducciones mensuales en Spotify… Quizás por todo ello, ahora que va a mudarse a Miami, tengo la sensación de que su marcha, en términos de popularidad, es también un poco el final de una época para la ciudad, al igual que lo fue, en su momento y salvando todas las distancias, la de Gabo y algunos otros escritores del boom literario de los setenta. En fin, ¡te echaremos de menos, Shakira!