Este nombre, “Doctor Pruna”, es familiar entre todos los aficionados al Barça. Hasta septiembre del año pasado el doctor Pruna era el médico del club. Precisamente, Xavi Hernández, en Instagram, le decía esto a propósito de su marcha: “Muchas gracias, Ricard, por todo lo que has hecho por el Barça estos años y en especial gracias infinitas por todo lo que me has ayudado en mi carrera. Has sido como un ángel de la guarda para mí y para muchos”. Ahora que vuelve Xavi, volverá también este nombre. El del doctor Pruna.
El concepto de ángel de la guarda siempre me ha parecido buenísimo. Es alguien que no ves, pero que vigila que no te hagas daño. De eso se trata, justamente, en el vestuario del Barça. De evitar las lesiones, que hasta ahora han sido tan frecuentes. Sobre eso, cada uno dirá lo suyo. Habrá quien diga que alimentarse y entrenar con sensatez es la mejor prevención. Habrá quien diga que es cuestión de suerte. De lo que no cabe duda es que cuando tienes confianza en un médico, porque ha sido tu ángel de la guarda, el agradecimiento es eterno y, por tanto, seguirás sus consejos al pie de la letra. Me gustará volver a oír, de nuevo, ese nombre en las ruedas de prensa y por los altavoces. Y espero oírle poco, porque querrá decir que todo va bien.