La GSMA y el Gobierno han llegado a un acuerdo para facilitar la llegada de asistentes de fuera de España al Mobile World Congress (MWC), previsto para el 28 de junio. Se supera así uno de los principales obstáculos que podía afectar a la participación en la feria, teniendo en cuenta que las fronteras están cerradas para ciudadanos de países de fuera de la Unión Europea (UE). Con el rumor constante del goteo de cancelaciones de empresas asistentes, el anuncio da una brizna de esperanza al salón, que espera reunir a unos 50.000 asistentes en la celebración de este año, lejos de las cifras récord de otros años.
Los expositores, patrocinadores y congresistas que quieran participar presencialmente en el Mobile serán considerados como trabajadores altamente cualificados para poder llegar a Barcelona, una de las excepciones actuales para poder entrar en España. A través de un registro previo, la GSMA facilitará la información de los asistentes internacionales al Gobierno para que la tengan en cuenta en el momento de expedir visados y pasar los controles fronterizos. Esta excepción no se aplicará a ciudadanos de países considerados de alto riesgo por el nivel de incidencia de la covid-19. Actualmente, esto afectaría a los de Brasil y Sudáfrica.
“La salud y la seguridad de todos los que participan en el MWC de Barcelona, tanto en España como fuera de ella, continúa siendo nuestra máxima prioridad mientras navegamos por unas circunstancias que cambian rápidamente”, defiende el consejero delegado de la GSMA, John Hoffman. “Esta decisión es un rotundo voto de confianza en la cuidadosa planificación llevada a cabo hasta la fecha y en nuestra sólida colaboración con los diferentes partidos políticos de la ciudad anfitriona. Continuaremos trabajando estrechamente con nuestros socios para ofrecer una experiencia segura y agradable”, expone.
La autorización de viajes internacionales para el MWC 2021 se suma a otras medidas tomadas para garantizar una celebración presencial segura. Los congresistas se tendrán que hacer un test rápido de coronavirus cada 72 horas para poder acceder al recinto de Gran Via de Fira de Barcelona. Asimismo, las instalaciones se reorganizarán para poder mantener las distancias y evitar el contacto físico. Concretamente, se han digitalizado interacciones que antes eran físicas, como la del control de las acreditaciones para acceder o el pago en los restaurantes, y se han duplicado las entradas y las salidas, con flujos de tráfico unidireccional.