Faber Residencia
FABER: Residència FABER, Olot.

Faber, residencia internacional de creadores en Cataluña

Faber, Residencia de Artes, Ciencias y Humanidades de Cataluña en Olot es un espacio donde profesionales de todo el mundo y de los ámbitos de las artes, las ciencias o las humanidades van a trabajar en su proyecto durante unos días y comparten experiencias con el resto de residentes. Durante la estancia, colaboran en actividades dirigidas a estudiantes, profesionales o público en general, de acuerdo con un proyecto específico para cada residente.

Faber es un proyecto, único y singular (es la primera residencia interdisciplinar de vocación internacional de Cataluña) y está en marcha desde el 12 de septiembre de 2016: en estos 18 meses de funcionamiento ha organizado catorce estancias temáticas, ha acogido a más de un centenar de residentes y ha celebrado alrededor de cien actividades en escuelas, institutos, universidades y centros culturales de la Garrotxa, y también de ciudades como Barcelona, ​​Girona o Figueres. El escritor Francesc Serés, de formación en bellas artes, antropología y humanidades, dirige Faber, un proyecto ideado por el concejal de cultura de Olot, Josep Berga, y financiado por el Ajuntament d’Olot y la Generalitat de Catalunya. Hemos hablado con Francesc Serés en las instalaciones de Faber, ubicadas dentro del hotel Riu Fluvià de la capital de la Garrotxa: «Lo mejor de todo es que empezó a funcionar muy bien desde el primer momento y el hecho de estar en un hotel es maravilloso, te despreocupas de la intendencia y eso es infinitamente más barato».

¿Cuáles son los objetivos de Faber?

Ofrecer un espacio de trabajo idóneo a los residentes para que puedan desarrollar su proyecto profesional, propiciar la convivencia entre profesionales de diferentes ámbitos para fomentar sinergias entre culturas y países; y el tercer objetivo es poner a disposición de la ciudadanía todo este talento. Por ello, durante el tiempo de convivencia, los residentes también colaboran en actividades dirigidas a estudiantes, profesionales y público en general.

No debe ser sencillo gestionar y planificar tantos proyectos

El estadio óptimo sería concretar entre 8 y 9 proyectos al año, pero realmente tenemos un problema de gestión. Que haya un exceso de trabajo que te impida hacerlo bien, eso es lo que estamos aprendiendo a manejar ahora. Hay nacionalidades de las que hemos tenido que restringir la participación -como Canadá o Finlandia-, ahora priorizamos gente de países más lejanos… de África y de Sudamérica.

¿Aparte la planificación, hay un trabajo importante de producción?

Cuando llega esta gente debemos pensar las tareas que nos han propuesto para hacer, para una buena percepción, pero también las instituciones de recibida. Las escuelas nos lo piden mucho; conocer a una arquitecta que viene de Malasia o a unos matemáticos que explicarán cómo hacen código… Todo el mundo quiere conocer a esta gente. Hay quien ha estudiado la vida de Santa Brígida porque provocaba una tormenta muy fuerte cuando había una batalla y así se detenía: esto es cultura de la paz! Se comunicará, se ha de hacer red, fotografía, catalán e inglés, y otra cosa, que es la más importante, tienes que dedicar tiempo de calidad a cada uno de los residentes, es el secreto de un proyecto como este.

Francesc Serés, director de FABER
Francesc Serés, director de FABER

¿Es un proyecto pensado sólo para Olot?

En Olot hay un contexto cultural que lo propicia, pero Faber es un espacio de retorno cultural y social. No concebimos la residencia como un espacio físico, sino como el conjunto de ideas, hechos y actividades. Queremos que sea un centro de producción. De los vínculos entre residentes deben salir documentos, estudios, recopilaciones de documentación y todo de herramientas e ideas. Queremos que la estancia de los residentes tenga un impacto positivo sobre estudiantes, profesionales y ciudadanía. Y sí, Faber es perfectamente clonable a otros lugares como Vic, La Seu o Reus.

Ahora hay danza y ya preparan psicología…

Léxico es una colaboración internacional entre artistas de danza que hablan lenguas diferentes para crear una nueva actuación juntos. Y ahora ya estamos trabajando duro en los talleres gratuitos de Innovación pedagógica que se celebrarán a finales de abril. Pero en la primera estancia de 2018, sobre urbanismo, había especialistas provenientes de Zimbabue, Bagdad, Estados Unidos, Rusia, Canadá, Italia y Cataluña. Después, hemos tenido 17 profesionales en una estancia sobre feminismo, la más ambiciosa e internacional realizada hasta ahora en la residencia. Una de las medidas de este éxito proviene de la internacionalización de los que participan. De este éxito también da testimonio un detalle que no es anecdótico: el viaje, desde cualquier lugar del mundo hacia la Faber, se lo paga cada residente y una vez aquí sólo tiene cubierta la estancia.